Bruselas, 21 de junio de 2011 (CSI En línea): La 100ª reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo concluyó en Ginebra el viernes tras la aprobación de un nuevo Convenio sobre los trabajadores y trabajadoras del hogar < http://www.ituc-csi.org/el-nuevo-convenio-internacional.html?lang=es > y la elección de un nuevo Consejo de Administración para supervisar el trabajo de este organismo de las Naciones Unidas.
El Presidente Adjunto de la CSI Luc Cortebeeck fue elegido Presidente del Grupo de los Trabajadores y Vicepresidente del Consejo de Administración, en sustitución de Sir Roy Trotman, a quien la Conferencia rindió homenaje por sus años de servicio en la OIT en representación de los trabajadores. El representante del Gobierno de Australia Greg Vines fue elegido Presidente, y el delegado de los empleadores Daniel Funes, de Rioja, como el otro Vicepresidente.
Entre los puntos de discusión más importantes en la reunión anual se cuentan la inspección de trabajo y la protección social, ambas cuestiones de interés fundamental para el movimiento sindical internacional.
La Conferencia decidió que la OIT debería adoptar una Recomendación sobre la protección social el próximo año y estuvo de acuerdo en que la protección social debería extenderse a todos los trabajadores/as sin excepción. Reconoció que extender la protección social es crucial para la formalización del empleo informal, y que los regímenes contributivos son una piedra angular de los sistemas sostenibles de protección social.
En relación con la administración e inspección del trabajo, un eslabón débil en muchos países, la Conferencia reiteró la importancia del tripartismo y el diálogo social, pidió recursos suficientes para dedicarlos a la administración del trabajo y los servicios de inspección, y señaló que la inspección debe ser realizada por las autoridades públicas. Asimismo, hizo hincapié en que todos los trabajadores/as, incluso en la economía informal, el sector público, las zonas francas industriales y los migrantes deben estar cubiertos por la inspección del trabajo.
La Conferencia también examinó los informes de ejecución de los países con respecto a los Convenios que han ratificado, y en su informe final citó a Birmania, la República Democrática del Congo, Guatemala, Swazilandia y Uzbekistán en "párrafos especiales". Este tipo de mención se aplica a los casos más graves de los países que se niegan continuamente a dejar de violar las normas de la OIT.
La importancia del tripartismo y del diálogo social fue una de las constantes comunes de los debates sobre los diferentes temas tratados en la Conferencia. También se acordó que la OIT debería intensificar sus esfuerzos en pos de políticas coherentes centradas en el empleo a nivel mundial y que el Consejo de Administración entablaría un debate de fondo sobre este tema el mes de noviembre.
"Esta 100ª Conferencia de la OIT se celebró en un momento en que el papel que desempeña la organización es uno de los más importantes de la historia. Esperamos de la OIT un apoyo global y enérgico, el fortalecimiento de los derechos de los trabajadores y trabajadoras y un trabajo aún más eficaz a nivel de los países para promover la creación de empleos decentes. Muchos jefes de gobierno aprovecharon la Conferencia para apoyar el papel de la OIT en la grave crisis del empleo que se experimenta actualmente, y esperamos que unan sus palabras a la acción, y que todos los demás gobiernos cumplan las normas necesarias para garantizar trabajo decente para todos y todas", afirmó la Secretaria General de la CSI Sharan Burrow
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