Página/12 :: Economía :: “La Asignación por Hijo sigue para todos hasta fin de año”
Los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) que asisten a colegios privados seguirán cobrando el subsidio, al menos hasta fin de año. La Anses realizará hasta entonces un “exhaustivo trabajo de campo” para estudiar cada caso y determinar si corresponde mantener la ayuda o cancelarla. La decisión se tomó anoche “por expresas instrucciones” de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, según reveló a este diario el director del organismo de la seguridad social, Diego Bossio. De ese modo, se revirtió una medida previa que hacía cumplir el decreto que dio origen a la AUH, por la cual se reservaba el beneficio sólo a quienes acudieran a escuelas públicas. Esa resolución había generado duras críticas por parte de la Iglesia Católica, gobernadores y dirigentes de la oposición.
–¿Por qué se excluía a los chicos de escuelas privadas? –preguntó este diario a Bossio.
–Lo que se hizo fue cumplir con la norma, que dice que la AUH tiene como beneficiarios a los niños cuyos padres son trabajadores informales, desocupados y empleadas domésticas y que además vayan a escuelas públicas y completen las exigencias de vacunación. Debe quedar claro, aunque resulte obvio decirlo, que los recursos de la Anses no son de la Presidenta ni del director ejecutivo, sino de todos los argentinos. Los fondos deben ser distribuidos con el mayor criterio solidario desde la óptica de la protección social. Hay casos de escuelas privadas subvencionadas por el Estado y esos colegios a su vez les cobran a los más vulnerables. Eso es una injusticia.
–¿Qué ocurrirá con ellos?
–La Presidenta dio expresas instrucciones de seguir con el pago de la AUH a todos los alumnos de escuelas privadas que estaban cobrando hasta hoy. Sólo en esos casos, el pago será hasta fin de año. La Anses realizará un estudio de campo riguroso y exhaustivo en cada una de las escuelas privadas inmersas en esta situación para analizar caso por caso y determinar la necesidad de la prestación. Porque, por ejemplo, hay 11.930 alumnos de colegios privados que pagan una cuota superior a los 100 pesos. La AUH no fue concebida para subvencionar la cuota de un colegio privado, que en muchos casos encima ya tienen el apoyo del Estado.
–¿Hay 300 mil chicos en escuelas privadas que cobran la AUH?
–No, los casos efectivamente verificados por la Anses son 42.124 niños. De ellos, sólo 8146 son de escuelas privadas de cuota cero. Lo que publicó Clarín es inexacto y constituye una falacia. Nos queda por determinar la situación de otros 39.264 chicos. Todo esto ocurre por la ausencia de datos fidedignos que nos tenían que pasar las provincias y por la enorme asimetría de los sistemas tecnológicos de la Anses con algunos distritos.
–Más allá de esta situación, ¿por qué se le sacaría el subsidio a familias que lo necesitan?
–Lo que vamos a determinar es que el beneficio le llegue a quien lo necesita, y no que sea un subsidio para el pago de la cuota de un colegio privado. Queremos afianzar la educación pública. Es lo mismo con el programa Conectar Igualdad de reparto de netbooks a estudiantes de escuelas secundarias. Las entregamos en los colegios públicos. Las provincias tienen una responsabilidad primaria en esta cuestión. Ellas son las que deben garantizar que haya vacantes para todos. Nosotros llevamos el gasto en educación pública al 6,47 por ciento del PIB.
–El gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, se había quejado por la suspensión del pago de la AUH a estudiantes de colegios privados, y el mandatario de Entre Ríos, Sergio Urribarri, había anunciado que reemplazaría el subsidio del Estado nacional por uno provincial. ¿Esas reacciones llevaron a frenar la decisión y restablecer el pago del beneficio?
–Nosotros no teníamos información que nos tendrían que haber enviado las provincias sobre quiénes están cobrando la AUH. No sabíamos si son chicos que van a colegios que les cobran cuotas de 100 pesos o 500 pesos. Hemos detectado casos de familias que tienen comercios en negro en la ciudad de Buenos Aires y estaban recibiendo la asignación. Aplicamos controles para que el dinero sea bien distribuido. También descubrimos que había 140 mil padres divorciados que estaban cobrando el beneficio y no le pasaban el dinero a las madres ni a los chicos, entonces se lo quitamos y pusimos el pago en cabeza de las madres.
–¿Cuántos son los beneficiarios totales de la AUH?
–Más de 3,6 millones. Estamos por cumplir un año desde la implementación del programa y los resultados son más que exitosos. La Anses fue acomodando su estructura para dar una respuesta satisfactoria a los más necesitados. Por supuesto que surgen inconvenientes y hay situaciones que resolver, pero la respuesta del Estado ha sido muy sólida. Estamos en un proceso de apertura de delegaciones de la Anses en distintos puntos del país para estar cerca de la gente y dar respuestas. En 2003 había 60 oficinas de atención al público, hoy superamos las 350 y el objetivo es llegar a 420. Antes de la creación de la AUH, la Anses atendía a 1,1 millón de personas por mes y ahora son 2,2 millones. Nos vamos acomodando a la nueva situación.
–Hay quejas por el servicio de atención telefónica con el número 130.
–Estamos trabajando para dar cada día un servicio mejor. En las delegaciones de la Anses históricamente la mitad del personal se dedicaba a atención al público y la otra mitad al funcionamiento operativo. Nuestro objetivo es llegar a un 65 por ciento de empleados que reciban al público y el 35 por ciento que maneje los expedientes. En 156 delegaciones ya están trabajando en doble turno.
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