El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) revela que el trabajo informal y la precariedad salarial registraron en los últimos tres años un repunte importante debido que aún no se logra superar los efectos de la crisis financiera global.
En el periodo recesivo se perdieron más de 700 mil plazas de empleo de los cuales sólo se han recuperado 462 mil 875 y de ellas, 53.6 por ciento corresponden a un contrato eventual o temporal.
El CEFP de la Cámara de Diputados señala que la precariedad salarial afecta a 5.5 millones de personas que realizan una actividad con ingresos mensuales inferiores a un salario mínimo, o que se ocupan más de 48 horas a la semana percibiendo hasta dos salarios mínimos.
Ejemplo del acelerado deterioro salarial vinculado a la falta de oportunidades para insertarse en el mercado laboral formal, subraya el CEFP, es la caída a 3.2 por ciento del salario base de cotización al IMSS a partir de 2008, que simultáneamente disminuyó en 22.8 por ciento el número de trabajadores que perciben remuneraciones superiores a cinco salarios mínimos y aumentó 14.7 por ciento los que ganan como máximo dos minipercepciones.
Édgar Díaz, director de Estudios Macroeconómicos y Sectoriales del CEFP, señaló que la elevada tasa de desocupación actual promedio de 5.2 por ciento, es mayor en cuando menos 1.5 puntos porcentuales respecto a los datos registrados previo a la crisis de 2008, lo cual afecta sobre todo a la población joven de entre 20 y 29 años de edad, donde el índice de desocupación se duplicó para alcanzar 9.5 por ciento.
“El crecimiento de la economía informal es de alrededor de un millón de personas en ese período, para contabilizar un total de 12.9 millones al cierre de abril de este año. Eso muestra de que el empleo no se ha recuperado plenamente y se encuentra limitado por su baja calidad”, puntualizó el economista.
Los análisis estadísticos del CEFP asientan que además de los 5.5 millones de trabajadores en condiciones de precariedad salarial que representan 12 por ciento de los cotizantes al IMSS, se tiene 3.8 millones de subocupados que de sumarse a quienes carecen de empleo, la tasa abierta de desocupación se eleva 12 por ciento.
El CEFP concluye que aunque habrá desaceleración del crecimiento económico, el PIB crecerá a un ritmo de 4.3 por ciento, cifra inferior a 5.4 por ciento de 2010, lo cual puede agudizar la situación de desempleo y precariedad salarial particularmente grave, en estados poco urbanizados como Chiapas, Hidalgo y Oaxaca.
- CEFP
Un ejemplo es la caída a 3.2% del salario base de cotización al IMSS a partir de 2008, también disminuyó en 22.8% el número de trabajadores que perciben pago superior a cinco salarios mínimos y aumentó 14.7% los que ganan como máximo 2 minisalarios
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