Casi medio millón de empleos generan los hogares privados con servicio doméstico en el país.
Según las últimas cifras del INE, en el trimestre febrero-abril, 487.230 personas se desempeñaron en esta actividad, siendo la séptima entre los 17 sectores considerados por la entidad que más ocupaciones genera. En los primeros lugares se ubican comercio, industria y el agro.
En América Latina, más de 14 millones de mujeres trabajan remuneradamente realizando actividades para el funcionamiento de un hogar y el cuidado de sus miembros, según cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En la región, Paraguay tiene la mayor cantidad de mujeres ocupadas en este rubro, en relación a las trabajadoras totales, con un 20,6%. Chile ocupa el quinto lugar, con un 14,3%.
Ante la importancia que tienen estas trabajadoras en el mercado laboral, la OIT busca regular al sector promoviendo, entre otros aspectos, la regulación de las jornadas laborales e incentivos a la negociación colectiva. Dos medidas que el gobierno chileno estudia implementar.
Esta semana, los 183 países miembros de la OIT votarán, en Ginebra, un convenio para regularizar esta actividad y en representación del país, viajó la directora del Trabajo, María Cecilia Sánchez. Si Chile lo ratifica deberá incorporarlo a la legislación y aceptar una relación vinculante.
"Es la primera vez en la historia de la legislación internacional sobre el trabajo que se aborda el tema del trabajo doméstico", asegura María Elena Valenzuela, especialista regional de la OIT.
Para estas trabajadoras, en Chile se estableció un incremento gradual del salario hasta lograr total equiparación con el salario mínimo este año. Además, se reconoce el derecho al goce de descanso en todos los días que la ley declare festivos.
Valenzuela considera que Chile se encuentra en buen pie frente a la región, pero hay dos aspectos en los que el convenio actuaría. "Han hecho avances, pero en algunos puntos todavía falta. Por ejemplo, en la jornada. Si bien existe una jornada mínima de descanso, no es equivalente a la del trabajador asalariado", explica Valenzuela. Añade que tampoco está normado el pago de horas extraordinarias y no existe la libertad sindical y el derecho de asociación en la negociación.
Otro aspecto que debiera regular el convenio OIT es la situación de los trabajadores migrantes, ya que es un fenómeno relativamente nuevo.
Realidad en la región
Servicio doméstico
En América Latina, más de 14 millones de mujeres se desempeñan como trabajadoras domésticas. En Chile, la actividad genera casi medio millón de empleos.
Situación local
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