El trabajo “en negro” volvió a crecer en el país, según los últimos datos dados a conocer por el Instituto de Estadística y Censos (INDEC), pasando de un 33,7 por ciento en el último trimestre de 2010 a 34,1 en los primeros meses de este año.
Son más de 4 millones los trabajadores en esta condición, es decir que no gozan de beneficios sociales ni previsionales.
La situación era aún peor en el primer trimestre de 2010, cuando se ubicaba en el 34,6 por ciento, por lo cual, si se comparan iguales períodos, se verifica una leve disminución en el trabajo informal de 0,5 punto.
Siempre de acuerdo con la información oficial, este estancamiento de la calidad laboral se produjo durante un año en que la economía creció en torno al 9 por ciento.
La población económicamente activa se estima en 17 millones de personas y con una tasa de desocupación del orden del 7,4 por ciento, existen cerca de 15.670.000 ocupados, de los cuales 12 millones son asalariados, más del 30 por ciento sin aportes jubilatorios.
Por zonas. El informe del organismo precisa que la peor situación se vive en el norte del país.
En el noroeste el empleo no registrado afecta al 41, por ciento de los trabajadores, mientras que en el noreste al 39,5 por ciento.
La tercera región con situación más precaria en el terreno laboral es Cuyo, donde el 33,4 de los empleados realiza sus tareas en la informalidad.
En el Gran Buenos Aires la tasa de empleo no registrado es de 33,8 por ciento y en la región pampeana de 34,4 por ciento.
El mejor panorama se vive en la Patagonia, donde el 19,9 por ciento está fuera del circuito registrado.
El trabajo oficial indicó la desocupación en el primer trimestre fue de 7,4 por ciento y los estratos más afectados son mujeres de hasta 29 años, donde la tasa de desempleo es de 16,6 por ciento, y varones hasta la misma edad donde es de 12,4 por ciento.
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