Una caída en el empleo en el comercio, y una parte de la industria y agricultura prevé el director de la Fundación Sol, Marcos Kremerman, producto de la desaceleración económica para el 2012, debido a los problemas de Europa y Estados Unidos con la deuda pública.
A su juicio, en estos sectores se incrementará el nivel de precariedad que advierte la entidad dentro del mercado laboral, con una considerable cantidad de personas subempleadas,sin contratos ni protección social, que existen actualmente, afirma el economista.
PRECARIEDAD
¿Cómo analizan el mercado laboral en estos momentos, a partir de las cifras del INE?
-Ha tenido un comportamiento extraño. Si bien tenemos tasas de desempleo oficial, que están relativamente bajas al 7,4%, lo que hemos venido diciendo mes a mes en la fundación es que la calidad de los empleos en Chile no es buena.
¿Por qué?
-La mayoría de la personas está subempleada. Vale decir, tienen un trabajo inferior a 30 horas a la semana, quieren trabajar tiempo completo, pero no encuentran el trabajo. La misma situación que se observa en Estados Unidos. Cerca de 750.000 se encuentran en esa situación en Chile, por tanto calculamos una tasa de desempleo integral -que ajusta la tasa oficial por subempleo y por el desempleo oculto de las personas inactivas que aceptan las primeras ofertas- de 13%. Esto no es tratado como un tema público por las autoridades.
Pero, según el INE, existiría una mayor incidencia de empleos asalariados sobre cuenta propia en los últimos 12 meses.
-La variación de ocupados detectada en los últimos 18 meses es de 563.000 nuevos empleos, de los cuales un 60% son por empleos cuenta propia, familiar no remunerado, personal de servicios doméstico o empresarios de microempresas de 5 trabajadores. El resto, el asalariado, no asegura formalidad, porque estamos hablando que el 100% de los empleos asalariados son tercerizados, subcontrataciones o ganchos.
PROYECCIONES 2012
¿Y este diagnóstico cómo se ve con el escenario de desaceleración previsto para el 2012?
-Es incierto, por la repercusión que habrá por los problemas de Europa. Lo primero que pasará es que estos empleos precarios caerán rápidamente, y se sincerará la cifra de desempleo en Chile. Y eso observamos con mucha preocupación?
¿En qué sectores debería darse esta caída en la ocupación?
-En el comercio sobre todo, algo en la industria y en agricultura. Esos son los sectores donde vemos problemas. En el fondo, es el sector servicios, que es el entramado principal de la economía chilena que, como nunca logró industrializarse fue generando empleos terciarios que tampoco tienen un nivel tecnológico. Va creciendo con empleos de baja protección social, sin sindicalización ni negociación colectiva, por eso es muy complicado saber que sucederá con estos empleos en el momento en que se enfrente una crisis. Probablemente, se mantendrían en la informalidad, haciéndose más precarios, o simplemente desaparecerán.
Mucho se privilegia el emprendimiento como mecanismo para salir del desempleo, ¿Lo ven como algo efectivo, de acuerdo al diagnóstico que aprecian?
-El emprendimiento también debe ser protegido socialmente contra las malas prácticas de las grandes empresas. En eso no vemos señales del Ministerio de Economía y del Trabajo, tanto para analizar con acuciosidad las cifras de empleo, como en el pensar una estrategia de desarrollo distinta para proteger a las pymes y los negocios independientes.
BRECHA
¿Cómo analizan la brecha salarial entre distintos sectores, como minería, industria con el comercio?
La economía chilena es muy heterogénea en términos productivos. Existen sectores modernos, con alta productividad, donde los sueldos son más altos, pero a los trabajadores se les paga mucho menos de lo que producen. La brecha entre productividad y salarios se produce en los sectores más modernos de la economía, mientras que en los sectores con baja productividad se observan menores niveles de salarios, pero también participan grandes empresas.
¿La solución por dónde pasa entonces; por crecimiento económico per se o por protección del empleo?
-Es una combinación de varias cosas. En primer lugar se deben fortalecer los derechos colectivos, a huelga y negociación colectiva, que permiten que lo que se produce se refleje en los salarios. Lo segundo es el desarrollo de una estrategia en que los empleos no se produzcan por azar, sino que debe estar conectado con lo que se necesita. Esos sanos círculos virtuosos de la economía no se producen cuando el país no tiene un norte y sólo se dedica a exportar materias primas.
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