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La fiscalización que emprenderá el Servicio de Administración Tributaria (SAT) en contra de los contribuyentes que no declararon los depósitos en efectivo que recibieron, generará una importante recaudación y ordenará a los contribuyentes, aseguraron fiscalistas.
Inclusive, sostuvieron que se combatirá a la economía informal.
Herbert Bettinger, académico de impuesto del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), aseguró que hay mucha gente que recibe o deposita en efectivo en sus cuentas bancarias, pero no consideran que ese es un ingreso acumulable, lo cual es un grave error.
“Generará un impacto en la recaudación, ordenará a los contribuyentes y sí va a generar un impacto, porque quién sabe cuántos están metidos en el problema”, planteó el especialista en materia de impuestos.
Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, jefe del SAT, informó que pondrán en marcha un programa contra los contribuyentes con depósitos en efectivo, pero no los declararon como ingresos en la Declaración Anual 2010.
“Es un proceso muy importante que se debe de realizar porque no es correcto, pero mucha gente lo que deposita en efectivo, considera que no es acumulable por ser efectivo, lo cual es un verdadero error”, consideró Herbert Bettinger.
Según la Universidad de Guadalajara, la evasión fiscal que registra por la realización de transacciones en efectivo suman cerca de 50 mil millones de pesos.
La institución considera que cerca de 57% corresponde a operaciones del Impuesto Sobre la Renta y el resto es del Impuesto al Valor Agregado.
Bettinger dijo que la información bancaria es parte muy importante para que el SAT determine los ingresos acumulables de los contribuyentes.
“La información bancaria es muy importante para determinar los ingresos acumulables o el monto que debe considerarse como ingreso acumulable, cualquier diferencia que exista el contribuyente debe aclararla, pero no solo en efectivo”, dijo el especialista en impuesto del ITAM.
Aseguró que lo que se encuentra en los bancos es lo que el contribuyente obtuvo de ingresos.
Bettinger consideró que en este rubro pueden ubicarse los comerciantes, los cuales manejan sus operaciones en efectivo, pero también está abierta a cualquier persona.
“La discrepancia entre bancos e ingresos declarados, ha de ser de mucha gente, tanto de empresas como de personas físicas”, aclaró el analista.
Carlos Cárdenas, socio director de la práctica nacional de impuestos de Ernst & Young, planteó que el programa de discrepancia fiscal ayudará a combatir la informalidad. Expuso que en los objetivos del Impuesto a los Depósitos en Efectivo se gravaba primero a quienes recibían los recursos, pero lo más importante era tenerlos identificados para hacerles una revisión.
“Porque eso suena a economía informal. Esto que hace el SAT va a ayudar, pero para que haya un mayor efecto y se avance en la solución del problema de la economía informal, se necesita la coordinación de la federación, estados y municipios”, dijo Cárdenas.
Agregó que aunque no depende del SAT es importante una adecuada colaboración entre autoridades federales, estatales y locales para el combate de la informalidad.
“Para dar un zarpazo más fuerte y pesado se requiere la coordinación para cerrar la pinza con un combate frontal a la economía informal. No podemos pensar que los que están en el paquete, todos son de la informalidad”, expresó Cárdenas.
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