AIDA RAMIREZ MARIN
El sistema económico que opera en el país sólo ha provocado que en la actual administración México registre ya 70 por ciento de empleo pero informal, mientras que países que hace 20 años estaban rezagados respecto a México en ese aspecto como Brasil, en sólo ocho años creó 15 millones de empleos formales; el país carioca registra 24 por ciento de su población en la pobreza, y el nuestro se ubica con 50 por ciento.
Ricardo Carrillo Arronte, director de la consultora aregional.com indicó lo anterior y acusó que de 2005 a 2009, las secretarías de Educación Pública, Salud, Comunicaciones y Transportes, así como Medio Ambiente y Recursos Naturales –que concentran 94.2 por ciento del total de la inversión productiva de la Administración Pública Centralizada, han llevado a cabo 731 proyectos más de los autorizados por el Congreso.
Y con ello se ha subejercido 10.3 por ciento de los recursos, que equivalen a 22 mil 369.6 millones de pesos, “monto que prácticamente equivale al gasto en infraestructura de transporte de las principales obras de la actual administración.
Así, la directora de Desarrollo Regional de la firma, Maritza Rosales Reyes, señaló las obras del Tren Suburbano 1; la ampliación de los aeropuertos de Toluca, Cancún y Loreto; la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México; la Terminal Satélite del Aeropuerto de Puerto Vallarta y el libramiento ferrocarrilero de Tehuantepec.
Es más, al respecto ejemplificó que tan sólo la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ejerció en 2005 alrededor de 17 mil millones de pesos más que lo aprobado por la Cámara de Diputados, esto es, que tenía para gastar 21 mil 704.2 millones de pesos, y gastó al final 38 mil 189.4 millones.
Sin embargo, para 2009, se le asignaron 75 mil 435.7 millones de pesos, y ejerció sólo 60 mil 686.8 millones de pesos, no obstante que su ejercicio representa un papel fundamental en la competitividad de México y sus regiones, además de tener la mayor participación y ser la más dependencia más importante en el rubro de la inversión en infraestructura productiva.
El sistema económico que opera en el país sólo ha provocado que en la actual administración México registre ya 70 por ciento de empleo pero informal, mientras que países que hace 20 años estaban rezagados respecto a México en ese aspecto como Brasil, en sólo ocho años creó 15 millones de empleos formales; el país carioca registra 24 por ciento de su población en la pobreza, y el nuestro se ubica con 50 por ciento.
Ricardo Carrillo Arronte, director de la consultora aregional.com indicó lo anterior y acusó que de 2005 a 2009, las secretarías de Educación Pública, Salud, Comunicaciones y Transportes, así como Medio Ambiente y Recursos Naturales –que concentran 94.2 por ciento del total de la inversión productiva de la Administración Pública Centralizada, han llevado a cabo 731 proyectos más de los autorizados por el Congreso.
Y con ello se ha subejercido 10.3 por ciento de los recursos, que equivalen a 22 mil 369.6 millones de pesos, “monto que prácticamente equivale al gasto en infraestructura de transporte de las principales obras de la actual administración.
Así, la directora de Desarrollo Regional de la firma, Maritza Rosales Reyes, señaló las obras del Tren Suburbano 1; la ampliación de los aeropuertos de Toluca, Cancún y Loreto; la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México; la Terminal Satélite del Aeropuerto de Puerto Vallarta y el libramiento ferrocarrilero de Tehuantepec.
Es más, al respecto ejemplificó que tan sólo la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ejerció en 2005 alrededor de 17 mil millones de pesos más que lo aprobado por la Cámara de Diputados, esto es, que tenía para gastar 21 mil 704.2 millones de pesos, y gastó al final 38 mil 189.4 millones.
Sin embargo, para 2009, se le asignaron 75 mil 435.7 millones de pesos, y ejerció sólo 60 mil 686.8 millones de pesos, no obstante que su ejercicio representa un papel fundamental en la competitividad de México y sus regiones, además de tener la mayor participación y ser la más dependencia más importante en el rubro de la inversión en infraestructura productiva.
Lo anterior, al dar a conocer los resultados del Índice de Competitividad Sistémica de las Entidades Federativas aregional 2010 (ICSar 2010), en donde se indica que la competitividad de México se redujo uno por ciento este año, aunque a nivel regional las entidades del norte del país siguen siendo las más competitivas a pesar de la inseguridad que enfrentan.
Al respecto, Rosales Retes explicó que aún si continua la inseguridad en los estados vecinos de Estados Unidos, seguirán siendo competitivos respecto a los del sur-sureste, ya que gracias a su cercanía con la Unión Americana, trabajan por si mismos para ser atractivos a los inversionistas.
De acuerdo con los resultados del Índice de Competitividad, la competitividad promedio nacional resultó de 44.66 puntos en una escala de 100, lo que equivale a una calificación reprobatoria.
Explicó que la reducción de uno por ciento que registró la competitividad de México en 2010, respecto al año pasado, se enmarca en el entorno recesivo que atravesó el país durante ese periodo.
Además, por una contracción de la demanda local, menor acceso de las empresas a actividades de innovación y desarrollo, aumento en los costos, cantidad y tiempo que lleva a los empresarios realizar trámites y un incremento inusual en el costo de la electricidad.
Explicó además que a nivel regional se presentan grandes disparidades, pues las entidades fronterizas y del centro del país son las de mayores avances en competitividad, mientras las del Sur y Sureste presentan más retroceso.
Advirtió que las disparidades entre el Norte y el Sur presentes en los últimos años, persistirán en la medida en que no se implementen políticas integrales de desarrollo regional.
Según el ICSar 2010, el Distrito Federal, Nuevo León, Coahuila, Sonora, Baja California, Querétaro, Baja California Sur, Chihuahua, Aguascalientes y Tamaulipas ocupan los primeros 10 lugares en competitividad, por tener una fuerza laboral más calificada, acceso a tecnología y financiamiento, fuerte demanda local, alta capacidad recaudatoria y los mejores indicadores de desarrollo social.
En tanto, estados como Nayarit, Hidalgo, Puebla, Veracruz, Zacatecas, Michoacán, Tlaxcala, Chiapas, Oaxaca y Guerrero mantienen las últimas posiciones en competitividad, porque mantienen rezagos históricos en infraestructura, en condiciones socioeconómicas, productividad, desarrollo empresarial y acceso al financiamiento.
De ahí que ambos directivos aseveraron que para superar los retos que enfrenta México en materia de competitividad, los gobiernos federal y estatales deben dar prioridad al gasto de capital, mejorar los procesos de planeación de proyectos de infraestructura, y evitar subjercicios, así como el desvío de recursos hacia gasto corriente u obras no prioritarias.
Al respecto, Rosales Retes explicó que aún si continua la inseguridad en los estados vecinos de Estados Unidos, seguirán siendo competitivos respecto a los del sur-sureste, ya que gracias a su cercanía con la Unión Americana, trabajan por si mismos para ser atractivos a los inversionistas.
De acuerdo con los resultados del Índice de Competitividad, la competitividad promedio nacional resultó de 44.66 puntos en una escala de 100, lo que equivale a una calificación reprobatoria.
Explicó que la reducción de uno por ciento que registró la competitividad de México en 2010, respecto al año pasado, se enmarca en el entorno recesivo que atravesó el país durante ese periodo.
Además, por una contracción de la demanda local, menor acceso de las empresas a actividades de innovación y desarrollo, aumento en los costos, cantidad y tiempo que lleva a los empresarios realizar trámites y un incremento inusual en el costo de la electricidad.
Explicó además que a nivel regional se presentan grandes disparidades, pues las entidades fronterizas y del centro del país son las de mayores avances en competitividad, mientras las del Sur y Sureste presentan más retroceso.
Advirtió que las disparidades entre el Norte y el Sur presentes en los últimos años, persistirán en la medida en que no se implementen políticas integrales de desarrollo regional.
Según el ICSar 2010, el Distrito Federal, Nuevo León, Coahuila, Sonora, Baja California, Querétaro, Baja California Sur, Chihuahua, Aguascalientes y Tamaulipas ocupan los primeros 10 lugares en competitividad, por tener una fuerza laboral más calificada, acceso a tecnología y financiamiento, fuerte demanda local, alta capacidad recaudatoria y los mejores indicadores de desarrollo social.
En tanto, estados como Nayarit, Hidalgo, Puebla, Veracruz, Zacatecas, Michoacán, Tlaxcala, Chiapas, Oaxaca y Guerrero mantienen las últimas posiciones en competitividad, porque mantienen rezagos históricos en infraestructura, en condiciones socioeconómicas, productividad, desarrollo empresarial y acceso al financiamiento.
De ahí que ambos directivos aseveraron que para superar los retos que enfrenta México en materia de competitividad, los gobiernos federal y estatales deben dar prioridad al gasto de capital, mejorar los procesos de planeación de proyectos de infraestructura, y evitar subjercicios, así como el desvío de recursos hacia gasto corriente u obras no prioritarias.
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