lunes, 23 de noviembre de 2009

Trabajo Informal, Estrategía obligada contra el Desempleo

Trabajo Informal, Estrategía obligada contra el Desempleo


Por: Ana María Parra Tobón
Ana.parrato@amigo.edu.co

La informalidad laboral,
¿estrategia obligada contra el desempleo?
“Buenas tardes tengan todos ustedes, me he montado en este bus para pedirles una colaboración, ¿porqué? Porque cuando era niño sufrí un accidente con la luz, la cual me dejó sin la mano, y me dejó sin los dedos de los pies. Pero bueno, claro está, ese no es el disco, a continuación vamos a cantar esto, vámonos con esto que dice así…..”
Ramiro Velasco, “El Mocho”, mientras encaja su carrasca en lo que queda de su brazo izquierdo, hace esta introducción, durante uno de sus muchos recorridos habituales en el transporte público, para ganarse el sustento diario. Él hace parte del numeroso grupo de trabajadores informales de la ciudad de Medellín que viven en situaciones precarias y no cuentan con las garantías mínimas de seguridad social.
Según las cifras recolectadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, DANE, para Agosto del presente año, el desempleo a nivel nacional aumentó en un 1,5 puntos en relación con el mismo mes del año pasado y Medellín se constituyó como la sexta ciudad con mayor índice de desempleo, con un 16% de su población desempleada. Frente a este panorama de crisis económica el empleo informal se ha incrementado en la población Colombiana, y según estudios del DANE, las cifras son: Empleados no remunerados: 24,1%, Trabajadores por cuenta propia 42,3 %, del total de los ciudadanos.
En Diciembre pasado el DANE determinó como trabajadores informales a todos aquellos quienes trabajen por cuenta propia sin estar vinculados a ninguna entidad y por lo tanto son ellos mismos quienes deben pagarse la seguridad social en salud y pensiones. Este grupo se destaca por su alto volumen y en su mayoría viven y trabajan en condiciones precarias.
El año pasado La Alcaldía de Medellín junto a la Escuela Nacional Sindical, ENS, realizó un estudio llamado “Jóvenes trabajadores informales de la ciudad de Medellín” y encontró que sólo el 9% de estas personas se encuentran dentro del sistema de Sisben, puesto que muchos ni siquiera tienen registro civil, ya que son abandonados por sus padres desde muy pequeños y vienen de otras zonas del país.


Frente a esto Héctor Vásquez Hernández, coordinador de Fortalecimiento Sindical de la ENS afirma: “Colombia tiene cifras de niveles de desempleo y trabajo informal superiores a los niveles de los demás países latinoamericanos, venimos con niveles de crecimiento de la economía de un 7.25 y esto no ha tenido incidencia en la formalización del trabajo, por lo tanto indica hasta que punto el modelo de crecimiento que tenemos es un modelo que se basa fundamentalmente en sectores que son poco intensivos en mano de obra, y también las consecuencias de las medidas que tomó el gobierno para darle beneficios al capital, pues el gobierno adoptó una medida de hacer un descuento del 40% en los impuestos a las empresas que invirtieran en equipos y en maquinarias y eso indujo por tanto a que las empresas prefirieran comprar maquinaria a contratar trabajadores”
La reforma laboral Colombiana aprobada en diciembre de 2002 se realizó con el fin de reducirles costos en mano de obra a las empresas, buscando así generar más empleos. Algunos de los puntos aprobados en esta ley fueron: El artículo 25 de esta norma amplió la jornada laboral diurna, que antes era de 6:00 am. a 6:00 pm. extendiéndola hasta las 10:00 pm. sin recargos nocturnos hasta dicha hora; El artículo 26 redujo el pago adicional de los domingos y festivos trabajados. El 28 rebajó las indemnizaciones por despidos sin justa causa. Y el 51, permitió a los empresarios y empleadores acordar entre ambos el horario de trabajo durante la semana según las conveniencias de cada uno. No obstante, aunque según esto las empresas tendrían más dinero para contratar a más empleados y flexibilidad en los horarios, para poder acomodar más turnos, los resultados no fueron así, pues el desempleo no sólo sigue sino que va en aumento.

Los gastos aproximados, sin incluir la seguridad social, de un individuo denominado trabajador informal flotante (llamado así porque no tiene un lugar específico de trabajo) son: $7.000 pesos de hospedaje (pues la mayoría no posee vivienda propia), de $15.000 a $20.000 pesos en alimentos para toda la familia, $8.000 por la guardería de los hijos, y de $ 7.000 a $10.000 pesos diarios de la cuota del pagadiario. El llamado pagadiario son prestamos informales que personas naturales le hacen a cualquier individuo, con un interés entre el 20% y el 25% mensual, “yo empecé a endeudarme en el pagadiario porque nosotros buscamos ayuda en bancos pero usted sabe que uno mientras pague arriendo y no tenga propiedad en ningún banco le prestan a uno plata. Fuimos al banco de los pobres y allá nos dijeron que necesitábamos fiador y un fiador no se consigue ahorita porque nadie le sirve a uno de fiador. Entonces yo necesitaba una plata porque no tenía la plata del arriendo por que mi señora que está en embarazo y también trabaja con migo en las rutas, se había enfermado” Este es el testimonio de Aicardo George López, alias “Macario”, trabajador informal y líder en la Avenida Colombia de los ruteros, denominados así porque venden productos en las rutas de los buses de servicio Público.
La situación de estas personas es muy compleja, pues además de vivir día a día con lo que pueden conseguir, también tienen que enfrentar la problemática social de los pagadiarios, estas son personas que aprovechando la necesidad inmediata de estos sujetos por pagar deudas, prestan con intereses que oscilan entre un 20% y un 25%, y el cual los deudores tienen que ir pagando con cuotas diarias, de no ser así los intereses aumentan aún más y si no son cancelados, los prestamistas utilizan métodos violentos para asegurar el recaudo de sus dineros.
El municipio de Medellín brinda oportunidades de préstamo representada en el Banco de los Pobres, no obstante los requisitos mínimos para adquirir un crédito allí son: presentar los documentos de identidad y tener un codeudor que tenga un trabajo estable en una empresa, que gané por lo menos el salario mínimo o que posea propiedad raíz; y muchos de estos trabajadores informales ni siquiera cuentan con registro civil.
Frente a esto, Jimena Puyo, sub. Secretaria de Metro Juventud de La Secretaría De Cultura Ciudadana del Municipio de Medellín, Afirma: “La administración municipal se encamina a construir un modelo de intervención especial para las características que tiene esta población que son muy complejas. Recordando que el plan de desarrollo municipal 2008 – 2011 tiene un énfasis muy marcado en la atención a las poblaciones más vulnerables y tiene un tinte social muy específico, lo primero que hay que hacer es una jornada de documentación y de sisbenizacion. Para librarlos del pagadiario estamos empezando un trabajo con ellos de sensibilización para que no le tengan miedo a los mecanismos que tenemos en el banco de las oportunidades y de los pobres; el reto está ahí en cautivarlos, en trabajar con ellos, en quitarles ese miedo y sobretodo en establecer confianzas y no defraudarlos”.
Hace aproximadamente 10 años la ENS, conformó un grupo de liderazgo para brindar capacitación a los jóvenes trabajadores informales quienes hace 6 años decidieron unirse en una Asociación llamada INFORMAL, que agrupa trabajadores “flotantes” de la ciudad de Medellín, como: vendedores de minutos, lustrabotas, tinteras y ruteros y se han unido buscando una mayor calidad de vida. Giovanni Alexander Galeano Salazar, Representante legal de esta organización explica: “Desde la Alcaldía nos han tratado de ayudar pero con los programas que tienen desde allá que no tienen en cuenta las necesidades específicas de este grupo, por ejemplo nos hemos dado cuenta de las jornadas de carnetización pero resulta que estas son de todo un día y los muchachos que viven al día a día no pueden perder un día de trabajo porque si lo hacen no comen y se endeudan más. en el 2008 logramos que 25 jóvenes de la asociación se inscribieran en Jóvenes con futuro un programa de la alcaldía de Medellín, de esos 25 jóvenes hay apenas 7 estudiando, por que los otros les tocó retirarse por su condición, pues dicen si estudio no trabajo y si trabajo no como y si no como me muero”.
Pese a toda esta problemática de desempleo en Colombia, las personas tienen que crear estrategias para subsistir y el gobierno aún no propone políticas estables de trabajo para toda esta población afectada. Algunos expertos como El economista investigador, José Fernando Gutiérrez, afirman: “la tendencia en los próximos tres o cuatro años en el mercado laboral apunta a que el desempleo va a seguir, pues La lógica del mercado va a llevar a que el mismo mercado tenga un declive. El modelo de libre mercado requiere de niveles cada vez mayores de rentabilidad, pero lo que se requiere es compaginar esa lógica con el tema de los derechos laborales, de altos salarios, de muy buenos ingresos como una condición, una lógica de sostenibilidad del mismo modelo de libre mercado. En Las economías más desarrolladas han tenido altos niveles de bienestar, pus efectivamente cuentan con una economía de mercado y con una participación muy alta del estado, hay control del estado, hay derechos laborales, hay altas tazas de sindicalización, hay una política laboral muy progresista, pero en Colombia no hay políticas laborales”.
Muy a menudo vemos la publicidad de programas del municipio como “cultura E” que buscan contrarrestar los índices de desempleo, ofreciendo orientación y capacitación para el surgimiento de nuevas empresas, esto podría ser una alternativa, no obstante no se constituye como una solución total al problema. “todas las formas de autoempleo deben de ser muy importantes y hacen parte de todo un paquete de políticas de empleo, pero lo que hemos visto últimamente es que todo se ha encaminado a generar formas de autoempleo y no todas las personas nacen para ser empresarios, no todos los proyectos de negocio son viables, no son sostenibles en el tiempo”. Afirma José Fernando.

Otros expertos económicos como Laura Carla Moisa, economista investigadora y docente de la universidad Nacional de Colombia sede Medellín, especialista en encomia laboral y magíster en ciencias económicas, hablan sobre el tema del desempleo en el país y aseguran que la informalidad tiende a subir puesto que a corto plazo el panorama de desempleo continuará. En el año 1998, el país enfrentó una crisis en el sector Financiero, para esto el gobierno de la época implementó medidas como el llamado cuatro por mil, para ayudar a salir al país de la crisis, no obstante aunque la crisis ya fue superada, los colombianos continuamos obedeciendo a esta medida. “Si no hay con que sobrevivir con un empleo estable, el empleo informal va a seguir subiendo y el empleo estable esta comprobado que esta cayendo, con privatizaciones, con destrucción del sector productivo y agrario, etc. El hecho de que cierta entidad bancaria construya un bunker no significa que eso va a aumentar el empleo, eso significa que ellos están ganando más dinero. Llevamos dos años de crecimiento del sector financiero y seguimos pagando el 4 por mil, ahora el sector financiero no esta en crisis, eso demuestra que hay unos intereses particulares de la política económica actual para ayudar al sector financiero y no de ayudar al resto de sectores que son los que generan empleo y desarrollo”
Frente al contraste de quienes cada vez se enriquecen más y quienes no cuentan con la alimentación diaria asegurada, se encuentra también la problemática social de la violencia rural y urbana que crece y se fortalece. Con todo este panorama las políticas laborales en país parecen no favorecer a la mayoría y pareciera que el empleador ahora es la guerra. Gran parte de los trabajadores informales, no pueden contar aún con el futuro, porque primero tienen que cumplir con las condiciones del día a día y sólo espera que a diario les vaya bien por que sino cumplen con la cuota de subsistencia, para sobrevivir tendrían que recurrir a otras medidas diferentes al trabajo decente, como ellos mismos lo afirman.
“En un día bueno uno se hace lo necesario, no le queda a uno un peso; en estos momentos yo pienso en esta problemática por que yo fui ladrón, yo fui drogadicto, yo fui una basura, por que a veces en la casa no hay ni agua panela para comer, y cuando uno ya tiene una familia y pagadiario tiene que luchar es por su propia vida, y aunque no le deseo el trabajo de rutero a nadie tampoco me gustaría volver a los pasos de antes ” explica Hugo Mosquera Buitrago, Rutero de la calle San Juan

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