¿RECUPERACIÓN CON DESEMPLEO?

FRANCISCO GÓMEZ MAZA

ANÁLISIS A FONDO: ¿RECUPERACIÓN CON DESEMPLEO?

Los economistas oficiales festinan una aún frágil recuperación
Pero economía que no da empleo a la gente está en bancarrota

Todo el mundo entre los poderosos de este mundo está festinando desde hace días que la recesión en los Estados Unidos ya tocó fondo y que se ha iniciado la recuperación de la producción de manufacturas. Y los políticos mexicanos hacen lo propio, celebrando que las tendencias de los econometristas apuntan a la salida de la crisis. Sin embargo, aunque la productividad en la economía del vecino del norte registró durante el tercer trimestre su mayor crecimiento en seis años, a medida que la economía se recupera de una severa recesión, las empresas continúan eliminando empleos para ahorrar dinero. La productividad en el sector no agrícola aumentó a una tasa anualizada de 9.5% en el tercer trimestre, según cifras preliminares del el Departamento de Trabajo. En el segundo trimestre, la productividad creció 6.9%, ligeramente superior a la estimación inicial para ese, pero hay que tomar en cuenta que la productividad se define como la producción por hora trabajada. El costo laboral por unidad —un indicador clave de las presiones inflacionarias— disminuyó a una tasa anualizada de 5% en el último trimestre, pero porque los costos laborales por unidad descendieron 6.1%, porcentaje, y los costos laborales por unidad son la compensación pagada a los trabajadores por cada unidad producida. Quiere decir que el número de horas trabajadas se redujo 5%, su noveno descenso trimestral consecutivo y la compensación por hora en el sector no agrícola ascendió 3.8% en el trimestre.
Así, la tasa de desempleo en la economía de Estados Unidos, contra sensu, ascendió al 10.2%, crecimiento nunca visto en los últimos 26 años. La tasa de desempleo aumentó en octubre a su nivel más alto en más de 26 años y las empresas eliminaron un número mayor de empleos que el previsto, una señal de que el mercado laboral sigue atravesando por dificultades a medida que la economía del país sale de su severa recesión. La tasa de desempleo se ubicaba por debajo del 6% en julio del 2008. Las nóminas de empleos no agrícolas, por su parte, cayeron en 190,000 el mes pasado, como lo informó el viernes el Departamento de Trabajo. Los principales descensos se produjeron en los sectores de la construcción, fabril y comercio minorista. Los economistas consultados por Dow Jones Newswires habían proyectado, en promedio, un descenso de 175,000 en las nóminas de octubre y una tasa de desempleo del 9.9%. La economía estadounidense, en tanto, ha perdido 8.2 millones de empleos desde que la recesión comenzó en diciembre del 2007, mientras que la tasa de desempleo ha crecido en 5.3 puntos porcentuales. El ingreso promedio por hora de los trabajadores aumentó en US$0.05 el mes pasado a US$18.72. El informe de octubre fortalece la opinión de la Reserva Federal de que las tasas de interés deberían permanecer en mínimos récord para apuntalar la frágil recuperación. No obstante que la pérdida de empleos es enorme, desde el punto de vista histórico, la cifra más reciente refleja una mejora, según los economistas del gobierno. En enero de este año, el descenso mensual en las nóminas alcanzó un total de 741.000. El Departamento de Trabajo dijo que los empleos en el sector de los servicios -la principal fuente de empleo en el país- descendieron en 61.000. Las compañías de servicios empresariales y profesionales eliminaron 18,000 empleos. Las firmas de comercio minorista recortaron 40.000 puestos de trabajo y el sector del entretenimiento y hospedaje redujo en 37,000 sus nóminas. Pero nadie, de los que se alegran por la recuperación del sector manufacturero y de la productividad, puede negar que el desempleo en la economía más fuerte del mundo sea escandaloso, pese a “mejorías”.
En la economía mexicana, de acuerdo con estimaciones oficiales, al terminar el año se habrán perdido 500,000 puestos de trabajo, una cifra escalofriante. La economía mexicana crea por tradición alrededor de 300,000 empleos al año, del millón y medio aproximadamente que requiere crear para satisfacer la demanda laborar lo que significa que una gran proporción de la fuerza de trabajo vive en la subocupación, o en el empleo estacional, o en la economía informal que rebasa con creces el 50 por ciento del producto interno bruto, aunque estas estimaciones no las registren los econometristas ni de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ni del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática. 500,000 desempleados, que tenían trabajo antes de estallar la crisis financiera y la recesión económica estadounidense y mundial, es una cifra exorbitante para una economía que llegó a estar en el undécimo lugar a nivel mundial y que hoy se ha alejado de esos lugares y ha sido sobrepasada por países como Brasil, que se ha sustituido a México en el liderato en el ámbito latinoamericano, y que no tiene tantos platos rotos que pegar como nosotros, porque economía que no sólo no crea nuevos empleos, sino que manda a la calle a los trabajadores, no sólo no está en recuperación, sino que va derecho a la bancarrota. Esto mismo vale para la economía estadounidense. Ya podrán verse signos de recuperación de la planta productiva manufacturera, ya podrán verse signos alentadores en cuando al incremento de la productividad – producción por horas hombres trabajadas -, pero este año el desempleo ha crecido 10 por ciento, y diez por ciento se dice rápido, pero se refiere a trabajadores que tenían empleo. Y los mexicanos además no podemos decir que estamos saliendo de la crisis, porque todo el tiempo hemos vivido en crisis. Y si no me cree, ahí están las cifras. Sólo los pudientes nunca han sabido lo que es amar a dios en tierra extraña. Las grandes mayorías siempre han vivido al día, si es que han vivido. La economía hace ya muchos años que no sabe qué es crecer por arriba del 3 por ciento al año y cuando lo hace, todos los economistas oficialistas hacen fiesta.
http://analisisafondo.blogspot.com/ analisisafondo@gmail.com