Los resultados avalan que hemos estado trabajando en la dirección correcta'. Con estas palabras, el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, enfatizó ayer los buenos resultados obtenidos por el Plan de Prevención del Fraude Fiscal en 2008, que ingresó 8.045 millones de euros por este concepto. Esta cifra representa un incremento del 8,3% respecto al ejercicio anterior, pese al fuerte contexto de deterioro económico, que provocó que 2008 se cerrará con una fuerte caída de los ingresos impositivos.
Ante la aceleración de la crisis y la caída de los ingresos, la irrupción de la economía sumergida puede convertirse en el principal sector a inspeccionar frente a otros a los que tradicionalmente se habían destinado más recursos como el inmobiliario. El desplome de la actividad en la construcción ha provocado que el número de inspecciones realizadas en ese sector cayera un 8,9%, al pasar de 8.501 a 7.747 en sólo doce meses. Sin embargo, esa bajada no se ha transmitido a la recaudación, ya que Hacienda ha conseguido aflorar 92 millones de euros más que en 2007, gracias, según Ocaña, a la mejor selección de los perfiles investigados.
En este escenario, el director de la Agencia Tributaria, Luis Pedroche, señaló que la actualización del Plan de Prevención control el Fraude Fiscal para este año contempla tres vías de actuación contra la economía sumergida. 'Vamos a potenciar la inspección del valor declarado de las mercancías que se introducen en España a través de las aduanas, vamos a intensificar el control de almacenes para evitar que se produzcan operaciones en la economía informal y vamos a realizar un control periódico de las declaraciones de las empresas, de tal manera que nos permita comprobar si la menor cantidad declarada corresponde realmente con la caída de la actividad', apuntó en su intervención.
Pedroche también destacó los resultados obtenidos a la hora de que los contribuyentes declaren los rendimientos de capital inmobiliario, en especial los relacionados con el alquiler de viviendas. La obligatoriedad de incluir las referencias catastrales ha provocado que el número de declarantes de esos rendimientos crecieran en 76.000 personas (un 10,9%) y que el importe se haya incrementado un 5,2%, hasta situarse en 13.800 millones.
Una visión triunfalista con la que no coinciden los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), que aseguraron ayer en una nota que el fraude fiscal aumentó casi en 4.000 millones durante el año pasado. Para obtener ese cálculo se ha descontado de la cifra de ingresos los efectos de la reforma tributaria de 2006, la deducción de 400 euros en el IRPF y el impacto de la caída de la actividad y el consumo. En su opinión, este repunte del fraude viene determinado por el descenso 'inexplicado' de la recaudación en IVA y Sociedades durante 2008. Por este motivo consideran 'vacua' cualquier valoración triunfalista, cuando sólo se recaudan trece de cada cien euros liquidados. Según sus cálculos, la Agencia Tributaria apenas ingresa una décima parte de las deudas que gestiona.
Los aplazamientos de pagos de impuestos se disparan un 31%
Si la crisis no ha pasado efecto a la recaudación por fraude fiscal, sí lo ha hecho y forma contundente en la salud financiera de las empresas. Buena prueba de ello es el crecimiento de las peticiones de aplazamientos de pago de impuestos, que crecieron un 30,8%, al pasar de 501.336 a 655.979.
El importe solicitado ha crecido aún con más fuerza y prácticamente se ha doblado en un año, reflejando las dificultades de tesorería de las empresas y la crisis de liquidez que les ha impedido acceder a crédito. En 2007, las peticiones de aplazamiento sumaban 5.866 millones; doce meses después llega a 9.580 millones.
Sin embargo, no todas las peticiones son atendidas. El director de la Agencia Tributaria matizó que sólo se conceden una media de un 60% del total y que el resto se deniega, bien por desistimiento de la empresa, bien porque finalmente abona la deuda o porque no sea capaz de aportar las garantías necesarias.
308 millones por operaciones realizadas con billetes de 500 euros
Las investigaciones realizadas sobre el uso de grandes cantidades en efectivo con billetes de alta denominación (en especial de 500 euros) permitieron a Hacienda recaudar 308 millones de euros en 2008. De este total, 223,4 millones se obtuvieron por la presentación de declaraciones extemporáneas por los propios contribuyentes; 58,7 por deuda incoada, y 26,4 millones por delitos fiscales denunciados.
Pedroche explicó que por estos últimos delitos denunciados, Hacienda ha enviado un total de 17 expedientes de contribuyentes a la Fiscalía, lo que representa una media de 1,5 millones defraudados por cada contribuyente.
Por otra parte, el director general de la Agencia Tributaria señaló que el envío de borradores de renta creció un 20,7%, mientras que el de datos fiscales aumentó un 7,2%, lo que hizo que los instrumentos de ayuda enviados a los contribuyentes ascendieran en total a 19,2 millones al sumar ambos conceptos.
A propósito del FRAUDE FISCAL...
ResponderEliminarJUICIO A LA DELEGACIÓN DE HACIENDA DE BARCELONA.
Rafael del Barco Carreras
¡Por fin! en septiembre del 2009. Se prevén SIETE MESES de duración. Que yo sepa el más largo de la historia judicial barcelonesa. Ha habido juicios importantísimos políticamente, y multimillonarios, muy multimillonarios, pero la Gran Corrupción los ha bandeado a su entera satisfacción. Primero se eternizan y vacían los sumarios, y para remate se pacta la liquidación final. Si no se pacta y el Supremo, entre uno, dos o tres años, ratifica, se conceden Terceros Grados. En Gran Tibidabo (30.000 millones estafados a 9.000 ahorradores) se programaron cuatro meses. Tres días, y todo pactado para un sumario que tardó CATORCE años en juzgarse. Una Justicia, proclaman, la más garantista (palabreja tan inexistente como el significado que le dan los jurídicos) del Mundo para el justiciable.
En mi caso de garantista nada, tres años preventivo, desde La Modelo al Juzgado, juicio en tres días, y condenado al tiempo pasado en prisión por encubrimiento al fugado Antonio de la Rosa, abogado del Estado y funcionario de Hacienda, que nunca aparecería ni para la prescripción de sus delitos dictada por un Tribunal. Ignoro si es más corrupto mantenerme tres años en prisión o que docenas de acusados en casos multimillonarios y de extorsión se sienten en el banquillo en libertad tras decenas de años de instrucción. Sin olvidarse los sobreseídos, archivados, exculpados. Se repiten tanto los mismos personajes y durante tantas décadas que me obligan a repetirme aunque siempre con nuevos matices. Ver imágenes en www.lagrancorrupcion.blogspot.com
Creo que el juicio más extenso (dentro de la Gran Corrupción) ha sido el de por “Extorsión y Denuncias Falsas” a Rafael Jiménez de Parga (bufete de 50 abogados), Alfredo Sáenz Abad (vicepresidente del Banco de Santander) y otros, el pasado mes, por delitos de quince años atrás. Por el momento sin sentencia, que tras la modificación final de las peticiones fiscales, de nueve a tres años, presumo muy aguada, o peor.
Espero entretenerme y escribir comentarios durante siete meses...