Y es que desde hace ya varios meses, esta paseña compra ropa nueva al mayoreo y revende una parte afuera de su casa los fines de semana, en su “venta de garage”, mientras que el resto lo manda a Ciudad Juárez con una sus primas que hacen lo propio.
“Desde marzo de 2008 me quedé sin trabajo y para ahorrarme unos dólares les compraba a mis niños ropa nueva al mayoreo. La estrategia me resultó muy bien y mi prima Sylvia, que vive en Juárez, me dio la idea de revender”, comentó la mujer de 36 años.
Cada semana, Camareno invierte entre 100 y 150 dólares para comprar ropa al mayoreo, dinero que duplica para el fin de semana cuando remata la mercancía.
“Este ‘negocito’ me ha ayudado a sacar adelante a mi familia y ya estoy recuperándome de la crisis y gastos en los que me metí cuando quedé desempleada”, dijo.
El desempleo en El Paso ha sido el motor que ha hecho que muchas personas que perdieron su trabajo durante el 2008, busquen nuevas fuentes de trabajo, inclusive en la informalidad.
De acuerdo con las últimas cifras dadas a conocer por Wokforce Solutions Upper Río Grande, el desempleo en El Paso alcanzó un 7 por ciento en diciembre de 2008.
La portavoz de dicha comisión, Lauren Macías–Cervantes, explicó que actualmente existe la fuerza laboral pero que la demanda de trabajadores de tiempo completo es poca.
“El dinero que gana mi marido no alcanza y yo le ayudo un poco con la venta de la ropa. No saco mucho dinero pero al menos tengo para cubrir mis necesidades y contribuir al gasto de la familia”, dijo Otilia Santos, quien también revende ropa nueva que compra a mayoreo.
Esta paseña, de 49 años, señaló que la mercancía se vende bien en las colonias del Condado de El Paso, pero que cuando quiere incrementar sus ganancias, manda una parte de la ropa con una amiga en la vecina ciudad.
“Allá la dejamos en abonos y a un precio más caro y así incremento la ganancia”, señaló.
Empleados de algunas tiendas de mayoreo en El Paso señalaron que en los últimos meses se ha registrado un mayor número de personas interesadas en comprar artículos al por mayor.
“Sale más barato así. Algunos clientes revenden pero otros compran para ellos y su familia”, dijo Carmen, una empleada de una tienda de mayoreo en el Centro.
El incremento en la demanda de este tipo de tiendas ha hecho que sus propietarios modifiquen su forma de cobro e, inclusive, acepten pesos como forma de pago.
“Aceptamos de todo porque en muchas de las ocasiones la gente ya no trae dólares, pero sí pesos, y lo que queremos es vender”, dijo la empleada.
Los registros estatales no contemplan el número de personas que tienen un trabajo informal, por lo que se ignora cuánta gente obtiene sus ingresos ofreciendo servicios y mercancía fuera de las empresas establecidas.
Nancy González
El Diario de El Paso Ciudad Juarez Mx.
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