El orden y control del comercio ambulatorio es una de las obligaciones de los efectivos de la Policía Municipal, ellos están encargados de resguardar el orden en las calles e impedir que los comerciantes informales invadan la vía pública, especialmente en las zonas restringidas.
Ello se entiende en la medida que debe existir un cuerpo uniformado que se encargue de evitar el congestionamiento y hacinamiento de las calles, mas aun en una ciudad y en un país en donde el sub empleo ha crecido de manera impresionante.
Sin embargo, nada de ello justifica que en nombre de ese poder y autoridad que le otorgan las leyes, los miembros de este cuerpo municipal excedan sus funciones y utilicen la violencia para decomisar y desalojar a los comerciantes informales.
Seguramente argumentarán que no existe otra manera de hacerlo por que los ambulantes hacen de todo para poder quedarse en las principales calles, sin embargo, desde hace mucho tiempo se escuchan denuncias de personas de avanzada edad o de mujeres embarazadas que han sido objeto de excesiva violencia por parte de los agentes municipales.
Sin embargo, el ultimo fin de semana se ha sumado a esa ola de quejas una intolerable revelación efectuada por la comerciantes informal Tulia Plasencia Arce, quien se dedica a la humilde tarea de la venta de huevos cocidos en la parte externa del Terminal Terrestre de Chimbote, de donde ha sido desalojada.
Lo que ha revelado esta comerciante es que los agentes municipales no solo han procedido con violencia arrojando su carretilla de huevos por el suelo y lanzándola a la furgoneta que utilizan para perseguir a los ambulantes, sino que en su caso, ante sus ruegos para que no se lleven la mercadería que es su medio de vida, los Policías Municipales le arrojaron el frasco de rocoto que ella tiene entre sus pertenencia a los ojos, generándole serio irritamiento.
Es evidente que la mujer no solo se ha sentido vejada y humillada por estos pésimos agentes municipales, sino que ha sido objeto de un acto cobarde por parte de personas que parecen haber perdido el norte y horizonte de la vida, que seguramente también tienen madre y esposa que bien podría ser esa humilde mujer que batalla diariamente por ganarse un pan en la vida.
¿Procederán de esta salvaje manera los agentes municipales en sus viviendas? ¿Observarán un comportamiento cruel y brutal en todos los actos de su vida? Si ello no es así, entonces ¿Por qué atacan de esta manera ruin a una comerciante cuyo único pecado es ofrecer un producto de paso a pasajeros y transeúntes en la externa del Terminal terrestre?
El alcalde debe tomar nota de lo que está ocurriendo en la Policía Municipal, no se puede permitir que en sus filas existan matones de barrio que ven en los humildes comerciantes el motivo suficiente para satisfacer sus hábitos de violencia, por el contrario, el personal que tiene trato con la población y con terceros debe estar debidamente preparado como para impedir que se puedan suscitar enfrentamientos físicos con los usuarios.
Confiamos en que este hecho marcará un antecedente importante en los correctivos que se imponen en la Policía Municipal, no sería la primera vez que ocurre, empero, no se puede permitir que ese inaceptable exceso se repita una y otra vez con otros comerciantes informales.
Los ambulantes no son bestias o animales para ser tratados con violencia, son personas como los propios Policías Municipales, de allí también se merecen el respeto que infunde la sola presencia de quien se gana la vida con un trabajo aun cuando este no fuera formal y autorizado. Esperemos que un acto similar no se vuelva a repetir y que el personal de la Policía Municipal tome conciencia de sus acciones en el cumplimiento de sus funciones.
AL FIN DUEÑOS
El conocido dirigente de la asociación de comerciantes del mercado Modelo, Marcial Terrones, anunció hace solo unos días que finalmente el Poder Judicial había concluido los juicios y había quedado totalmente formalizada la transferencia de este centro de abastos a favor de los conductores de cada uno de los puestos.
Como se recuerda, esta transferencia se concretó en las postrimerías de la gestión del ex alcalde Estuardo Díaz Delgado, después de muchos años de marchas y contramarchas, de conflictos generados, curiosamente, por los propios comerciantes que no permitía que la transferencia de consolide.
La privatización de los mercados municipales es un procedimiento que está regulado por la ley, sin embargo, a pesar que se dictó hace casi veinte años atrás no se podía concretar la venta de cada uno de ellos por que surgían toda clase de controversias, primero entre funcionarios ediles y comerciantes, y, luego entre los propios comerciantes pues generalmente aparecían dirigencias paralelas que reclamaban el derecho de suscribir los documentos por sus compañeros.
Lo cierto es que el año 2002 se concretó la venta del mercado Modelo, sin embargo, los documentos y acuerdos fueron impugnados por una minoría y por ello no pudieron formalizarse los contratos.
Ahora esta transferencia será realidad, el mercado Modelo es el centro de abastos mas céntrico y estratégicos de Chimbote, de allí que los comerciantes como dueños de esta propiedad podrán hacer las gestiones e inversiones para establecer allí una moderna galería, aquella que no solo concentre la variedad en los productos sino que le otorgue seguridad y garantía a los pobladores. Saludamos este desenlace final y auguramos a los comerciantes muchos éxitos en la empresa que ahora les corresponde emprender como parte de ese desarrollo y crecimiento de la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario