Los funcionarios del Ministerio de Economía de la Provincia informaron que desde diciembre de 2007 a la fecha el empleo informal se redujo 10 puntos porcentuales, con una tendencia de reducción en términos interanuales.
Aún así queda tres grandes sectores de la economía donde el empleo informal es alto: el trabajo rural, el empleo doméstico y algunos comercios, sobre todo las pymes. En el campo con la implementación de los convenios de corresponsabilidad gremial esperan reducir rápidamente el número de informales que llega al 90 por ciento de promedio. Según explicaron para los empleadores es imposible aportar al sistema tradicional, es decir todos los meses cuando la producción está concentrada en un determinado período.
En cambio a partir de los nuevos convenios los aportes se pagaran únicamente durante el tiempo que dure la contratación. En cuanto el empleo doméstico, las distintas políticas públicas han posibilitado que en la provincia se registren casi 3.000 empleadas nuevas, cerrando el año con 9.000 formalizados en este sector. En tanto, actualmente hay 830 firmas, entre industriales, comerciales y de servicios que reciben el beneficio del subsidio del 100 por ciento de los aportes patronales, con una inversión de 4 millones de pesos al año.
La Provincia espera que durante 2011 se duplique el número de empresas que reciben esta herramienta muy importante, que facilita el blanqueo de personal asegurando muchos beneficios tanto para el empleador como para el trabajador. Sin mucha burocracia los empleadores acceden al beneficio y el único requisito es que el contratado esté bien encuadrado y dentro de los parámetros especificados por la legislación laboral. Posición patronal Desde las cámaras patronales admitieron que las políticas provinciales son importantes pero no pueden contrarrestar las asimetrías regionales históricas que impiden en gran medida el desarrollo local. Por ejemplo, es casi imposible poder acceder a las herramientas nacionales que están disponibles porque las exigencias para beneficiar están elaboradas en base a las pautas de las regiones más ricas.
Para el sector privado es necesario que se tome en cuenta las realidades de la región a la hora de exigir a las empresas estar al día de las contribuciones sociales, un costo importante por las firmas más chicas. La región en su conjunto exige que el gobierno federal ofrezca una reducción de los aportes patronales en función a las capacidades de pago de cada firma y el desarrollo local. Pese a las gestiones que se encararon durante 2010, las cosas siguen como hasta ahora, no hubo avances más allá de la posibilidad de los subsidios por cada nuevo trabajador, una ayuda importante pero no definitiva.
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