Encontraron que la informalidad baja. Los investigadores José Luis Evia y Napoleón Pacheco, con la colaboración de Saúl Quispe, elaboraron el informe sobre la informalidad laboral en Bolivia, incluido en el documento Sector informal y políticas públicas en América Latina; investigación apoyada por la Fundación Konrad Adenauer.
Utilizaron información del Instituto Nacional de Estadística de la Encuesta de Mejoramiento de Condiciones de Vida (Mecovi 1999-2002), la Encuesta Continua a los Hogares 2003-2004 y la Encuesta de Hogares 2006-2007. Con esa base, los autores estiman que el empleo informal en 1999 era del 63,2% y para el 2007 se redujo al 55,6%.
Comparan con el empleo formal, en el mismo periodo, y muestran que éste creció de 33,7% a 38,8%. Respecto al empleo doméstico, indican que éste subió de 3,1% a 5,6%.
Aclaran que para medir el tamaño de esta fuerza laboral adoptaron “el criterio que considera informal al trabajador que desarrolla sus actividades por cuenta propia, a los trabajadores familiares o aprendices que no reciben remuneración, y a los patrones y obreros empleados que realizan sus actividades en instituciones con menos de cinco empleados”. No incluyeron a los empleados del hogar.
El otro indicador que utilizan para entender la magnitud de este fenómeno en el país, es su aporte al Producto Interno Bruto (PIB), a pesar de que aseguran no existe una medición oficial ni una metodología generalmente aceptada para su medición.
La estimación que realizan se basa en “suponer que la remuneración que declara el sector informal iguala a su producto, lo que se justifica debido a que ese sector no distingue entre la remuneración a su trabajo y la remuneración a los otros factores de producción”.
Con esa puntualización, sostienen que “la contribución del sector informal al PIB urbano entre 1999 y 2007 fue en promedio de 22,7%. (...) El 2002/2003, el aporte del sector informal al PIB total en Bolivia habría llegado al 68,3%, mientras que en Perú fue de 60,9% y en Brasil 42,3%”.
Agregan que “la productividad de la economía informal habría estado entre el 33% y el 44% de la productividad del sector formal”.
Cambia ministerio
De Producción y Pequeña Empresa cambió a Desarrollo Productivo y Economía Plural.
Gremiales proponen censo para su sector
En la presentación realizada en La Paz del documento Sector informal y políticas públicas en América Latina, la secretaria de Relaciones Internacionales de la Confederación Nacional de Trabajadores por Cuenta Propia, Amalia Coaquira, cuestionó la falta de información estadística sobre el número de trabajadores informales en el país que permita diseñar políticas de apoyo a su formalización. Propuso un censo.
Insistió que el sector de gremialistas se está incrementando porque parece “más fácil vender” pero alertó que “llegará el momento en que haya más vendedores que compradores; necesitamos políticas que nos permitan cambiar de rubro y generar más ingresos para nuestras familias”.
El Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural tiene a su cargo al Viceministerio de Micro y Pequeña Empresa y en su página web se puede leer que esta repartición estatal “promueve y facilita la implementación de políticas y estrategias para el desarrollo de las unidades productivas del país”.
Utilizaron información del Instituto Nacional de Estadística de la Encuesta de Mejoramiento de Condiciones de Vida (Mecovi 1999-2002), la Encuesta Continua a los Hogares 2003-2004 y la Encuesta de Hogares 2006-2007. Con esa base, los autores estiman que el empleo informal en 1999 era del 63,2% y para el 2007 se redujo al 55,6%.
Comparan con el empleo formal, en el mismo periodo, y muestran que éste creció de 33,7% a 38,8%. Respecto al empleo doméstico, indican que éste subió de 3,1% a 5,6%.
Aclaran que para medir el tamaño de esta fuerza laboral adoptaron “el criterio que considera informal al trabajador que desarrolla sus actividades por cuenta propia, a los trabajadores familiares o aprendices que no reciben remuneración, y a los patrones y obreros empleados que realizan sus actividades en instituciones con menos de cinco empleados”. No incluyeron a los empleados del hogar.
El otro indicador que utilizan para entender la magnitud de este fenómeno en el país, es su aporte al Producto Interno Bruto (PIB), a pesar de que aseguran no existe una medición oficial ni una metodología generalmente aceptada para su medición.
La estimación que realizan se basa en “suponer que la remuneración que declara el sector informal iguala a su producto, lo que se justifica debido a que ese sector no distingue entre la remuneración a su trabajo y la remuneración a los otros factores de producción”.
Con esa puntualización, sostienen que “la contribución del sector informal al PIB urbano entre 1999 y 2007 fue en promedio de 22,7%. (...) El 2002/2003, el aporte del sector informal al PIB total en Bolivia habría llegado al 68,3%, mientras que en Perú fue de 60,9% y en Brasil 42,3%”.
Agregan que “la productividad de la economía informal habría estado entre el 33% y el 44% de la productividad del sector formal”.
Cambia ministerio
De Producción y Pequeña Empresa cambió a Desarrollo Productivo y Economía Plural.
Gremiales proponen censo para su sector
En la presentación realizada en La Paz del documento Sector informal y políticas públicas en América Latina, la secretaria de Relaciones Internacionales de la Confederación Nacional de Trabajadores por Cuenta Propia, Amalia Coaquira, cuestionó la falta de información estadística sobre el número de trabajadores informales en el país que permita diseñar políticas de apoyo a su formalización. Propuso un censo.
Insistió que el sector de gremialistas se está incrementando porque parece “más fácil vender” pero alertó que “llegará el momento en que haya más vendedores que compradores; necesitamos políticas que nos permitan cambiar de rubro y generar más ingresos para nuestras familias”.
El Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural tiene a su cargo al Viceministerio de Micro y Pequeña Empresa y en su página web se puede leer que esta repartición estatal “promueve y facilita la implementación de políticas y estrategias para el desarrollo de las unidades productivas del país”.
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