Aumenta número de trabajos informales | Periódico Sintesis | Portal de Noticias de Puebla, Tlaxcala, Hidalgo

Aumenta número de trabajos informales | Periódico Sintesis | Portal de Noticias de Puebla, Tlaxcala, Hidalgo

La recesión económica que iniciara en el 2008 y que aún golpea a México, generando la pérdida de más de tres millones de empleos, de acuerdo al Consejo Coordinador Empresarial en el país, se ha traducido en un crecimiento de la economía informal por quienes buscan sobrevivir a través de la venta de alimentos o prestación de servicios en la vía pública, las ventas por catálogo, elaboración de artesanías y hasta la prostitución contratada “vía celular”.

“La economía informal tiene rostro, y en el rostro tatuada la palabra desempleado”, asegura al respecto José Luis “N”, quien durante años ha trabajado organizando a posibles tianguistas para que instalen estos “mercados sobre ruedas” y obtengan un medio de sustento.

Sin embargo no en todos los casos el comercio informal es redituable, han fracasado intentos de instalar tianguis en colonias como Juan C. Doria, que no han prosperado.

“¿Qué atrae a las personas a dedicarse al comercio informal? Pues primero, la falta de empleos, y segundo, los salarios de miseria que se pagan por lo general. Por ejemplo yo era soldador, me corrieron, mi esposa se puso a vender chalupas y tamales y al rato me contrató pagándome lo que me pagaban: 60 pesos diarios, jajajaja”.

La venta de alimentos en la vía pública, o construyendo un pequeño local en el área de estacionamiento de las unidades habitacionales de interés social, “es lo más socorrido; es que la comida deja, y cuando es sabrosa, deja mucho”, comenta José Luis, quien imite sus apellidos argumentando “razones obvias”.

De acuerdo al comerciante informal, la venta de alimentos a través de carritos metálicos, en puestos improvisados y hasta con una olla de tamales montada en una jardinera, se ha incrementado en los dos últimos años en más de un 100 por ciento.
Después de la venta de alimentos el segundo rubro más “socorrido” es el de venta de piratería y ropa usada de origen estadounidense en los tianguis.

Sin embargo son muchas otras las personas que se dedican a un comercio informal sin montar puestos; son millares las vendedoras de productos “por catálogo”, que abarcan desde calzado, ropa, cosméticos, artículos para el aseo personal, topers y hasta muebles de madera armables y metálicos.