Cae el empleo empujado por la crisis
El empleo, que estaba ya impactado de modo negativo en la mayoría de las naciones latinoamericanas, fue empujado aún más por la crisis económica global y cayó, entonces, "barranca abajo y sin freno".
Los elementos aportados en Globalización 2010 por Miguel del Cid, representante de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para la región dieron más claridad al asunto. En un panel que atendió la agudización de los problemas sociales a causa de la crisis, recordó que en el 2009 fue interrumpido de forma brusca el crecimiento económico de la región y el denominado mercado laboral sufrió un colapso notable, sobre todo en los sectores de la industria manufacturera, la construcción y el turismo.
Aumentó el desempleo a un 8,4 por ciento. Quedaron sin trabajo 18 millones de personas y la Tasa de Ocupación, indicador básico para la consideración del tema, registró una contracción. Se hizo más evidente aún el desaliento de los jóvenes por laborar, debido al predomino en ellos del sentimiento de que, aunque buscaran de manera afanosa, no encontrarían puesto alguno. El índice de desempleo juvenil triplicó el de los adultos.
De igual forma, fueron entonces más evidentes las brechas de género en contra de la mujer, pues el desamparo laboral para ellas fue 1,4 veces superior al de los hombres. La tendencia, explicó el especialista, está dirigida al aumento del trabajo independiente en detrimento del asalariado, debido al debilitamiento económico ocurrido. El empleo informal ha aumentado en las naciones latinoamericanas 2,1 por ciento y el formal disminuyó 1,6 entre 2008 y 2009.
Para el 2010 las estimaciones no resultan nada halagüeñas. "Las perspectivas son inciertas y la situación dependerá del ritmo de crecimiento y de las políticas que apliquen los gobiernos", subrayó el representante de la OIT.
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