1 de cada 5 trabajadores en el mundo todavía vive en pobreza moderada o extrema.
Muchos trabajadores enfrentan salarios estancados.
Prevalece la desigualdad de género y las personas no se benefician por igual del crecimiento económico.
Las desigualdades entre los países están debilitando la cohesión social, impidiendo que las personas alcancen su máximo potencial y agobiando las economías.
"Cerrar la brecha de las desigualdades para lograr la justicia social", es el tema que ha definido las Naciones Unidas para este 2020 en el Día Mundial de la Justicia Social y que evidencia las diferencias del mercado laboral- como el trabajo informal o las brechas salariales- y las desigualdades que estas producen en la sociedad en su conjunto.
Según el Informe "Perspectivas sociales y del empleo en el mundo: Tendencias 2019" el principal problema de los mercados de trabajo en el mundo es el empleo de mala calidad.
"En 2018, la mayoría de los 3300 millones de personas empleadas en el mundo sufrieron déficits de bienestar material, de seguridad económica y de igualdad de oportunidades, y carecieron de margen suficiente de desarrollo humano. Estar en el empleo no siempre garantiza condiciones de vida decentes. Muchos trabajadores se ven en la situación de tener que aceptar puestos de trabajo carentes de atractivo, en general informales y mal remunerados, y tienen escaso o nulo acceso a la protección social y a los derechos laborales", indica el documento.
La temática nos interpela con más fuerza este año en medio de la crisis social y las demandas ciudadanas por más igualdad en el acceso y calidad de la salud, de la educación y mejores pensiones. De hecho en Chile la última Encuesta Nacional de Empleo (trimestre octubre a diciembre 2019) revela un alza en la tasa de desocupación informal, llegando al 30,4%; un incremento de siete puntos porcentuales en un año.
En estos mismo tres meses las personas que se ocuparon de manera informal aumentaron en 87.561 (3,5%). Las cifras registran el valor más alto desde que se comenzó a calcular la tasa en 2017.
Como muestra el siguiente gráfico tanto hombres como mujeres aumentaron su cantidad de personas con ocupación informal. Al comparar ambos se puede ver que las mujeres son más afectadas por este tipo de trabajo con condiciones deficientes, constituyendo una arista de la brecha de género.
Brecha de género
Otro de los indicadores que hablan de poca justicia social es la diferencia que existen entre hombres y mujeres en el mundo laboral, desde sueldos distintos por la misma labor, hasta una cultura que encarga el cuidado de las personas dependientes de forma mayoritaria a las mujeres.
El informe de la ONU señala que "las mujeres, las personas jóvenes (de entre 15 y 24 años) y las personas con discapacidad siguen teniendo muchas menos probabilidades de estar en el empleo. La mayoría de los países presentan brechas salariales de género (ponderadas por factores), que oscilan entre el 10 y el 25 por ciento, lo cual indica que el mundo dista mucho de hacer realidad el principio de una remuneración igual por un trabajo de igual valor".
En Chile la brecha salarial sigue siendo alta. Según el boletín estadístico de febrero de 2020 el Índice de Remuneraciones y Costo de la Mano de Obra la remuneración media por hora es de $4.974. Pero entre hombres y mujeres hay un 11.4% de diferencia: las mujeres ganan $4.651 por hora, mientras que los hombres $5.253 por los mismos 60 minutos.
La participación en la fuerza laboral también es desigual, de acuerdo a estadísticas entre 2010 y 2017 de la Encuesta Nacional de Empleo "la tasa de participación laboral femenina a nivel nacional aumentó desde 45,3% en 2010 a 48,5% en 2017. Sin embargo, la brecha se mantuvo sobre los -20 puntos porcentuales".
Es importante destacar que las personas que no están trabajando por razones familiares permanentes - por ejemplo el cuidado de un enfermo- son en un 97% mujeres.
El en otro estudio mundial sobre Salarios de la OIT se sostiene que "que la brecha salarial de género se estima de manera abrumadora como un valor positivo, es decir, un valor que indica que los hombres ganan más que las mujeres".
Chile se ubica en la lista de los los países con ingreso alto; aquí figura en el puesto número 20, por sobre Canadá y Reino Unido.
*Promedio y Chile en rojo.
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo asegura en su Informe Global de Desarrollo Humano 2019 sostiene que Chile es uno de los países donde se han reducido más los prejuicios de roles entre hombres y mujeres; sin embargo la brecha salarial continúa en lo que se refiere al Ingreso Nacional Bruto per cápita estimado.
Además de disminuir los porcentajes y tasas, el desafío se concentra en identificar los factores que producen las brechas, tanto culturales, como económicos.