Según datos arrojados por el INDEC, casi 15 millones de personas ocupadas en el país ganan en promedio menos de dos mil pesos. En la región patagónica bajó el empleo, de un 42,6% en 2009 pasó al 41% en el mismo año.
Se nota en el supermercado, la estación de servicio, la ropa, hasta en los cigarrillos que ayer han aumentado: la inflación está en plena subida y los sueldos no le pueden hacer frente. Conviviendo con estos condicionantes, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) reveló que las 14.981.000 personas ocupadas, entre obreros, empleados, profesionales, cuentapropistas o patrones, ganan en promedio $1869 por mes. Asimismo, indicó que estos escasos ingresos se distribuyen de forma desigual. El 70% -casi 10,5 millones de personas- gana menos de $2000 por mes, en tanto el 30 restante se queda con el 57,7% de los ingresos. Estos datos fueron medidos en base a la distribución del ingreso del último trimestre de 2009 proyectadas a todo el país.
En la región patagónica -según la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE)- los ocupados formaban el 45,9% en el primer trimestre de 2009, el cual disminuyó progresivamente a fines del mismo año al 43,9%; la subocupación fue la que se mantuvo constante ya que el primer periodo registró un 4,4% y subió sin modificaciones hasta el 4,7%. El empleo, -por su parte- durante 2009 tuvo su máximo apogeo durante el primer trimestre de ese año con el 42,6% para después disminuir al 41%, baja que le dio lugar al desempleo para llegar al 6,7%.
A partir de estas cifras surge el debate sobre la pobreza y su medición, ya que partiendo del valor que se le asigne a la canasta familiar, se determina cuánta gente vive por debajo de la línea de pobreza y según el INDEC, sumando el aporte de la familia (como el ingreso del cónyuge o del hijo) se puede deducir que en el 30% de los hogares argentinos ingresan menos de 1700 pesos al mes.
Blancos y negros
Si bien comprenden a la mayoría de los 7,3 millones de trabajadores formales, las subas salariales acordadas en los convenios presionan también a favor de una mejora de los trabajadores informales. Sin embargo, se estima que los asalariados en negro -jerga conocida popularmente- en promedio ganan un 33% menos que el trabajador en blanco. Es así que los asalariados "en negro", cobran menos de $1000 mensuales. Del otro lado de la vereda los ven los trabajadores privados que en Santa Cruz presentan los ingresos más altos del país, con un promedio de $6241 pesos mensuales según el centro de estadística oficial.
Pero su informe también revela que un amplio sector es pobre aunque esté trabajando. Al analizar la escala salarial surge que la mitad de los ocupados -7,5 millones- gana menos de $1500 mensuales, menos del valor de una canasta familiar básica. Y a los ingresos bajos hay que sumarle el porcentaje de la población que vive de changas: el 10% de los ocupados trabaja en promedio 22 horas semanales y un 20% menos de 31 horas por semana. Estos números indican que parte de la población ocupada está dentro de la porción de “subempleo” -trabaja pocas horas- en lo que podemos encontrar a vendedores ambulantes, changarines, cuentapropistas y otras formas de “rebusque” de inserción laboral. El 76,2% de los ocupados
-11.415.000 de personas- son asalariados, y entre éstos hay 4.100.000 que no están registrados. Además, el 23,8% restante
-3.585.000- son profesionales, autónomos o monotributistas.
Hombres y mujeres
Los salarios también se reparten de forma despareja según el género. La mitad de los varones gana menos de $1700 mensuales, en tanto el 50% de las mujeres tiene ingresos por debajo de los $1200, esto se debe en parte a que, en promedio, las mujeres trabajan menos horas que los varones (en promedio los varones trabajan 45 horas semanales y las mujeres 33 horas semanales), porque las tareas en el hogar recaen sobre sus hombros y además, una porción importante se desempeña en el servicio doméstico con ingresos más bajos.
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