domingo, 5 de julio de 2009

Ambulantes y comunidad, en puestos diferentes por ventas

Ambulantes y comunidad, en puestos diferentes por ventas

Hay 4 mil 920 puestos instalados entre Chipre, El Cable y el Centro de Manizales. Opinan vendedores y ciudadanos. Papel de las autoridades. Mirada.

Victoria Pérez

Redactora/LA PATRIA

Manizales

Vendedores ambulantes reclaman por el derecho al trabajo y algunos ciudadanos por los perjuicios que ocasiona la invasión de espacio público de unos 4 mil 920 puestos instalados entre Chipre, El Cable y el Centro de Manizales. De ese total, sólo hay 520 legales, 2 mil 400 solicitudes en trámite y otros 2 mil que ni siquiera tienen permiso provisional, según Lilia Millán, arquitecta de la Unidad de Planeación Ambiental de Planeación del municipio.

Las autorizaciones para instalar un establecimiento ambulante se hace a través de un estudio socioeconómico que Planeación realiza y los solicitantes deben demostrar que vender en las calles es la única fuente de ingresos. Millán argumenta que la idea de la Alcaldía es concentrar a todas estas personas en sitios estratégicos y módulos fijos para tener mayor control y regular el espacio público.

Mucho tiempo

Mientras tanto, algunos vendedores se rehúsan a abandonar los lugares que por muchos años han habitado en las calles, especialmente sobre la carrera 23. La prueba está en que de enero al 30 de junio de este año se han interpuesto 18 tutelas, de las cuales 14 tuvieron fallos favorables a los comerciantes. Fueron ocho puestos de dulces, uno de frutas, cuatro de comestibles y uno de mercancía.

Paula Andrea Bueno, Jefe de Control y Vigilancia de la Secretaría de Gobierno, confirma que en lo que va del año este despacho ha recibido aproximadamente 105 quejas por escrito y 23 por teléfono de ciudadanos que alegan por la invasión de espacio público. La funcionaria comenta que en su mayoría los reclamos llegan de entidades bancarias y de comercio.

Rafael Antonio González lleva 42 años con su puesto vendiendo comidas rápidas en la carrera 23 con calle 18 esquina y recuerda que cuando comenzó un perro valía 12 pesos. Comenta que no le hace daño a nadie con este trabajo y que de ese puesto saca para pagar todo en su casa.

Agrega que si esta venta ambulante no fuera su única fuente de ingresos no expondría su pellejo en las noches. Rafael hace parte de los 106 vendedores ambulantes de comestibles que hay por toda la ciudad.

Muchos se quejan porque a veces las autoridades los violentan cuando ejercen el control de vigilancia.

Ley

El Acuerdo 443 de 1999 es el que reglamenta la actividad de vendedor informal en la ciudad, además es el que contiene los requisitos, competencias, deberes y sanciones para estas personas. La norma también específica las competencias de las Secretarías de Planeación y de Gobierno. La primera se encarga del estudio de las solicitudes y de entregar los permisos y el segundo despacho de la vigilancia y control en la ciudad.

En cambio, la competencia de la Secretaría de Salud se fundamenta en la Resolución Nacional 604 de 1993, que es la que vigila las condiciones sanitarias de los puestos de comestibles; para que los productos estén bien manipulados y no generen problemas de salud.

Según información entregada por la Secretaría de Salud a LA PATRIA, durante este año han realizado 15 operativos de vigilancia y control con 263 visitas sobre la carrera 23, además han tomado dos muestras de las cuales una salió desfavorable. En este último caso se procede a tomar nuevamente análisis y si el vendedor persiste irá a un proceso sancionatorio.

Por su parte La Secretaría de Gobierno este año ha realizado mil 238 incautaciones de mercancía en puestos ambulantes y han notificado a 637 por no tener estudio socioeconómico o permiso de Planeación.

Soluciones

Lilia Millán explica que a los puestos de comestibles son difíciles de ubicarlos en módulos fijos, pues artefactos como la pipa de gas y el fogón impiden concentrarlos en lugares metálicos. Sin embargo, la funcionaria dice que están implementando una estrategia para los 106 vendedores en categoría de productos perecederos.

Millán no quiso explicar cuáles eran las posibles soluciones, ya que según ella, no puede decir nada, hasta que no socialicen con los vendedores ambulantes.

Posiciones

Vendedores ambulantes hablan del tiempo de estadía en lugares como Chipre, el Parque Olaya y la carrera 23.

Hernando Galindo Ramírez tiene un puesto de chuzos y fritanga en el Parque Olaya desde hace 20 años y asegura que tiene el certificado de manipulación de alimentos y que nadie en el sector se ha quejado porque consideren que esté ocupando el espacio público.

42 años lleva don Rafael Antonio González en la carrera 23 con calle 18 esquina. Él expresa que cuando las autoridades los molestan y no lo dejan trabajar, la gente por el contrario se solidarizn con los vendedores.

María Eugenia Salazar y Jhon James Rodríguez son los dueños de uno de las ocho carpas instaladas detrás del CAI de Chipre. Algunos vecinos se han quejado por la estadía de estos establecimientos los fines de semana en el lugar, pues aseguran que impiden la circulación vehicular y peatonal. Estas personas fueron reubicadas en el 2004 por la construcción del Bulevar de Los Colonizadores y después de interponer acciones de tutela les otorgaron el derecho de poner los puestos en el sector.

Néstor Jaime Loaiza está ubicado en la carrera 23 con calle 29 desde hace 27 años. Él expresa que si no trabaja, cómo come.

Ciudadanos

Algunos transeúntes de Chipre, El Parque Olaya y en la carrera 23 hablan acerca de los puestos ambulantes.

María Ernestina Salazar, Chipre

Sería bueno que el espacio público estuviera despejado, pero hay mucha gente que vive de las ventas ambulantes. No estoy a favor ni en contra.

Ana María Vasco, Chipre

Los vendedores ambulantes tienen derecho a trabajar, sin embargo se invade mucho el espacio y se comienzan a dañar los barrios residenciales.

Tatiana Flórez, Chipre

Las ventas ambulantes son un síntoma del desempleo y de que no hay condiciones favorables para subsistir.

Carlos Eduardo Tavera, Chipre

Esto de la ventas ambulantes se da por el desempleo y si no se les permitiera este tipo de trabajo muy seguramente la inseguridad estaría en un nivel más alto.

Francisco Salazar, Parque Olaya

No veo problema, ellos necesitan trabajar porque el desempleo es muy alto.

Willian Castillo, Parque Olaya

Hay lugares como la carrera 23 y el Parque Olaya que tienen muchos puestos ambulantes y a veces son sitios de difícil acceso.

Jorge García, carrera 23

Claro que la gente necesita trabajar pero que los reubiquen bien porque uno ya no puede ni andar.

Alba Cecilia Pineda, carrera 23

Es muy incómodo por el olor que desprenden los chuzos de comida, además ocupan mucho espacio. Deberían reubicarlos a otro lugar.

Jorge Flórez, carrera 23

Los puestos ambulantes sí estorban mucho, pero deberían ubicarlos en otra parte porque ellos también tienen derecho a trabajar.

Hernán Osorio, carrera 23

Deberían dejar trabajar a los vendedores ambulantes, sino estuvieran ocupados, seguramente estarían robando en las calles.


Datos de puestos ambulantes

*Puestos en el centro :

Mercancía150

Revistas: 21

Frutas: 21

Módulos metálicos: 29

Dulces: 172

Comestibles desde el Parque Olaya hasta Fundadores: 98

*Puestos en Chipre:

Módulos metálicos: 22

Módulos de Helados: 16

Comestibles en Chipre: 8

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