Comerciantes de la Superferia de Oruro cercan Plaza Murillo y convulsionan centro de La Paz :: Noticias de Bolivia de último momento
La Paz - Bolivia.- Comerciantes de la Superferia de Oruro, emporio del comercio informal, controlaron el martes por casi 8 horas ininterrumpidas la Plaza Murillo, de La Paz, centro de los poderes Ejecutivo y Legislativo de Bolivia, en rechazo a una ley, en trance de parlamento, que endurece las sanciones penales contra el contrabando, constató un periodista de la ABI.
Entre 4.000 y 5.000 comerciantes al menudeo plantaron un cerco en un radio de 200m alrededor de la Plaza a cuyos costados se alzan los palacios de la democracia boliviana.
Por segundo día consecutivo, el objetivo de los manifestantes fue ingresar a la Plaza de Armas, fuertemente controlada por la Policía boliviana que contiene a los comerciantes que deambulan por los accesos al emplazamiento en busca de un resquicio.
Los manifestantes soltaron decenas de fuegos de artificio, durante las 8 horas de plantón, en reiterados intentos por provocar la reacción de la Policía.
La presión de los comerciantes colapsó el tráfico vehicular en el centro de La Paz y dificultó en gran medida el desplazamiento de los peatones.
La medida de fuerza contra una ley que profundiza las penas al contrabando, la actividad ilícita más impune y que mayores fortunas individuales ha originado en Bolivia en los últimos 50 años, obligó a la administración pública a replantear sus horarios laborales.
Los comerciantes se estacionaron en las calles adyacentes y formaron barreras humanas para no dejar salir ni entrar a la histórica Plaza Murillo.
De hecho, el funcionariado del Palacio Quemado y de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), la Contraloría, el Tesoro Público merendó en su oficina o comió por las inmediaciones.
Los comerciantes de la Superferia Oruro se dijeron decididos a seguir movilizados hasta que el Gobierno y la ALP retrocedan y archiven el proyecto de Ley que modifica el Código Tributario y la Ley General de Aduanas.
Este extremo fue descartado, de plano, por el Ejecutivo.
Una de las comerciantes que llegó desde la ciudad de Oruro, Cristina Choque, exigió "más fuentes de empleo y salarios justos" antes de pretender aprobar esa norma.
"Estamos luchando en defensa de nuestras fuentes de trabajo, porque nosotros vivimos con lo poco que ganamos de la venta de nuestra mercadería que traemos de Iquique (Chile), no es contrabando", dijo, al denunciar que ese sector sufre abusos, decomisos y extorsiones por parte del personal de la Aduana.
No obstante, el vicepresidente Álvaro García Linera aseguró el martes que los comerciantes no serán afectados con la nueva ley de Aduanas sino los "magnates del contrabando" y consideró que la movilización que impulsan los gremialistas, bloqueando calles en La Paz, es "innecesaria".
Los comerciantes de la Superferia no descartaron asumir medidas de presión radicales, como un bloqueo de carreteras si esa norma llega a sancionarse en la ALP.
Decenas de transeúntes y funcionarios públicos, en mayor número, resultaron perjudicados por el cerco a la Plaza Murillo.
También el trabajo de la prensa resultó en menoscabo y hasta hubo algunas agresiones, cuando los periodistas desplegados a la cobertura del Palacio de Gobierno y la ALP atravesaban el cerco gremialista para retornar a sus medios de comunicación.
Dentro el perímetro rodeado por los comerciantes funcionan un centro educativo, un centro de salud, museos y hoteles que, también, resultaron afectados.
Pese a los reclamos de las personas retenidas en la plaza principal, la policía prefirió el uso de bombardas de gas lacrimógeno y optó por el desgaste de los comerciantes.
Según el Viceministerio de Política Tributaria, la economía boliviana deja de percibir cada año 375 millones de dólares, aproximadamente, a consecuencia de las evasiones tributarias del contrabando.
ABI
No hay comentarios:
Publicar un comentario