Contrario a lo sucedido en los Estados Unidos, donde las cifras de empleo del mes de mayo fueron poco alentadoras, en Costa Rica se está recuperando satisfactoriamente el empleo formal. El paralelismo es importante –guardando, desde luego, las proporciones– por ser la primera vez que mostramos índices de déficit, recuperación y empleo más favorables que esa gran nación del norte.
La creación de empleos en los EE. UU. en mayo (411.000 nuevos puestos) fue de carácter temporal y se concentró en el sector público, particularmente en la elaboración del censo, y absorbió el 90% del total, mientras que el sector privado generó apenas el 10% restante. Ambos, sin embargo, fueron insuficientes para reducir significativamente el desempleo, que se ubicó todavía en un 9,7% de la fuerza laboral. En Costa Rica, en cambio, la gran mayoría de la generación de nuevas fuentes de trabajo se reportó en el sector privado, el cual, supuestamente, es más sostenible y productivo que en el sector público, y el desempleo se ubica dos o tres puntos porcentuales más abajo.
En ambos países el déficit fiscal se ha deterioró fuertemente en el 2009 debido, en parte, a la expansión del gasto asociado al incremento de la planilla en el sector público. Allá, sin embargo, el aumento del número de servidores públicos fue comparativamente mucho mayor, lanzando el déficit fiscal al 12% del producto interno bruto (PIB). En Costa Rica, la absorción de empleo por el Estado y sus instituciones fue menor. Pero, aun así, la situación fiscal se deterioró rápidamente, pues pasó de un ligero superávit a una cifra que podría superar el 5% del PIB este año. Además de la diferencia en las cifras de los respectivos faltantes fiscales, en Costa Rica se está recuperando más rápidamente el empleo privado, lo cual es un buen signo de recuperación.
La generación de empleo se asocia directamente con la recuperación del crecimiento del PIB en sus distintos componentes. Según hemos reportado en nuestra sección de Economía en ediciones anteriores, el índice mensual de actividad económica que calcula el Banco Central (IMAE) ha venido mostrando tasas de recuperación muy positivas en los últimos meses, y evidencia que la producción nacional, en su conjunto, crecerá en el 2010 a una tasa superior al 3,5%, posiblemente mayor que la originalmente estimada en el Programa Macroeconómico del Banco Central.
En nuestro reportaje del viernes anterior vimos cómo los sectores que han mostrado mayor dinamismo en el IMAE son, precisamente, los que han podido generar nuevos empleos formales entre setiembre del año pasado y abril de este año, incluyendo agricultura, actividades inmobiliarias (excluyendo construcción), agricultura, industrias, transportes, y hoteles y restaurantes, cuya actividad comienza lentamente a levantarse.
La recuperación de la economía formal en el sector privado es un buen signo. Porque lejos de implicar una carga fiscal para el Estado, más bien contribuye a reducir el déficit pues tanto patronos como trabajadores no solo aportan sus respectivas cuotas a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), sino los impuestos de renta y otros aparejados a la planilla. Por esa razón, junto con los mayores impuestos sobre las utilidades de las empresas por efectos de la misma recuperación, fue que, desde el inicio de la crisis, sugerimos a las autoridades del Gobierno anterior estimular temporalmente el empleo en el sector privado, a sabiendas de que, una vez iniciada la recuperación, se revertiría automáticamente el costo fiscal y no tendríamos el problema que estamos viviendo ahora.
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