Villaraco: «La economía sumergida no es un síntoma más de la crisis» - La Tribuna de Toledo Digital
En la provincia de Toledo existían 237.661 afiliaciones a la Seguridad Social en el mes de octubre mientras que en la EPA declaraban estar ocupadas 270.200 personas
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e. martín / toledo
Al contrario de lo que pudiera parecer, la economía sumergida no se ha revelado como un síntoma más de la crisis aunque lo cierto es que la actual situación está agudizando la picaresca de los trabajadores que cada mes pasan a engrosar la lista del paro.
Según el secretario provincial del sindicato Comisiones Obreras, Jesús García Villaraco, la también llamada economía informal se ha dado siempre si bien es cierto que en algunos sectores más que en otros. El calzado de Fuensalida tuvo su momento y algunos clásicos son el campo y las épocas álgidas de la construcción «donde se movió una gran cantidad de dinero negro».
A su juicio, esta actividad que escapa al control del Gobierno «no ha proliferado» a pesar de los aprietos de la recesión. Al contrario, pues hace hincapié en que la actual coyuntura sigue golpeando duramente a algunos ámbitos como la edificación de viviendas.
Aunque desde el sindicato no tienen datos acerca de cuántas personas podrían esconderse detrás de esta economía sumergida «siempre ha habido indicios aunque no creo que en estos momentos sean mayores que en otras ocasiones». Y es que, no es fácil precisar cuántos ciudadanos se esconden detrás de estos mecanismos no legales aunque viendo la diferencia entre las personas afiliadas a la Seguridad Social y la cantidad de ocupados se puede hacer una aproximación. En el mes de octubre el número de altas era de 237.661 en lo que a Toledo se refiere mientras que las personas que declaraban tener un trabajo eran 270.200, es decir, queda una diferencia de 32.539 ciudadanos que desempeñan un trabajo sin estar inscritos en la Seguridad Social.
A pesar de ello, desde Comisones Obreras no terminan de ver datos objetivos que pongan de manifiesto que cuando la situación es más boyante hay menos economía sumergida que cuando los momentos que vienen son más delicados sobre todo ahora para las pequeñas y medianas empresas y autónomos que tan importantes son para una economía como la de Castilla-La Mancha.
Recuerda Jesús García Villaraco lo difícil que resulta luchar contra ella aunque para este cometido está la Inspección de Trabajo en el caso de que no haya un contrato de por medio o Hacienda para controlar el dinero negro. Y es que, aunque «han cambiado las características, el fenómeno es el mismo». La economía sumergida en España representa más del 20% del PIB y es el equivalente a 240.000 millones de euros.
No obstante, insiste en que ahora mismo éste no es el principal problema contra el que tiene que luchar el sistema económico de España ya que lo «imprescindible es la creación de puestos de trabajo».
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