Los menores de edad son vulnerables a los delitos contra su dignidad que se reportan cada día en las oficinas de Trata y Tráfico de Seres Humanos de la Felcc.
En el mes de mayo, se descubrió una organización de bolivianos en Buenos Aires Argentina que reclutaron y sometieron a una extrema explotación laboral en Centros de Abasto a dos adolescentes de 16 y 17 años oriundos de Quillacollo.
Los menores fueron engañados por una mujer que les ofreció vivienda, alimentación y salarios de más de mil dólares al mes por trabajos livianos en la venta de verduras en los mercados.
La realidad que enfrentaron fue muy dura, vivían en ambientes hacinados, sin alimentación y trabajo excesivo, peor aún, no les cancelaron sus sueldos durante cuatro meses,el tiempo que permanecieron en ese país.
Los adolescentes no pudieron comunicarse con sus familias en Bolivia por lo que decidieron denunciar a sus captores a la Defensoría de Argentina y el caso pasó a conocimiento del Consulado.
En un operativo de la Policía argentina fueron rescatados, repatriados y entregados a sus familias en Bolivia.
Sin ir lejos, similares casos se registran en nuestro departamento, donde niños y adolescentes son explotados laboralmente por sus padres, familiares y amigos; la diferencia es que muchos de los casos no son denunciados por temor a las represalias o simplemente porque las víctimas no saben a dónde acudir y desconocen sus derechos, asumiendo estos delitos como normales.
Los datos
La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Cochabamba a través de la División de Trata y Tráfico de Seres Humanos, registró el 2009 más del 50 por ciento de casos de trata con fines de explotación laboral. En segundo lugar se encuentran los casos de explotación sexual y proxenetismo, cada uno con un 6.9 por ciento de casos denunciados.
Es así que se tienen recepcionados 67 casos en total de los cuales 21 son por el delito de trata con fines de explotación laboral, 17 con fines de explotación sexual comercial, 14 con fines de guarda ilegal y 6 casos por tráfico de migrantes.
De los casos de trata con fines de explotación laboral 11 casos están pendientes, 9 esclarecidos y 1 fue rechazado. Por otro lado 12 casos de explotación sexual fueron esclarecidos, 2 rechazados y 3 están pendientes. Mientras que los casos de guarda ilegal, 9 están pendientes, 3 esclarecidos y 2 rechazados.
Los casos de tráfico de migrantes este año no fueron esclarecidos ninguno.
Por dinero
El factor económico es el principal impulsor que genera el trabajo infantil dentro y fuera del país. Se estima que hay más de 800.000 niños y adolescentes a nivel nacional insertos en labores informales. Lo peor de éstas cifras es que en la mayoría el trabajo infantil es permitido y fomentado por sus propios progenitores por los escasos recursos económicos de la familia.
Las edades de estos menores de edad comprenden entre los 8 a 16 años que trabajan en su mayoría más de 13 horas.
La normativa indica que de 14 años para abajo está prohibido el trabajo infantil y de 14 a 18 se permite con las condiciones mínimas para que no afecten su desarrollo, sus estudios y que principalemente, perciba un salario vital mínimo, entre otros. Factores que son ignorados por los empleadores.
Las agencias de empleo se han convertido en un medio para explotar laboral o sexualmente a los menores, en la mayoría de los casos son reclutados de otros departamentos.
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