Publicado el 22-01-2010 , por María García Mayo
Hace unos días, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, y la vicepresidenta económica escenificaron una discusión estadística en toda regla. Mientras el primero quiso poner cifras al volumen de la 'caja b' de la economía española (dijo que podría situarse entre un 16% y un 20% del Producto Interior Bruto -PIB-, entre 160.000 y 200.000 millones de euros), Elena Salgado optó por acabar con la polémica de un plumazo. "No tienen ninguna base científica [estos cálculos]", dijo la ministra. José Manuel Campa, el secretario de Estado, fue más allá y calificó de "excesivamente osado" el intento de medición.
Al margen de polémicas, lo cierto es que hay expertos que sí han cuantificado (ver infografía) una realidad cada vez más patente. El profesor Friedrich Schneider, del departamento de Economía de la Universidad de Linz, cuyos cálculos son aceptados internacionalmente, es uno de ellos.
Schneider mide desde hace años el peso de la economía informal sobre el PIB a través de aproximaciones, teniendo en cuenta indicadores con un efecto directo en ella (como la carga fiscal, peso de la regulación...) y otros que en los que se perciben las actividades 'en negro' (porcentaje de liquidez, horas oficiales de trabajo, etc.).
En Europa, sólo Portugal (19,7%), Italia (con 22,2%) y Grecia (un 25,2%) quedarían por encima de España
Según sus estimaciones, la crisis ha sumergido un poco más la economía española (que en 2008 llegó a su punto más bajo de la década, un 18,7% del PIB, pero en 2009 aumentó hasta el 19,5%, y en 2010 alcanzará el 19,8%). El resto de países europeos, con unos niveles más bajos, han tenido un comportamiento parecido. "Con el inicio de la crisis mundial, la economía sumergida ha crecido", explica el profesor. La media de la OCDE (teniendo en cuenta sólo 21 países) se situaría este año en el 14% del PIB, frente al 13,3% de hace un par. En Europa, sólo Portugal (19,7%), Italia (con 22,2%) y Grecia (un 25,2%) quedarían por encima de España.
Hay quien encendió la luz de alarma por este fenómeno hace varios meses. En 2008, los técnicos de Hacienda ya avisaron de que podía haber unos 200.000 millones de euros ocultos. Claro que, si en un primer momento de la recesión fueron las facturas de IVA y el pago de impuestos de sociedades los principales puntos negros, ahora se han sumergido más actores y es la contratación bajo cuerda una de las prácticas que más se extiende.
Si se compara la Encuesta de Población Activa con el registro de afiliados a la Seguridad Social hay una brecha de más de un millón de trabajadores 'en negro'
Si se realiza un cálculo no muy ortodoxo, comparar el número de ocupados de la Encuesta de la Población Activa (correspondiente al tercer trimestre de 2009) con la media de afiliados a la Seguridad Social en esos meses, la brecha de personas entre una y otra estadística (los que trabajarían 'en negro') es de 1,01 millones de personas.
¿Por qué aquí?
También hay quien apunta a la elevada carga administrativa, la falta las medidas de control y la laxitud legal. Por el momento las Inspecciones de Trabajo se dispararon en 2009 un 30%, con 224.942 procesos. ¿Será suficiente?
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