Expertos advierten que la solución al acelerado crecimiento del ambulantaje en México es la creación de más y mejores empleos, una nueva reforma fiscal y medidas arancelarias equitativas
El comercio informal en México está a la alza; así lo muestra la Tercera Encuesta de Hábitos de Consumo de Productos Pirata y Falsificados en México, realizada por American Chamber, donde señala que este tipo de negocio tuvo una ganancia de 964 millones 688 mil pesos en el 2009, cantidad que representa el 9 por ciento del PIB. La encuensta advierte también que esta economía informal crecerá once millones más en este año, ocho en el siguiente y el crecimiento llegará a 990 millones 407 mil en el 2012. Armando Gutiérrez González, comerciante mueblero local y Director del Consejo Ciudadano de Seguridad, señala que ante la crisis más del 55 por ciento de la economía en México es subterránea.
Para Gutiérrez González, una prueba de ello es el aumento de los puestos informales, que han puesto a los comerciantes locales en aprietos.
"Vemos artículos desde tenis imitación de marcas importantes, pantalones de mezclilla de reconocidas marcas, camisas, zapatos, ya hasta están entrando muebles piratas de China", expresa.
Lo cual, según el entrevistado, ha provocado el cierre, contracción y cambio de más de cien negocios, tan sólo en el Centro de la Ciudad.
Pero el comercio informal no es un problema nuevo; según datos de Hacienda, ya en 1994 existían 3.6 millones de micro empresas en la clandestinidad, de las cuales, siete de cada diez eran de productos y servicios, 16 por ciento de ellas con un patrón y al menos dos empleados, sin ninguna prestación.
Sin embargo, para la Encuesta de Hábitos de Consumo de Productos Pirata y Falsificados, son los consumidores quienes alientan su existencia, pues revela que nueve de cada diez mexicanos compró productos apócrifos en el 2009, esto a pesar de que el 53 por ciento de ellos dijo reprobar dicha práctica.
Por eso, para Armando Gutiérrez, la venta de productos apócrifos es un
mal que esta lacerando la economia del pais, pues no contribuye con los impuestos que se generan.
Para algunos expertos consultados por Semanario el comercio informal se ha disparado debido a la situación que enfrenta el país en materia económica, por ello, hacen un llamado al Gobierno Federal para implementar las políticas adecuadas ante el problema.
Culpan al gobierno
Para Federico Müller, maestro investigador de la Facultad de Economía de la UAdeC, las causas del comercio ilegal son: el resultado del crecimiento de la población, el alza de impuestos, regulación excesiva, falta de sensibilidad del estado mexicano para crear empleos dignos y bien remunerados.
Explica también que esta situación provoca un círculo vicioso, donde el consumidor mexicano cuyo ingreso es muy bajo, no tiene recursos para ir a una tienda formal, por eso recurren a la economía informal.
Aunque la ventaja de comprar a bajo costo tiene su contraparte, toda vez que no existe calidad en los productos, tampoco devoluciones ni reclamos, debido a esa complicidad inherente.
"Se calcula que esta industria informal maneja mucho dinero, o sea es un gran negocio para la gente que tiene este tipo de comercios, porque no paga impuestos, no paga servicios públicos y no paga renta", dice el investigador.
Aunque reconoce que desde una perspectiva económica es un mal necesario, en el sentido de que evita que la gente se vaya a la delincuencia, a la prostitución o emigre del país y permite una actividad que le genera cierta remuneración.
"No debemos ni satanizar, ni aplaudir la economia informal, es una manifestación del subdesarrollo que agudiza la reseción económica, es una salida, no muy buena, pero es una salida", afirma.
PAREN A LOS CHINOS
Basta caminar por los pasillos de los pasajes comerciales del centro para observar cientos de establecimientos que venden desde fruta hasta ropa, todos en la informalidad.
En uno de esos corredores pedimos unos tenis. Se ven como los de los aparadores de las zapaterías establecidas, el mismo diseño y color, es más, la misma marca: Adidas. Parecen originales, sólo algo no encaja; en la suela aparece la leyenda "Made in China".
-"Oiga, ¿Adidas es una empresa china?, ¿porqué dice que están hechos en China?", se le pregunta a la dependiente.
- "Es que la empresa no es de allá, pero los mandan a hacer a China, porque sale más barato, por eso se los doy en cuatrocientos pesos", responde la mujer.
Bastó acudir al Internet para comprobar que Adidas es de origen alemán y que no cuenta con ninguna sucursal en China. Más aún, la comercializadora que lo importa a México es estadounidense y todos los productos deben llegar con las letras "TM" bordadas, que certifiquen su originalidad.
Por eso Alejandro Dávila Flores, Director del Centro de Investigaciones Socioeconómicas de la UAdeC, no duda en señalar que las políticas arancelarias adoptadas por la Secretaría de Economía alientan la llegada a México de los productos pirata que abastecen al mercado informal.
Para él, se han disminuido aranceles a la importación de productos provenientes de países con los que México no tiene acuerdos comerciales.
"Es una posición francamente ingenua, porque es someter a los productos que operan en México a una competencia desigual", comentó.
De ahí que para él, en los últimos años ha aumentado el problema del contrabando, de las mafias ligadas a la importación ilegal de productos, que luego son comercializados a través de una red de distribución que opera en la informalidad.
"Hacen un daño muy fuerte a la economía local, en lo particular a los comerciantes establecidos, que están pagando impuestos o los derechos y cuotas de importación", dijo Dávila Flores.
Los otros evasores
Pero los comerciantes establecidos de Saltillo poco saben de aranceles y políticas económicas. Su medida es observar los casi 200 negocios que desaparecieron, cambiaron o se contrajeron durante el 2009 en el Centro Histórico.
Armando Gutiérrez, sabe de esto, ha visto caer negocios como el de Pedro G. González de larga tradición o grandes tiendas comerciales y mueblerías que abren y cierran en los mismos establecimientos de Allende y Aldama.
Señala que esta problemática ha dañado considerablemente al comercio formal que batalla con la carga fiscal de pagar impuestos, renta, servicios y otros trámites, lo cual genera una competencia desleal que está lacerando al país y provocando un colapso en la economía local.
"Pedimos que haya una reforma fiscal a fondo y se aumente el numero de contribuyentes, para que quienes no contribuyen con los impuestos que se generan, sean obligados a hacerlo", manifiesta Gutiérrez.
A este respecto, Alejandro Dávila estuvo de acuerdo en que otro de los problemas es la gran cantidad de evasores fiscales en los dos extremos de la pirámide social, lo que está ahorcando a la incipiente clase media que con sus impuestos sostiene al país.
Para él, entre los comerciantes informales y las grandes empresas y corporativos, existe un denominador común: que no pagan impuestos. Unos por estar en el comercio informal, los otros por ampararse en la excención fiscal gracias a un sistema tributario que privilegia a unos y persigue a otros.
"La distribución de la carga fiscal en ese sistema de tributacion es muy desigual, porque las empresas grandes tienen un regimen de excepción que les permite pagar muy poco", manifiesta el catedrático.
De ahí que advierta que esta situación estrangula la posibilidad de desarrollo economico de la pequeña y mediana empresa, pues dice que son quienes no tienen posibilidad de evadir al fisco, ni disfrutan de los beneficios de las grandes empresas en el regimen de consolidadción fiscal.
¿Qué dice la ley?
Pero la venta de productos apócrifos, tales como ropa, zapatos, electrodomésticos, juguetes y hasta muebles, no sólo tienen una implicación económica, sino también legal.
Quienes deciden pasarse a la informalidad y vender ese tipo de mercancía se arriesgan a enfrentar una demanda y ser sentenciados a pagar multas de diez o veinte mil pesos y hasta purgar seis años de cárcel.
El abogado Gerardo Pérez Pérez, ex subdelegado de la desaparecida PGJE, dio a conocer que a quien le compete la regulación de los productos falsificados es al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) cuyas oficinas más cercanas están en Monterrey, desde donde se atienden casos de Tamaulipas, Durango, Chihuahua, Coahuila y por supuesto Nuevo León.
"No se qué tanta eficacia tienen desde allá o si puedan dar servicio a todos los Estados que le competen, eso no te lo puedo decir, pero es evidente que el trabajo es mucho", advirtió Pérez Pérez.
Es el Instituto el encargado de hacer cumplir la Ley de Protección Industrial (LPI), que desde 1991 se encarga de tipificar los delitos e infracciones de orden federal que cometen quienes crean o venden productos apócrifos o dañan la propiedad intelectual o de procesos industriales.
Explica que para actuar, el IMPI no puede hacerlo de oficio, sino por querella, es decir, que debe existir una denuncia por parte de la empresa que haya sido afectada como lo señalan los artículos 213 y 223 de la LPI.
Y es que el simple hecho de realizar o vender productos apócrifos no es considerado un delito, sino hasta que la persona que lo hace haya reincidido en esta actividad ilegal.
El proceso inicia con la presentación de la persona que presuntamente incurrió en las faltas que aparecen en el artículo 223, algunas de las cuales son:
"Producir, almacenar, transportar, introducir al país, distribuir o vender, en forma dolosa y con fin de especulación comercial, objetos que ostenten falsificaciones de marcas", según lo señala la legislación.
Después el IMPI realiza las investigaciones y peritajes para enviar al denunciado a juicio, en primera instancia como infracción administrativa, pero si reincide, se penaliza como delito y su castigo es la cárcel.
"Por eso muchas veces cuando se detiene a alguien, se le deja libre, porque no llega a haber denuncia de por medio, y si la llega a haber, en ocasiones, al ser la primera vez que incurre en la violación de la ley, paga una multa y sale libre", comenta el abogado.
Pero si es reincidente, es enjuiciado y encontrado culpable de vender en lugares públicos falsificcaciones de marcas protegidas, dice el artículo 223 bis de la Ley de Protección Industrial que se se le impondrá de dos a seis años de prisión y multa de cien a diez mil días de salario mínimo
PRONÓSTICO
Federico Müller ve en el 2010 un negro panorama, donde la economía informal en Saltillo va a crecer más que en el 2009, debido al incremento de impuestos y el alza de productos básicos.
"Esas medidas van a orillar a la gente a que se introduzca a la economía informal, y a los consumidores acudir a mercaditos y pulgas", afirmó el economista.
Sin embargo, sabe que existe la esperanza de que los gobiernos de los diferentes órdenes generen las condiciones adecuadas para empleos dignos, con seguro, prestaciones y un salario redituable, de tal manera que a la persona no le sea atractivo poner un negocio ilícito y prefiera un empleo formal.
Lo anterior parece lejano, por eso también comenta que la Secretaría de Economía debe crear una política pública para atraerlos a la actividad formal.
Con él coincide Armando Gutiérrez, para quien la solución está en una reforma que promueva el aumento de negocios que paguen impuestos.
"Es una responsabilidad del Gobierno Federal y es parte de lo que estamos proponiendo, pedimos que haya una reforma fiscal y se aumente el numero de contribuyentes", señaló Gutiérrez.
Alejandro Dávila fue más específico. Expresó que otra solución es una reforma fiscal que descentralice la captación y goce de impuestos, sobre todo del IVA y el ISR, para que parte de esa recaudación se quede en los estados y municipios, así se interesarán en crear posibilidades para atraer a la formalidad a los negocios informales.
Comenta que este tipo de descentralización tributaria ya se practica en Canadá, donde parte de lo que se capta por el ISR, o IVA, tiene una participación en los ingresos y en consecuencia tienen un estimulo directo, para que incrementen el padrón de contribuyentes.
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