OIT
OIT advierte que una “retirada prematura” de las medidas de estímulo podría prolongar crisis del empleo
diciembre 2009
GINEBRA – Una “retirada prematura” de las medidas de estímulo adoptadas como respuesta a la crisis económica podría retrasar por años la recuperación del empleo y hacer que el incipiente repunte de la economía sea “débil y parcial”, según un informe del centro de investigación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En un análisis riguroso del impacto de la recesión mundial, el Informe sobre el trabajo en el mundo - Crisis mundial del empleo y perspectivas prevé además que a menos de que se tomen las medidas apropiadas, y en algunos casos se continúen con las medidas ya adoptadas, más de 40 millones de personas podrían abandonar el mercado de trabajo (Nota 1).
“Más allá de las primeras señales de recuperación económica, y teniendo en cuenta el importante aumento del desempleo y del trabajo a tiempo parcial, las medidas de estímulo no deberían retirarse demasiado rápido”, dijo Raymond Torres, Director del Instituto Internacional de Estudios Laborales y principal autor del informe.
“La crisis del empleo mundial no ha sido superada”, agregó. “Por lo tanto, es crucial evitar que las medidas de estímulo sean retiradas de manera prematura. En pocas palabras, la recuperación económica será débil y parcial mientras continúe la crisis del empleo. Una recuperación real se logrará sólo cuando se restablezca el empleo”.
El informe señala además que la mayoría de las irregularidades del sistema financiero que están a la raíz de la crisis actual aún no han sido abordadas, otra de las razones por las cuales el informe no recomienda una retirada prematura de las medidas de estímulo.
El informe complementa anteriores estudios y mensajes de la OIT sobre la crisis. Juan Somavia, Director General de la OIT, declaró: “Este informe confirma que a menos de que se tomen y se mantengan las medidas decisivas para apoyar el empleo, la recuperación genuina, con empleo, quedará innecesariamente postergada. Esta y la anterior crisis demuestran la necesidad de cambiar el actual paradigma político por uno que esté centrado en las personas y en su acceso al trabajo decente”.
El informe señala también que reintegrar cuanto antes a las personas desempleadas en trabajos productivos sería menos costoso para las finanzas públicas que emprender acciones más tarde.
El informe de la OIT señala que la duración y el alcance de la crisis del empleo podrían reducirse si las medidas de estímulo y las políticas en general se concentraran en el enfoque del “Pacto Mundial para el Empleo”, adoptado a mediados de este año. El Pacto ofrece un conjunto de políticas viables y de probada eficacia que colocan el empleo y la protección social al centro de la respuesta a la crisis. En sólo pocos meses, el Pacto ha recibido apoyo en las más altas esferas políticas a nivel mundial, incluyendo las Naciones Unidas y el G20.
El informe muestra que la extensión de las medidas de estímulo fiscal, si éstas estuviesen bien orientadas hacia el empleo, aumentaría el empleo en un 7 por ciento, en comparación con una retirada prematura de las medidas de apoyo fiscal.
El Informe sobre el trabajo en el mundo –un estudio que el Instituto de la OIT realiza anualmente– ofrece una evaluación del estado actual de los mercados laborales. Algunas de sus conclusiones son:
- El informe calcula, a partir de las más recientes estimaciones del FMI, que en los países con un alto PIB per capita, el empleo no volverá a los niveles anteriores de la crisis antes de 2013, a menos de que se tomen medidas más decisivas para estimular el empleo. En los países emergentes y en desarrollo, los niveles de empleo podrían comenzar a recuperarse a partir de 2010, pero no alcanzarán los niveles anteriores a la crisis antes de 2011.
- Dos tercios de los países sobre los que se dispone de datos carecen de subsidios de desempleo. Sólo una tercera parte de los países en desarrollo proporciona alguna forma de protección social a los trabajadores del sector informal y por cuenta propia.
- Además del desempleo, y a pesar de la caída en la actividad, millones de trabajadores han “mantenido” sus puestos de trabajo en las empresas gracias a la ayuda gubernamental. En la actualidad, estos trabajadores se encuentran en situación de jornada reducida, desempleo parcial o trabajo a tiempo parcial involuntario.
- Cerca de 5 millones de trabajadores corren el riesgo de perder su puesto de trabajo en los 51 países analizados si los gobiernos retiran su apoyo, o si la recuperación económica no es lo suficientemente fuerte.
- La experiencia de crisis pasadas sugiere que este riesgo es particularmente grave en el caso de trabajadores pocos calificados y de trabajadores en edad avanzada. Las personas que se incorporan al mercado de trabajo por primera vez, entre ellos los jóvenes y las mujeres, enfrentan mayores dificultades para obtener un empleo y están en mayor riesgo de abandonar el mercado de trabajo de manera definitiva o de perder sus calificaciones.
“Es evidente que estamos frente a una situación que podría volverse crítica a largo plazo, a menos de que nos concentremos en promover trabajos decentes y en ayudar a quienes están desempleados”, dijo Raymond Torres. “Esta no es sólo una crisis de personas que han perdido su empleo, sino también de personas que no tienen más opción que seguir buscando trabajo”.
El informe dice que existen indicios de que el porcentaje de personas inactivas en edad de trabajar ha comenzado a aumentar en los países desarrollados, mientras que en los países en desarrollo se han perdido trabajos de calidad y los trabajadores afectados están pasando al sector informal o a formar parte de los trabajadores pobres.
El informe analiza además los desafíos y oportunidades de pasar a una economía más verde, así como los riesgos asociados con el papel cada vez más importante que los mercados financieros juegan en las operaciones del sector no financiero. Y destaca:
- Imponer un precio a las emisiones de CO2 (medida que será discutida en la Conferencia sobre el clima en Copenhagen) y utilizar los ingresos que se originen para reducir los impuestos al trabajo, aumentaría el empleo en 0,5 por ciento para 2014, lo cual equivaldría a generar más de 14,3 millones de nuevos empleos para la economía mundial.
- Las crecientes presiones para más y mejores beneficios financieros han afectado de manera negativa los salarios y la estabilidad laboral, exacerbando las desigualdades de ingresos y desestabilizando las empresas.
Para mayor información sobre el Informe sobre el trabajo en el mundo 2009, por favor póngase en contacto con el Departamento de Comunicación e Información Pública de la OIT al +4122/799-7912 o communication@ilo.org
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Nota 1 – Esta cifra incluiría a los trabajadores desempleados por largo tiempo que abandonan la búsqueda de trabajo y a los que se incorporan por primera vez al mercado laboral y pasan directamente a la asistencia social y otras formas de inactividad porque no encuentran trabajo. Este escenario agravaría la difícil situación social, al reducir el potencial del crecimiento futuro y comprometer el déficit presupuestario a largo plazo. La cifra de más de 40 millones es una proyección para 51 países, y se basa en las repercusiones de crisis anteriores.
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