A pesar de que los relevamientos oficiales empezaron a tomar nota de los problemas que la desaceleración económica provocaron sobre el mercado de trabajo en los últimos meses, ese reconocimiento está aún muy lejos de mostrar en toda su magnitud el escenario que describen los informes privados, que advierten con preocupación sobre la destrucción de miles de puestos de trabajo desde el segundo trimestre del año y una evolución creciente del desempleo por encima de los dos dígitos. Un trabajo del área de estudios económicos del Banco Ciudad, difundido durante el fin de semana, redobló la inquietud que ya habían provocado los datos del Indec que ubicaron la tasa de desocupados por encima del 9% al finalizar el tercer trimestre y que contabilizaron la pérdida de unos 150 mil puestos de trabajo.
Según el informe de la entidad crediticia, la tasa de desempleo se ubicó en el 11% en el período julio-septiembre, por lo menos dos puntos más de lo reconocido oficialmente, y atribuyó esa situación a la caída de la demanda laboral producto de la crisis financiera y la contracción económica resultante. "Nuestras estimaciones indican que la tasa de desempleo se ubicaría alrededor de 11% con una caída de actividad en el tercer trimestre de aproximadamente 4%", expresó el estudio, que subrayó que el retorno de la desocupación a un nivel superior a los dos dígitos plantea serios interrogantes sobre la posibilidad de revertir esa tendencia en los próximos años.
En paralelo, un informe del Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (CENDA) también alertó sobre los efectos de la caída de la actividad económica sobre el mercado laboral y calculó que la destrucción neta de empleos alcanzó los 350.000 puestos de trabajo en los últimos doce meses, más del doble de los 150.000 empleos que -según reconoció el Indec- se perdieron en ese período. El estudio menciona que por lo menos 217.000 empleos se pulverizaron en el sector registrado, en tanto que otros 134.000 fueron los puestos que se destruyeron en el sector de la economía informal.
Respecto de los sectores más afectados, el relevamiento de CENDA destacó que la la construcción resultó la actividad más complicada, con una caída en la cantidad de puestos de trabajo que alcanzó el 9,4% al culminar el segundo trimestre. Las consecuencias de la crisis también golpearon al sector de la industria manufacturera, que registró una contracción interanual del 4,3%, equivalente a la destrucción de 52.000 puestos.
Por su parte, los sectores productores de servicios tuvieron una reducción interanual del 0,6%, registrándose las caídas más pronunciadas en las actividades de intermediación financiera (8,1%) y actividades inmobiliarias y empresariales ( 5,8%).
En cambio, el sector público mostró un mejor desempeño, con un aumento de puestos de trabajo en la administración pública y defensa del 1,6% y servicios sociales, enseñanza y salud de 2,2%.
Fuente: El Cronista
Según el informe de la entidad crediticia, la tasa de desempleo se ubicó en el 11% en el período julio-septiembre, por lo menos dos puntos más de lo reconocido oficialmente, y atribuyó esa situación a la caída de la demanda laboral producto de la crisis financiera y la contracción económica resultante. "Nuestras estimaciones indican que la tasa de desempleo se ubicaría alrededor de 11% con una caída de actividad en el tercer trimestre de aproximadamente 4%", expresó el estudio, que subrayó que el retorno de la desocupación a un nivel superior a los dos dígitos plantea serios interrogantes sobre la posibilidad de revertir esa tendencia en los próximos años.
En paralelo, un informe del Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (CENDA) también alertó sobre los efectos de la caída de la actividad económica sobre el mercado laboral y calculó que la destrucción neta de empleos alcanzó los 350.000 puestos de trabajo en los últimos doce meses, más del doble de los 150.000 empleos que -según reconoció el Indec- se perdieron en ese período. El estudio menciona que por lo menos 217.000 empleos se pulverizaron en el sector registrado, en tanto que otros 134.000 fueron los puestos que se destruyeron en el sector de la economía informal.
Respecto de los sectores más afectados, el relevamiento de CENDA destacó que la la construcción resultó la actividad más complicada, con una caída en la cantidad de puestos de trabajo que alcanzó el 9,4% al culminar el segundo trimestre. Las consecuencias de la crisis también golpearon al sector de la industria manufacturera, que registró una contracción interanual del 4,3%, equivalente a la destrucción de 52.000 puestos.
Por su parte, los sectores productores de servicios tuvieron una reducción interanual del 0,6%, registrándose las caídas más pronunciadas en las actividades de intermediación financiera (8,1%) y actividades inmobiliarias y empresariales ( 5,8%).
En cambio, el sector público mostró un mejor desempeño, con un aumento de puestos de trabajo en la administración pública y defensa del 1,6% y servicios sociales, enseñanza y salud de 2,2%.
Fuente: El Cronista
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