Los presidentes de las organizaciones empresariales de Iberoamérica consideraron hoy una "prioridad política" el apoyo a las pequeñas y medianas empresas por estar "particularmente expuestas a la actual crisis".
Esta es una de las iniciativas aprobadas en la XX Reunión de presidentes de Organizaciones Empresariales Iberoamericanas que se celebró el lunes y hoy martes en Lisboa.
En la reunión, los empresarios iberoamericanos han condenado la violación de la libertad de iniciativa y de la propiedad privada en algunos países de la región.
Entre las conclusiones del encuentro divulgadas hoy destaca la denuncia de "los numerosos ataques que en algunos países sufre la empresa privada y las reglas básicas de la economía de mercado, así como otros valores democráticos".
Durante la conferencia los presidentes de las organizaciones empresariales de Venezuela, Ecuador y Bolivia intervinieron a puerta cerrada para hablar de las tres "situaciones críticas del sector privado en América Latina", como las denominaba el programa de la reunión.
En la declaración aprobada, los participantes expresaron "su pleno apoyo a la relación entre los países de la región, sin sanciones económicas ni comerciales por motivos estrictamente políticos, y basado en el respeto mutuo y en la no injerencia".
Para conseguir ese objetivo, consideran pilares esenciales para el crecimiento sostenible de las empresas una "sociedad democrática y de libre iniciativa; la estabilidad política y macroeconómica; el respeto a los derechos laborales fundamentales y a la propiedad privada; la educación, responsabilidad social y una actuación transparente por parte de las instituciones públicas".
Otro asunto que ha centrado las discusiones ha sido la crisis y las medidas para salir de ella, y los presidentes de las organizaciones empresariales iberoamericanas solicitaron a los jefes de Estado y de Gobierno que hagan "todos los esfuerzos posibles para restablecer la confianza y reducir la incertidumbre de las empresas".
Entre las medidas que proponen mencionan continuar con el trabajo para la creación de sistemas financieros sostenibles y la defensa firme de un marco reglamentario adecuado de impulso empresarial, así como reducir la economía informal que en algunos países constituye un alto porcentaje de población.
Asimismo, los empresarios consideraron que el aumento del proteccionismo representa una amenaza para la recuperación, y propugnaron un marco comercial abierto y una legislación "equilibrada" que favorezca el crecimiento sostenible.
El vicepresidente de la Organización Internacional de Empleadores, Daniel Funes de Rojas, sostuvo que "la mejor manera de crear empleos dignos es que haya empresas sostenibles", y para ello consideró que es necesario el apoyo de los Estados.
Funes de Rojas dijo que "el desafío que plantea la crisis es que la puesta en marcha de medidas estatales que devuelvan a las pequeñas y medianas empresas al circuito planteen soluciones al problema del empleo y no descuiden la cobertura social".
Esta reunión empresarial es uno de los foros previos a la XIX Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica que se celebrará del 29 de noviembre al 1 de diciembre en la localidad lusa de Estoril (a las afueras de Lisboa).
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