La Paz - Bolivia.- El presidente de la Federación de Empresarios Privados de Oruro, Ramiro García, denunció que la inseguridad jurídica y la baja en las exportaciones está generando inestabilidad en la economía empresarial, provocando el crecimiento del sector informal y el contrabando.
“Oruro es un departamento eminentemente minero y con el repunte de los precios de los minerales, se inició el crecimiento de las operaciones y las exportaciones, con buenas perspectivas. Lo que preocupa es el aumento de los avasallamientos por parte de las comunidades a centros mineros, lo que no permite que existan nuevas inversiones por falta de seguridad jurídica”, aseveró.
EFECTOS NEGATIVOS
El presidente de los empresarios de Oruro, hizo énfasis en los efectos negativos, que provocó la pérdida de mercados, con preferencias arancelarias, en los Estados Unidos, y pese a que se buscaron mercados alternativos en Latinoamérica éstas no llenaron las expectativas del sector.
“Es necesario trabajar directamente con el Gobierno. Se ha demostrado que este sector es el mayor generador de empleo, por lo que debe ser una prioridad la apertura de nuevos mercados y garantizar la seguridad jurídica para generar un clima de certidumbre en el país”, resaltó.
ECONOMÍA INFORMAL
Manifestó que en el país aumentó la economía informal, que concentra a la masa desocupada. Sin embargo para mejorar los índices del desempleo, el Gobierno debe implementar políticas reales de fomento a la industria nacional y mejorar la calidad de las fuentes laborales”, aclaró.
García espera que el Gobierno priorice la agenda económica en busca del desarrollo del país, junto a una nueva política económica, con el apoyo de la minería chica, mediana y grande, sin olvidarse de los productores y transformadores de la materia prima en todo el sector.
EVALUACIÓN
Con relación a la situación económica de la inversión en Bolivia, García resaltó el trabajo del “empresariado patriota” que continúa invirtiendo y no se va de Bolivia, porque ama su país y cree en su gente.
“Le recordamos al Gobierno que la empresa privada, es un sector importante de la economía y precisa el apoyo del Estado. La estatización no es el camino adecuado y la prueba de ello es la corrupción que hay en las empresas del Estado, una realidad que finalmente no genera crecimiento ni inversión y, por lo tanto, se politizan los empleos”, aseguró.
El Diario
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