Muchos le llaman la Economía Informal, otros le dicen Buhonería, lo cierto del caso es que esto representa una economía de mercado bien sólida, donde interactúan desde personas Honestas, de distintas nacionalidades hasta mafias Narco-colombianas.
Basta con pasearnos por un mercado improvisado de estos, para sentirnos en la gran Colombia. Decimos Gran Colombia por la multipluralidad de nacionalidades, sobre todo de los países que pertenecieron a la gran Colombia.
Es mucha la cantidad de dinero involucrada en ese tipo de negocios, un simple vendedor de correas puede llegar a tener un promedio de ventas diarias de 375 BsF, con solo vender 25 unidades de su producto, a un precio de 15 BsF/Unid, y créanme que puede venderlas, esto nos daría un promedio semanal de 2250 BsF, que a su vez seria de 9000 BsF mensuales, trabajando solo 6 días a la semana y manejando un promedio de ventas mínimo por semana, estás ventas pueden llegar a ser mucho mayores. Es bueno señalarles que ninguna de estás personas, cancela algún tipo de impuesto.
Con semejantes ingresos que vendedor quisiera salirse de la calle, ó será cierta la creencia popular que dice que los cimientos del chavismo están en esa economía y donde las clases populares que respaldan a este proceso de transformación prefieren esté tipo de economías, ó peor aun, será que hay falta de plazas fijas de trabajo, que muchos han optado por la buhonería.
Ciertamente el fenómeno de la buhonería nació como respuesta de un colectivo para afrontar tiempos de crisis económicas, una alternativa valedera para la inventiva de los venezolanos, pero está alternativa se hizo de uso común. Cuando la economía comenzó a dar señales de recuperación también lo hicieron simultáneamente el bolsillo de los venezolanos y las ventas de los buhoneros, estos que en sus inicios eran vendedores de prendas de vestir, y ya hoy podemos encontrar desde la herramienta mas pequeña hasta cualquier articulo de la canasta alimentaria, se pueden ver las cosas mas insólitas, como por ejemplo trozos de carne de res, custodiados celosamente por las sempiternas moscas, que ven en el comprador su enemigo mas acérrimo que le quita su pedazo de comida, compradores estos que ya no miran precios como en otrora, es como si la necesidad de consumo supera la capacidad de raciocinio de las personas.
Es increíble pensar que un pedazo de acera peatonal de un metro cuadrado, tenga precio, y no me refiero al costo de producir un metro cuadrado de acera, sino al precio que debe pagar una persona para poder montar un espacio ambulante de venta, solo en el mercado de buhoneros de la hoyada uno de estos puestos puede llegar a costar 40 mil BsF. ¿Quién o quienes son los encargados de estas transacciones? Es obvio que hay alguien detrás de todo esté negocio, creo que aún no hemos visto la gravedad de esté problema, ya la buhonería dejo de ser un problema meramente social, para ser un problema de salud publica. Seria bueno analizar también si parte del problema de la basura está en la buhonería.
Nuestro gobierno ha dado pasos en la búsqueda de soluciones, mas allá del problema todas estás personas son seres humanos y merecen contar con espacios dignos de trabajo, solo cuando estos lo hagan de manera honesta, como lo hacen muchos de ellos, pero a veces estos paso dados por nuestro gobierno que antes de socialista se declara humanista, no han sido suficiente, ya el problema no es solo de Caracas, todas las grandes y medianas ciudades de nuestro país poseen esté mismo problema.
Se puede ver con preocupación como las personas que se dedican a está actividad lo hacen también con sus hijos, niños que hacen de la calle un espacio para jugar, quedando al borde de ser una generación perdida, una generación de comerciantes callejeros en el mejor de los casos, en el peor simples delincuentes de la calle. Se debe desformalizar a la buhonería, se debe ser más práctico, tal vez masificando pequeñas fabricas textiles en las barriadas, donde estas personas debidamente organizadas confeccionen prendas de vestir para las mismas instituciones del estado. Es mejor darles herramientas para producir y tener la razón o la excusa perfecta para hacerlos salir de la calle.
Cuantas gorras puede producir una empresa socialista en un año empleando a 500 personas? Y que estas personas sean todas pertenecientes a la buhonería, podrían producir desde prendas militares hasta zapatos escolares, es mucha la variedad. Donde quedo la campaña de nuestro gobierno de COMPRE VENEZOLANO? Basta con tomar una simple gorra de cualquier institución del gobierno y leer en su etiqueta Made in China. Si bien pueden decir Made in Carapita, hecho con mano de obra socialista, humanista y con la mas alta calidad de exportación, si se pude hacer, nuestro gobierno puede hacerlo, exijámosle al ministerio encargado un esfuerzo del 1000 %, demostremos que tal vez con las ideas estamos colocando nuestro granito de arena a la solución de un problema que parece no tener fin.
Israel Resplandor
resplandorisrael@hotmail.com
08/09/09
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