lunes, 18 de mayo de 2009

El golpe de la crisis

En un momento como el actual, donde muchos países con recursos disponen de reservas y acceso a fondos externos, Nicaragua cuenta con limitados recursos financieros y trabas políticas que dejan poco margen de acción para aplicar medidas de recuperación económica e inyectar liquidez.

Los indicadores de empleo, crédito, ingresos tributarios, morosidad de las entidades financieras comienzan a mostrar signos de fuerte deterioro, principalmente en el sector comercio, industria, ganadería y en el sector agrícola.

::: ¿Cómo está afectando esta crisis la actividad económica nicaragüense?

El país entró en recesión, cuya recuperación va a ser un poco prolongada. Desde octubre del año pasado, la tendencia de crecer de la economía es constante y va en decrecimiento. Hay dos trimestres consecutivos que el producto interno bruto es negativo.

::: ¿Qué impacto tiene este decrecimiento económico en la generación de empleo?

El empleo tiene una medición extraña porque la encuesta del Banco Central lo que mide son los empleos formales, también algunas estadísticas se ven reflejadas en el INSS. El empleo viene cayendo por mes, esta comparación la hago con los meses del año pasado. La economía está expulsando a trabajadores al desempleo, y esa expulsión tiene un refugio, como en estos países subdesarrollados no existe un subsidio, tampoco existen programas compensatorios para el desempleo, entonces el refugio es la informalidad o la migración.

El desempleo informal es el más numeroso y es el que se está incrementando de manera muy alarmante en Nicaragua. Ése es el efecto que tiene. La tasa del desempleo formal anda por el 5 por ciento, pero si agregamos la parte informal, el desempleo abierto de Nicaragua puede andar entre el 20 por ciento. Es una cifra bastante alta, generalmente la economía se ha mantenido entre el 10 y el 12 por ciento. Sin embargo, con la situación de crisis y el impacto del desempleo abierto, puede andar por el 20 por ciento. No hay cifras concretas, pero ésa es mi estimación que genero a través de la elasticidad.

::: ¿Cuáles son los rubros que se ven mayor afectados con el decrecimiento y la crisis mundial?

Son evidentes los canales por donde se ha transmitido la crisis. El primer canal que se ha transmitido con mucha fuerza es la accesibilidad al crédito por parte de las instituciones financieras, microfinancieras, por parte de los sectores que se ven financiados a través de contrato de compra por los Estados Unidos, adonde va la mayor parte de nuestro mercado. Eso está suspendido, ese efecto cae directamente en la contracción, contrae la oferta contable, contrae la producción. Estimo que la parte financiera nacional necesita alrededor de 260 millones de dólares para poder generar una actividad más dinámica de recursos hacia el sector productivo, porque con los recursos con los que cuenta el Sistema Financiero Nacional, es cierto que están en buen nivel, pero no tiene el suficiente respaldo que requiere inyectarle liquidez a la economía. El otro canal que es importante observar por dónde se viene transmitiendo la crisis es el canal de las remesas, las cuales han disminuido tremendamente, las crisis han sido un factor de crecimiento, sobre todo para los sectores más pobres e informales que reciben remesas. Se está contrayendo. El turismo es otro sector que genera determinado desarrollo económico para el país, éste también se ha contraído. Otro de los sectores son las exportaciones, que han caído en un 12 por ciento, los ingresos no se perciben en el país, repercute en el empleo, en el sector productivo y más aún en el sector de las zonas francas, que es el que tiene mayor impacto.

Los sectores más golpeados son, en alguna medida, las medianas empresas, no tanto las familiares porque pueden sobrevivir, pero en las empresas medianas tienen un impacto fuerte. Lo que se ha notado en las empresas es que están manejando menos inventarios, no pueden manejar en una situación de crisis y depresión como la que estamos viviendo. En segundo lugar, tienen que tener una recuperación, están siendo más racionales con su actividad, las empresas lógicamente están presionando en tener una actitud en busca de un equilibrio, que pueda generar por lo menos una estabilidad relativa mientras pasa el efecto de la crisis, eso es lo que se espera, es lo que se está haciendo y genera también expulsión de mano de obra.

::: En el sector terciario, en especial las zonas francas, vemos un impacto violento. ¿Cuál es su consideración?

La mayor parte de la industria en las zonas francas, por lo menos en Nicaragua, es textilera, y este mercado lo tiene Estados Unidos, es un mercado que tiene sus particularidades y la recesión ha debilitado la demanda de importaciones. Hay una situación bien complicada. En los primeros tres meses del 2009 se han despedido de las zonas francas a más de 3000 trabajadores, sumando los del año pasado son más de 17 mil trabajadores los que se ven afectados, efectivamente es un impacto violento. No se ve ninguna solución a corto plazo, hasta que la recuperación de Estados Unidos sea real. En corto plazo no hay salida.

::: ¿Cuál ha sido el comportamiento del sector público y privado ante la crisis?

El problema radica en que el país no tiene la suficiente liquidez para poder inyectar programas contra cíclicos que estimulen la actividad de la demanda y la actividad del consumo. Y el Gobierno con su política errada ha ahuyentado la cooperación, esto significa menores recursos para que el Gobierno, a través de los gastos públicos y del presupuesto, pueda inyectar dinamismo. Aquí hay dos elementos importantes: la carencia de recursos del sector privado para generar consumo y la demanda agregada, le ocurre al Estado también.

::: ¿Considera que el plan anticrisis por parte del Gobierno es acertado?

El plan anticrisis de Nicaragua fue tardío, comenzaron a preparar un plan cuando ya los primeros indicios de la crisis se estaban presentando a nivel mundial, ya se empezaban a sentir a finales del 2007. A mediados del 2008 el impacto se manifestó con mucha fuerza, ya era evidente y necesario tener un plan para poder aminorar el proceso de decaimiento que iba a tener la economía. El plan anticrisis se enfoca sobre aspectos consistentes (en el sentido que son correctos), es similar a todos los planes que han venido preparando los países. El problema que tiene el plan de Nicaragua es que no dispone del financiamiento para poderlo generar. Ni el Gobierno tiene el margen de maniobra para poderlo implementar, eso por una serie de razones, en primer lugar recursos. El haber ahuyentado la cooperación externa que le significaba de manera inmediata, sin condiciones, más de 68 millones de dólares al año, más otros elementos de ayuda que pudieron haberle generado al país, desaparecieron por el problema del efecto de la crisis post electoral, y también por la retórica que se ha venido presentando desde el punto de vista político de parte del Gobierno. Eso ahuyentó los recursos y tiene paralizados los recursos de otras fuentes, cuando ya la crisis prácticamente está entrando y deteriora el proceso productivo. De nada sirve tener un plan bien configurado con una lógica bastante coherente, si no tenés financiamiento para llevarlo a cabo.

Y el otro elemento de la lógica política macroeconómica de Nicaragua, especialmente la política monetaria, no le permiten un margen de maniobra al Gobierno para poderlo implementar. Tanto la política monetaria como la fiscal no son el instrumento que le pueda permitir al Gobierno poder generar programas cíclicos, porque la política monetaria adolece de los recursos de financiamiento externo para poderla inyectar de liquidez y, en segundo lugar, por la vía del presupuesto. Los recursos financieros no se han podido lograr para poder completar el gasto del presupuesto. El sector privado encuentra un efecto directo de esta circunstancia que se traduce también en liquidez por parte de las fuentes tradicionales de recursos, a los cuales ellos venían accediendo para poder implementar programas y mecanismos y mejorar su actividad de gestión para poder vender sus productos y el consumo que se contrae fuertemente.

::: ¿De qué va a depender la reactivación de la economía en Nicaragua? ¿Qué panorama se puede esperar para el próximo año?

Estimo que realmente la reactivación de la economía en Nicaragua va a tener un período de recesión un poco prolongado, veremos cómo resulta la actividad agrícola, el invierno, porque el crédito está limitando la actividad productiva que se ha caído, no vamos a tener una producción agrícola y ganadera muy eficiente. Por ejemplo, el FMI estima que el crecimiento para Nicaragua este año va a ser del 0.5 por ciento. La tendencia que lleva la economía a la fecha es de menos 7 (tendencia). Los datos que me han generado a mí el análisis es de menos 7. Si las condiciones en las que estamos viviendo se mantienen al final del año, posiblemente estemos en un crecimiento negativo. Significa que los sectores van a dejar de crecer por el impacto de la crisis, por el financiamiento y falta de recursos, las exportaciones van a limitar las ofertas, los costos se van a mantener. Están elevados. La inflación se va a mantener entre el 7 y 8 por ciento. Es una inflación alta, pero sigue siendo baja para competir, ése es el escenario que vamos a vivir para el 2009. Para el 2010 se prevé que la economía pueda crecer el 1.5 por ciento y que pueda recuperarse a finales del próximo año. Pero todo este período que resta del año, con algunos altibajos que pueda tener en septiembre y octubre que por lo general crece la economía, y el próximo año a esta fecha, vamos a tener un período recesivo.

Elba Cristina Parrales domingo@laprensa.com.ni

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