domingo, 22 de febrero de 2009

Mercado informal en América Latina

Millones de latinoamericanos subsisten vendiendo en las calles o con un empleo sin prestaciones. Integran el sector informal, cada vez más extendido en las economías de la región.

“Es que luego no hay muchas oportunidades y como luego no tenemos tipos de estudios, ya por eso no, pero sí me va bien aquí”, dijo Martín Pérez, empleado.

“No sólo nos referimos a quienes se ocupan de la actividad como vendedor ambulante en las calles, sino también son informales, cualquier empleado que no tenga seguridad social, contrato, registro de Hacienda o cualquier pequeño empresario que esté en esas circunstancias”, explicó Nicolás Loza, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.

“Sí es variable, pero tú decides cómo quieres que vaya el negocio, tú tienes el control y si tienes un empleo con prestaciones estás bajo ciertos requerimientos o reglas y nosotros decidimos que no queremos estar bajo unas reglas”, expresó Natalia López, microempresaria independiente.

De acuerdo con los especialistas, la llegada del modelo neoliberal provocó un incremento generalizado de desigualdad laboral que impuso precariedad y derivó en el crecimiento de los esquemas informales de trabajo.

“Durante el periodo de ajuste económico neoliberal no se han dado las especificaciones de contracción del empleo informal y el mejoramiento de los salarios, sino más bien el mantenimiento de la proporción o el crecimiento de la proporción de la población empleada informalmente”, manifestó Alejandro Portes, investigador de la Universidad de Princeton.

Este fenómeno se experimenta en diversos países del mundo, pero en América Latina alcanza grandes proporciones.

En Argentina y Brasil, 41.8% de personas se encuentran en el mercado informal. En Chile esta proporción la representa más del 35% y en Perú, el porcentaje rebasa el 61%

A decir de expertos en el caso mexicano, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte impulsó al sector informal.

“Alrededor del 50% de las personas ocupadas en el país están en actividades informales”, apuntó Nicolás Loza.

“En la mayoría de los empleos en los que puedo entrar a trabajar, te piden tiempo completo, te quieren de 9 de la mañana a 6 de la tarde o más y ya no me queda tiempo de seguir estudiando, ni de hacer otras cosas que tengo que hacer y también la paga es insuficiente. Yo aquí vendo un promedio de 4 horas y gano lo mismo que en un trabajo de 8 horas”, destacó Alberto Medina, vendedor ambulante.

“En el caso de México, el TLC y el ajuste neoliberal no llevó a grandes transformaciones. La informalidad se estanca, crece en cierto sentido y la pobreza se mantiene igual que lo que se presentó en los 80´s”, indicó Alejandro Portes.

En estas economías, señalan algunos expertos, gracias a las prácticas de empleo informal se pueden mantener los esquemas formales de trabajo.

“El empleado formal, es decir, de una empresa con registro que tiene seguridad social, pero que tiene un salario muy precario come en un puesto informal y el que coma en ese puesto informal, es una manera de permitir la sobrevivencia de ese esquema de salarios precarios en el sector formal”, expresó Nicolas Loza.

Ante la enorme cantidad de empleados sin prestaciones, una reacción de corto plazo ha sido aligerar la carencia de prestaciones de ley del mercado informal.

“Estancias infantiles, prestaciones a la vivienda, esquemas frente accidentes, muerte, fideicomisos con los que pueden asegurarse frente a esas situaciones, convenios en los que puedan atenderse por salud y actividades recreativas”, comentó Gisela Zaremberg, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.

Sin embargo, estas acciones no solucionan el problema. Algunos especialistas consideran que la respuesta debe ser el fortalecimiento del sector primario para ofrecer mejores condiciones laborales a los empleados.

“Acelerar el crecimiento del sector agropecuario, elevar su participación en el PIB, de manera que se retenga al trabajador en la agricultura, pero con buenos ingresos y alta productividad. De manera que retengan gente, les paguen mejores salarios y pueda haber una demanda interna muy dinámica y sea el impulso del crecimiento de la economía”, declaró Alicia Puyana, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.

Los estudiosos consideran que este fenómeno no disminuirá en un corto plazo. Por el contrario, aumentará a causa de la recesión mundial.

Claudia Martínez del Cerro Once Noticias Mexico

No hay comentarios:

Publicar un comentario