viernes, 9 de julio de 2010

El rostro de los muchos rostros de México - El Universal - Editoriales

El rostro de los muchos rostros de México - El Universal - Editoriales

El domingo 4 de julio, se renovaron 12 gubernaturas, 14 congresos locales y 1,503 ayuntamientos en 15 estados. Con ello queda claro el rostro electoral, activo, complejo, plural y diversificado de nuestro país. Ese es el verdadero rostro de México que anticipara Guillermo Bonfil Batalla cuando dijo: “Pienso o quiero un futuro plural…. porque creo en el valor de los muchos rostros… Porque si la vida es cambio, es diversidad”. Veamos.

Un primer rasgo de ese rostro múltiple es que en las 12 gubernaturas en disputa, salió a votar 54% del electorado. Se movilizaron durante 10 horas de apertura de casillas, más de 14 millones de personas. Cifra nada despreciable, si la ubicamos en un contexto caracterizado por violencia generalizada en el territorio nacional (en el mes inmediato anterior a las elecciones hubo 1,200 ejecuciones ligadas con el crimen organizado en 24 estados; sólo en 5 entidades de las 12 con elecciones no hubo hechos de sangre); por una situación económica con 46% de empleo, 12.5 del cual es informal, una taza de desempleo de 5.3%, y apenas abatimiento del decrecimiento del PIB de -6.5% el año anterior; por raquíticas propuestas políticas de candidatos, además de guerra sucia, fuego amigo y disputas intrapartidistas, todos ellos elementos des-inhibidores de la participación ciudadana en las urnas. Pero el nuevo rostro mexicano no se agazapó ante ellos.

Otro de los rasgos más marcados de ese nuevo semblante fue el de la alternancia con tamices muy diferenciados. De las 12 gubernaturas en disputa se da cambio de partido gobernante en seis (salvo lo que más tarde decidan los tribunales): Aguascalientes, Tlaxcala, Zacatecas, Oaxaca, Puebla y Sinaloa, pero el movimiento no es unidireccional: en las tres primeras recupera el PRI el gobierno, pero además de diferentes partidos, el PAN y el PRD. Mientras que en las otras tres triunfa la alianza opositora, arrancándole al PRI una hegemonía histórica.

El porcentaje diferencial entre el ganador y el perdedor también varió. Si bien tanto Rafael Moreno en Puebla y Gabino Cué en Oaxaca, resultaron buenos goleadores en esta gesta electoral, con 10.7 y 8.3 puntos diferenciales respectivamente, el mayor porcentaje de goleo (descartado el extraordinario caso de Tamaulipas con casi 30 puntos de diferencia), corresponde al priísta Miguel Ángel Alonso, que gana Zacatecas con 20.59 puntos de diferencia. Esto quiere decir que el desempeño del gobernador saliente (Mario Marín-Puebla y Ulises Ruiz-Oaxaca) y las disputas interpartidistas (Amalia-Monreal en Zacatecas) fue lo que determinó las debacles del partido en el poder en esas entidades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario