Caracoles 'sin papeles' | Andalucía | elmundo.es

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Con la llegada de la primavera, en las calles de Córdoba 'brotan' los puestos de caracoles. Pero este año, la temporada ha comenzado con polémica. La organización de consumidores Facua ha pedido al Servicio de Consumo del Ayuntamiento que envíe a inspectores a inspeccionar los puestos ambulantes de caracoles.

Según ha dicho el presidente de esta asociación de consumidores, Francisco Martínez, a ELMUNDO.es, han detectado una serie de irregularidades tras analizar 15 de estos quioscos, de los 40 que este año se han instalado por los diversos barrios de la capital.

De todos ellos, sólo uno expone el cartel en el que se informa a la clientela que el establecimiento cuenta con el correspondiente libro de hojas de reclamaciones, lo que sin embargo es una obligación, según el artículo 18.1 de la Ley General de Defensa de los Consumidores y Usuarios de Andalucía. Dicha normativa obliga a exhibir este cartel ante los usuarios en español y en inglés.

Facua Córdoba ha comprobado que 12 de los 15 puestos ambulantes analizados no tenían ningún tipo de lista de precios expuesta al público y tan sólo tres mostraban una pizarra con los precios, y no especificaban de manera expresa si el IVA estaba o no inlcuido en los mismos.

La asociación de consumidores ha solicitado al Servicio de Consumo del Ayuntamiento que "no mire para otro lado una vez más". Facua también quiere que se compruebe si los quioscos de caracoles tienen instaurado el "sistema de autocontrol", donde se incluye dentro del mismo el Plan General de Higiene.
El Ayuntamiento niega las irregularidades

La responsable del área de Comercio en el Consistorio cordobés, Mari Ángeles Luna, niega que existan irregularidades en dichos puestos. Según ésta, sus propietarios tienen que presentar unos informes técnicos de seguridad cuando solicitan la primera licencia al Ayuntamiento, y antes de que la institución local otorgue la segunda y definitiva licencia, todos han tenido que cumplir una serie de requisitos, como tener libro de reclamaciones a disposición de los consumidores.

Este extremos ha sido confirmado por el dueño de uno de estos puestos, que asegura que las gestiones para estar al día en los trámites administrativos se realizan todos los años. "Nosotros procuramos ir al día con toda la documentación que se exige. Se abre el plazo para presentar las solicitudes y el Ayuntamiento va pidiendo toda la documentación necesaria para poder ejercer la actividad", explica el hombre.

El propietario de este puesto de caracoles ve "desmedida" la denuncia de Facua. Sobre todo porque, según dice, "si nos ponemos meticulosos, hay que inspeccionar a muchos otros establecimientos, con una actividad más amplia que la nuestra". "Es una tradición de hace más de cuarenta años, y la temporada sólo dura tres meses, para qué tanta formalidad".