jueves, 10 de junio de 2010

El sector informal de la economía ya dejó atrás la subsistencia | abeceb.com

El sector informal de la economía ya dejó atrás la subsistencia | abeceb.com



Tras la crisis económica, a partir de 2003, cuentapropistas y pequeños emprendedores crecieron aceleradamente.


Manejan importantes montos de facturación, han logrado insertar sus productos en ferias a las que concurren varios miles de personas semanalmente, cuentan con empleados y herramientas propias. El perfil de los actores de la economía informal se ha modificado sustancialmente desde la salida de la crisis económica, en 2004. No obstante, en este proceso claramente positivo persisten aún situaciones que no se logran resolver, como la multiplicación de los talleres clandestinos y la consecuente explotación laboral.

El sector informal de la economía ha dejado de ser un grupo marginal para tener un peso muy importante en algunos rubros, como por ejemplo el textil. En 2005, el 45,1% de los trabajadores ocupados, en el Gran Buenos Aires cumplían tareas en el sector informal. A partir de ese año, se produjo una notoria disminución del empleo en negro. La cifra alcanzó en el conurbano el 34,7% en los primeros meses de 2008. Por entonces, el promedio nacional era del 36,5 por ciento.

A partir de los problemas económicos a nivel mundial registrados ese año, la tendencia se modificó. En el cuarto trimestre de 2008, la informalidad laboral volvió a crecer pero levemente, ubicándose en 37,8% en el Gran Buenos Aires.

La informalidad ya parece tener un piso definido, más allá de procesos económicos favorables, que han tendido a la regularización laboral.

Hay sectores industriales que han reconocido abiertamente la informalidad dentro de las firmas de ese rubro. El presidente de la Federación Argentina de la Industria de la Indumentaria y Afines (FAIIA), José Ignacio de Mendiguren, indicó que en ese sector, el 78% está en la informalidad. Parece poco probable que el 22% restante abastezca toda la cadena de comercialización formal.

Las estadísticas oficiales señalan que entre 2003 y 2007, el 85% de los nuevos asalariados se ubicaron dentro del sector formal de la economía.

Gustavo Vera, de la Cooperativa La Alameda –una ONG que trabaja en la denuncia de situaciones de explotación en la industria textil y en la actividad agrícola–, afirmó que "desde la salida de la crisis, los índices macroeconómicos mejoraron. Pero en cuanto al empleo, el que más ha crecido ha sido el no registrado".

El dirigente explicó que, en Capital Federal, entre 2006 y 2007, hubo un incremento del 20% del trabajo no registrado. "Con la llegada del gobierno de Mauricio Macri, no hubo decisión política de seguir avanzando sobre los talleres clandestinos y el Estado dejó de llevar adelante inspecciones. Comenzó el encubrimiento del trabajo esclavo", sostuvo Vera, en diálogo con Buenos Aires Económico. Y agregó que en territorio porteño aún funcionan unos 3.000 talleres clandestinos.

Muchos de ellos trabajan para firmas prestigiosas. "Mauricio Macri no cumple con la ley. Nunca se mete con las grandes marcas, que son solidariamente responsables de esos lugares en los que se explota gente todos los días", señaló Vera.

La denuncia pública de distintas ONG sobre trabajo esclavo en talleres clandestinos derivó en una serie denuncias contra prestigiosas firmas de indumentarias, ya que algunas no podían explicar claramente el origen de sus prendas. En ese marco, Vera rescató las iniciativas del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) para alentar el trabajo formal.


FUENTE: Buenos Aires Económico

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