En momentos en que España atraviesa la mayor crisis de desempleo de los últimos 12 años con casi tres millones de desempleados, pero la confianza de los consumidores y empresarios mejora por décimo mes consecutivo en España, en la UE y en la zona euro, el gobierno de José Luis Rodriguez Zapatero ha propuesto una reforma estructural que tiene que ver con el fondo de pensiones.
Se trata de la propuesta de Reforma del Sistema de Pensiones sobre la base del retraso en la edad de jubilación en dos años. La medida, de salir adelante (1), se aplicará de forma progresiva a partir de 2013, año en el que los que cumplan 65 deberán trabajar dos meses más, y en 2025 quedará totalmente implantada, según precisaron medios informativos.
Sin embargo, el ministro de Trabajo Celestino Gorbacho, en el marco de la Reunión Informal de ministros de Empleo y Seguridad Social de la UE, en Cataluña (en la que se debate sobre generación de empleo e incremento de calidad), negó que el Ejecutivo se plantee ampliar la edad de jubilación en España desde los 65 años actuales hasta los 70.
Otro de los temas que fue motivo de controversia en los días pasados fue el de la economía informal. Milagros Pérez Oliva, defensora del lector de El País, dice que una de las razones de que, en una situación de crisis social y económica como la actual, no haya “incendio social” es que existe la economía sumergida. El caso extremo es el de Grecia, en el que esta economía llegaría hasta un 30 %. del PIB.
Según Manuel Romera, del Instituto de Empresa Business Schhol, «(en España)... Si ponemos más caros el IVA, el IRPF y el impuesto de sociedades también, es lógico que haya más economía sumergida. Y si, además, no hay delito penal en hacer evasión fiscal...» El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, comentando a Corbacho, dijo que «era "excesivamente osado" cifrar el peso que tiene la economía sumergida sobre el PIB, puesto que no hay datos científicos para calcular su peso».
El tema da para hablar. Según un estudio de Deutsche Bank citado por "Financial Times", la economía sumergida puede ayudar a algunos países a afrontar mejor un periodo de recesión como el que ha dejado atrás la zona euro; sin embargo, la conclusión más curiosa es que esto sólo sucede si el volumen de actividad que escapa al control oficial es muy grande.
El Ministerio de Trabajo e Inmigración español se ha trazado además la prioridad de incorporar a más jóvenes y mujeres al mercado de trabajo. Es verdad: el 15% de los jóvenes españoles de 16 a 24 años ni estudia ni trabaja, y la mitad carecen de proyectos que les motiven. Estos datos hacen noticia desde que a mediados del año pasado, se empezó a hablar de la "generación de los ni-ni": ni estudian, ni trabajan.
El sociólogo José Félix Tezanos, en su estudio: Juventud y exclusión social señalaba: «Se está produciendo una gran quiebra cultural. Los componentes identitarios de los jóvenes no son ya las ideas, el trabajo, la clase social, la religión o la familia, sino los gustos y aficiones y la pertenencia a la misma generación y al mismo género; es decir: elementos microespaciales, laxos y efímeros».
La secretaria general de Empleo de España, Maravillas Rojo, habla de las nuevas habilidades profesionales que exigen los nuevos empleos cualificados (serán más tecnológicos, dice). «La UE debe ser "consciente" de que "muchas más personas" deben disponer de las competencias y cualidades adecuadas para los cambios profesionales que se están produciendo».
«El lograr adaptarse a ese cambio será el "verdadero motor" con el que contará la UE para recuperar la actividad y salir de la crisis», dice Rojo. De este nuevo esquema de proyección, saldría un nuevo sistema de formación que se adecúe a los "nuevos empleos": los verdes, respetuosos con el medio ambiente, los azules, relacionados con las nuevas tecnologías, y los blancos, vinculados al servicio de las personas.
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(1) Deberá ser debatida con patronal y sindicatos en la Comisión del Pacto de Toledo
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