Ivon Graciano Serrano
Córdoba, Veracruz.- Tras heredarse los tarjetones que emite y permite la Dirección de Comercio, la gerente general de una dulcería ubicada en la calle 7 y avenida 4, Rebeca Rahme, pide que se respete el acuerdo pactado por la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) con las autoridades para no transferirse entre los vendedores los permisos de operación.
Esto, después de tres intentos de entablar comunicación con el director Jorge Padilla y el inspector Aníbal Olivares, para expresarle su malestar sobre la instalación de un puesto de antojitos sobre la esquina, ocasionando la obstrucción del paso a los transeúntes.
Aunque dejó de insistir por unos días al observar que la señora ya no iba a vender su comida, pero posteriormente se instaló un comerciante para ofertar uvas, por esta situación volvió a llamar a la dependencia.
Sin embargo, afirmó, nunca logró contactar a los servidores públicos vía telefónica al estar siempre ocupados y para acallar su insistencia, le enviaron dos inspectores de Comercio para entablar diálogo con el vendedor y minutos después le informaron que no los retirarían.
Porque la señora dedicada a la venta de antojitos le heredó su tarjetón y ante esta situación no tenían injerencia para actuar, aunque según a un acuerdo pactado con la Canaco, Delegación Córdoba, la transferencia de estos documentos están prohibidos.
Por tal motivo, pidió a las autoridades que se respeten los acuerdos pactados con los empresarios, sobre todo cuando el propósito de la construcción del mercado La Isla será abatir el ambulantaje y no permitir la ubicación de más puestos sobre la calle.
Por último, la gerente general de la dulcería pidió respeto para los transeúntes, al verse en la necesidad de bajarse de las banquetas por los vendedores que no dejan espacio para caminar.
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