Las ansias de Ángel las viven a diario decenas de albañiles, quienes son sólo una muestra de la falta de trabajo formal en Cuenca. Según datos del Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos, INEC, hasta el tercer trimestre de 2009, el índice de desempleo en la ciudad era del 6,5 por ciento, mientras el de subempleo era del 39 por ciento.
Las cifras indican que 45 de cada 100 ciudadanos económicamente activos no tienen trabajo, 39 de ellos se dedican a labores informales, sin recibir los beneficios de ley, al no estar afiliados al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.
Inclusión
Por medio de la oficina de servicio público de empleo, la Dirección Regional del Ministerio de Relaciones Laborales mantiene una bolsa de empleo a la que acuden empresarios y trabajadores, la asesoría no tiene costo.
Mediante esta sección, los empleadores solicitan el perfil del personal y los aspirantes dejan sus carpetas. El sistema cuenta con un portal de Internet en el que los interesados conocen las opciones de trabajo y los patronos las hojas de vida de posibles contrataciones. El servicio se llama Kamellonet, al que se accede tras digitar www.mintrab.gov.ec.
También se puede obtener información por teléfono con Kamellotel, el número a marcar es 1800-EMPLEO.
Paúl Serrano, director regional del Ministerio, señala que en 2009, mediante esta oficina se consiguió trabajo para 480 personas, entre ellas 180 discapacitados. Por esta vía lo que más se consiguen son plazas en el sector privado, que no exige el concurso de méritos.
Otro programa de colocación de trabajo es Mi primer empleo, en el que se vincula a la vida laboral a quienes terminan sus carreras universitarias. Este plan atiende exclusivamente la oferta laboral del sector público.
Reactivación
Víctor Hernández, tesorero de la Confederación Ecuatoriana de Comerciantes Minoristas, comenta que el subempleo se genera debido a la escasez de trabajo y a la falta de preparación académica.
“Contabilizar el número de trabajadores informales es complejo, las cifras fluctúan constantemente. Hay gente que migra hacia el Azuay, y hay azuayos que van a Zamora o Morona Santiago, principalmente”, argumenta.
Hernández cree que una fórmula para reactivar el aparato productivo sería apoyar al sector agrícola.
Carola Ríos, vicepresidenta de la Cámara de Industrias de Cuenca, sostiene que más preocupante que el desempleo es el subempleo, al que recurren muchas personas que se quedan sin trabajo. Lo grave es que al ser informales no cuentan con los beneficios de ley.
Cuenca.
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