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Son las dos de la madrugada en Palermo Hollywood. La respuesta de la moza, en un bar de la calle Costa Rica, desmantela el 'sublime' final de una primera salida: "Disculpe, sólo efectivo". El seductor entiende la consigna: como una prueba de confianza frente a los gastronómicos, deja sus documentos sobre la mesa, e invita a su compañera nocturna a embarcarse en una segunda etapa de la cita. Menos sentimental, pero no por eso menos impactante: una recorrida por los cajeros automáticos de la Ciudad. La imagen, cada vez más repetida y extendida, es sólo una entre varias de las que puede dejar, a lo largo de las 24 horas del día, un fenómeno local que ya no es sólo percepción: por el avance de la informalidad y el aumento de los costos financieros de los últimos años, hoy casi la mitad de los comercios minoristas del país elige no estar bancarizado, y apenas uno de cada seis opta por tener una cuenta corriente.

El escenario quedó reflejado en la primera encuesta que realizó al respecto, durante noviembre, la Cámara Argentina de Comercio. "Se preguntó al comerciante si poseía caja de ahorro, cuenta corriente u otro tipo de depósitos; si había tomado créditos o si efectuaba el pago de remuneración de sus empleados a través de un banco, es decir, depositándoles su sueldo en una cuenta", aclaró el informe de la entidad. Los 500 comercios consultados lo confirmaron: el 46,5% aseguró que no hace uso habitual de algún servicio bancario, y el 83,9% reconoció no tener la titularidad de una cuenta corriente.

Desde las pymes atribuyen este fenómeno a la desconfianza que dejó en el "inconsciente colectivo" la crisis financiera del 2001 y al aumento de los costos que aplicaron las entidades financieras para las distintas operaciones. En los bancos, en cambio, señalan los efectos de un enorme avance de la economía informal durante los últimos años: "En general, los comercios que operan al público y con tarjeta de crédito tienen su economía blanqueada, porque el uso del plástico los obliga a tener una cuenta en un banco y a trabajar en blanco. No hay dudas de que la razón principal es la actividad informal de los comercios", subrayó, a este diario, un ejecutivo de banca empresas en una entidad líder del sistema. Y buscó dejar en claro que, al menos en materia de crédito, la situación es inversa a la que denuncian las Pymes, "porque las tasas vienen en descenso desde hace varios meses".

Los resultados de la encuesta, realizada en unas 126 ciudades de más de 10.000 habitantes de todo el país, arrojaron un saldo bastante más desfavorable para el Gran Buenos Aires, en donde sólo uno de cada diez comercios (9,7%) usa cuenta corriente. En el interior, esa proporción es de 18,2%; y en Capital, del 24,8%. En noviembre, el 69,4% de los comercios registró una disminución de sus ventas en relación a igual mes del año pasado.


Fuente: El Cronista