CAMOVA
Quien no comprende una mirada, tampoco comprenderá una larga explicación.
INTRODUCCION
Constantemente el actual gobierno Revolucionario Bolivariano bajo la presidencia del teniente coronel Hugo Chávez Frías, manifiesta que la economía informal en el país ira desapareciendo, puesto el gobierno con su ideología socialista, está comprometido en dar oportunidades trabajo y evitar que la pobreza se siga incrementando, así como la economía informa se siga dando en todas las ciudades que integran el país.
Desafortunadamente esto no es una realidad y en el territorio nacional la economía informal se ha incrementado, basta andar por las principales ciudades de Venezuela y se vislumbra la gran cantidad de buhoneros dejando mucho que decir esta situación, por lo que representa y afecta al sector empresaria organizado, a las empresas productivas del país.
Tal situación debe ser corregida, el gobierno tomar las medidas necesarias para evita que el incremento de la Buhonería que sobreviven a través de la economía informal siga afectando la realidad económica del país
GENERALIDADES, CONSIDERACIONES, REPERCUSIONES
La incertidumbre política que actualmente afronta Venezuela con la gestión del presidente Hugo Chávez ha originado muchos efectos, que han afectado significativamente al sector empresarial, en donde muchas empresas han dejado de operar, algunas cerrando sus actividades, otras con baja productividad como consecuencia de la incertidumbre, riesgo por las acciones del gobierno, especialmente ante lo que ha sido muy significativo como es la política cambiaria. Todo ello como nos lo comenta José Aguilar ha continuado engendrando actividad informal; ya no solo entre los pobres y tradicionalmente desatendidos, sino entre los jóvenes que anualmente se suman al mercado de trabajo y los antes empleados asalariados formales, quienes se han visto forzados a saltar de status socio-económico en un proceso de movilidad social descendente. De acuerdo con la data del Instituto nacional de Estadísticas (INE), para fines de 2003 cerca del 53% de la población económicamente activa se encuentra desarrollando actividades económicas informales. Actualmente hay mas de un 50%
Desde luego, considérese, que la informalidad tiene diversas causas conceptualmente superpuestas y co-determinadas. Hay cierto consenso en torno a que los elevados costos de hacer negocios que desincentivan la iniciativa privada, en paralelo con la recurrente inestabilidad macroeconómica que hace lo propio y genera desempleo, en un entorno en el que la transición demográfica que renueva la fuerza de trabajo se impone, tienen efectos claros en el incremento de la informalidad. Nuevas ideas surgen para dar explicación a este fenómeno, recientemente asociado con las reglas de juego que niegan las oportunidades de inversión privada en los sectores de mayor rentabilidad comparada en nuestra economía.
Lo cierto, que a pesar de lo que señale el actual gobierno, la crisis económica del país sigue como si nada y las modalidades de la supervivencia se consolidan como posibilidades de estrategia de la vida real para no quedarse en el camino. El sector informal de la economía aumenta gradualmente llegando casi al 60% de la población y está generando una situación anárquica, sin control, de grandes proporciones en las principales ciudades del país. Frente al desempleo, el aumento de los precios de los alimentos y la escasez de vivienda, se dispara esa actividad especialmente en las calles del centro de la ciudad donde hay vendedores de todo tipo. Aunado a ello esta la grave crisis de la salud, en donde no hay garantía de contar con un buen servicio y en donde concretamente enfermarse en el país es un gran riesgo.
Es preocupante, sobre todo en esta época dicembrina que se aproxima, como hay un creciente desarrollo de la economía informal en Venezuela, que como comenta Aguilar impone un reto y reclama la atención de los lideres encargados de lamarcha económica del país, atención que debe materializarse mediante la potenciación del desarrollo de la pequeña y mediana empresa, con el propósito de lograr la estabilización económica venezolana que todos deseamos.
De preocuparse el actual gobierno de buscar soluciones, acciones, programas que eviten el crecimiento de la economía informal
Lo cierto que Solamente en Caracas se estima unas 50,000 personas que se desempeñan en ella y unos dos millones en todo el país.
Es sabido como lo comenta Aguilar, de los 5 millones de personas que en Venezuela trabajan en actividades de comercio informal, el 30% se dedica al comercio. Los comerciantes ambulantes o buhoneros, son un sub-grupo dentro del comercio informal, y en relación con la economía informal como un todo, son tan solo la punta visible de ese enorme iceberg. Para nuestro contexto más específico, se estima que en el Distrito Metropolitano de Caracas cerca de 50.000 familias se dedican al buhonerismo.
Al buhonerismo como actividad económica, se asocian serios problemas que son expresión del deterioro social: mala calidad e improductividad del trabajo, delincuencia, niñez abandonada, trabajo infantil y prostitución, etc. Estos problemas afectan de forma compartida tanto a los comerciantes informales como a vecinos, transeúntes peatones, trabajadores de la zona, y comerciantes formales. Sin embargo no solo hay grupos afectados por el crecimiento del buhonerismo. Otras ramas de actividad económica, aguas arriba, reconocen en esta actividad un potencial de negocios importante al significar un descentralizado y eficiente ejército de vendedores. De igual forma delincuentes, mafias, y otros grupos, se benefician de la aparente anarquía que prevalece en las zonas donde prolifera esta actividad. Por último algunos servidores públicos parecieran reconocer en el buhonerismo un importante "caldo de cultivo" para el desarrollo de prácticas clientelares-populistas o para la corrupción.
Sin embargo, la demanda social a favor de la búsqueda de soluciones a tan dramático problema, pareciera hoy alentar la consecución de una solución compartida que revierta las tendencias negativas y valorice las positivas del fenómeno. Hay un evidente cambio de actitud: desde la negación y el odio a los buhoneros hasta el compromiso para fomentar entre ellos una "solidaridad productiva"; una nueva mirada del empresario de las finanzas o del ramo inmobiliario que descubre que un buhonero paga 350% de interés anual y que, a lo mejor, su negocio podría estar allí; una nueva actitud del político que hoy apuesta a ganar legitimidad trabajando en la búsqueda de soluciones; incluso un nuevo pensarse del buhoneros que desea un trabajo digno.
Muy interesante cuando se indica, que La incapacidad de asomar alternativas de soluciones válidas y compartidas entre los actores a quienes afecta esta realidad, deriva en principalmente del desconocimiento generalizado sobre la dinámica socio-económica y política que opera en torno al buhonerismo como fenómeno.
En la búsqueda de soluciones a los problemas que este fenómeno plantea, privan orientaciones en las que cada sector, de forma poco organizada y actuando a favor de sus intereses, trata de imponer su visión. En paralelo y también como consecuencia de lo anterior, las insuficiencias del liderazgo local para conformarse en oferentes de soluciones y demandantes reales de acciones de política pública, a través de los mecanismos de participación democrática, refuerzan la tendencia a la pervivencia de tales problemas sociales.
Hay la imperiosa necesidad de quitar el velo que esconde la dinámica de la interacción gobierno - comerciantes informales-comerciantes formales-vecinos, que tal como existe hoy, tiende a reforzar el no predominio de los derechos de propiedad y el ejercicio de la ley. Predominan las relaciones clientelares, el soborno, la subasta por el apoyo político. Una propuesta de políticas públicas tiene que partir de un acercamiento conceptual de los propios actores a la dinámica en la cual están involucrados, que permita dar una alternativa de solución. Para ello es indispensable potenciar el capital humano de los comerciantes informales y reivindicar el papel e importancia del diálogo en la solución de conflictos.
El gobierno del presidente Chávez debe identificarse mas con este serio problema y buscar las alternativas que permitan generar empleo, aportarle ayuda a las pequeñas empresas, a los emprendedores que transformen sus actividades de negocio en empresas que le favorezcan en los planes de gobierno en lo referente a comercialización de productos, mas ahora con la nueva política de comercio exterior que se esta manifestando con alianzas con países que representan grandes actividades económicas y comerciales a nivel mundial.
Tómese en cuenta, que la economía informal no es más que el síntoma de una enfermedad crónica del sistema jurídico, político, social y económico del país, ya que Venezuela tiene ante sí una enorme cuesta que remontar, como es el revestir la condición actual de un país de economía informal en uno de empleo formal bajo una economía sana y productiva; porque la economía informal es un fenómeno global que ciertamente ha sido aliento y alivio económico para los venezolanos quienes se han visto obligados a desenvolverse al margen de las instituciones legalmente constituidas y el mercado financiero.
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