Maryolga Girán, asesora de Conindustria, afirma que los planes de empleo anunciados entre 1999 y 2005 no frenaron la pérdida de 432.000 puestos de trabajo, registrada entre 1998-2006. En los últimos 3 años se perdieron 1,5 millones de empleos adicionales porque no fueron absorbidos todos los trabajadores de las empresas expropiadas
El 17 de septiembre el presidente Hugo Chávez prometió que en la primera semana de octubre presentaría el Plan Extraordinario de Empleo para impulsar, mediante la entrega de créditos, la construcción y la manufactura. Ese día, por primera vez, el Gobierno reconoció los repuntes registrados en la tasa de desocupación.
Sus ministros han reiterado la intención del Ejecutivo de "mantener" el empleo como parte del Plan de Reimpulso Económico. Pero a la fecha, no está claro en qué consiste el nuevo programa.
Lo concreto es que en los últimos 10 años la industria registró 2 millones de puestos de trabajo menos, como consecuencia de las políticas económicas del Gobierno. Maryolga Girán, asesora de Conindustria, afirma que los planes de empleo anunciados entre 1999 y 2005 no frenaron la pérdida de 432.000 puestos de trabajo, registrada entre 1998-2006. En los últimos 3 años se perdieron 1,5 millones de empleos adicionales porque no fueron absorbidos todos los trabajadores de las empresas expropiadas.
Las políticas intervencionistas, el control de precios y el difícil acceso a las divisas de Cadivi según Girán entorpecen el desenvolvimiento de las empresas, indispensable para incrementar el personal.
En la última encuesta de Conindustria, sobre el panorama económico del segundo y tercer trimestres de 2009, los industriales afirman que mantendrán congeladas las nóminas para controlar los costos laborales que se han incrementado más de 12% con la Ley de Vivienda. Prevén que puedan dispararse más con la reforma a la Ley Orgánica del Trabajo, que devuelve la retroactividad a las prestaciones sociales y reduce la jornada.
"Las compañías han invertido más recursos para cumplir con las nuevas reglas. Por cada bolívar que usan para cancelar un salario deben invertir 1,93 adicionales, por la aplicación de las nuevas leyes y normativas laborales. Creemos que más allá de 2009, los costos laborales tendrán un incremento promedio de 25%", señala un informe de Ecoanalítica.
En el primer semestre del año se redujo el número de empleadores, de 477.387 en diciembre de 2008 a 460.784 a finales de junio. En 6 meses disminuyó 3,4%, es decir, 16.603 empleadores menos, de acuerdo con el último informe del Instituto Nacional de Estadística.
En contraste, dirigentes sindicales del sector público señalan que la nómina del Estado aumentó de 1,4 millones a más de 2 millones de trabajadores, pero Girán aclara que son empleos burocráticos, no productivos como los de las industrias. Las posibilidades de crecimiento del empleo en organismos y empresas del Estado son remotas ante la congelación de las nóminas para reducir el gasto fiscal.
De poco impacto. La política laboral se ha centrado en decretos de inamovilidad, vigentes desde mayo de 2002. Según analistas, de haber tenido éxito los programas gubernamentales hubieran permitido crear alrededor de 2.493.000 empleos.
El Presidente anunció en 1999 los planes Aumento de Nóminas Privadas, Reindustrialización y Empleo Rápido, que crearían 567.000 puestos de trabajo. La meta no se alcanzó. Los logros de las 3 etapas del proyecto Bolívar 2000 no se auditaron y se desconoce su impacto sobre el empleo.
También se quedaron en el camino las mesas técnicas entre empresarios y sindicatos, así como el decreto Acuerdo Marco de Corresponsabilidad, en 2005, que invitaba a las empresas a incorporarse al modelo de desarrollo endógeno y transformación industrial.
La Misión Vuelvan Caras, que pretendió capacitar a 1 millón de personas, sólo insertó a 100.000 en el mercado.
Los programas del Gobierno tampoco lograron bajar del millón el número de desocu-pados. Según cifras del INE, la tasa de desempleo alcanzó 15% (1,7 millones de personas) en agosto de 1999, entre una población económicamente activa de 11,8 millones de trabajadores. Ese año, los precios del petróleo tocaron fondo: 9 dólares por barril.
Para agosto de 2009, el informe oficial resaltó que el índice de desempleo subió a 8%, de 7,1% que registraba al cierre del mismo mes de 2008, cuando la cotización del petróleo estaba en 100 dólares el barril.
El número de desocupados se situó en 1.032.534 entre casi 13 millones de trabajadores económicamente activa. El alza de casi un punto porcentual en el transcurso de un año significa que el número de desempleados subió a 137.815 personas.
El presidente del INE, Elías Eljuri, ha dicho que el indicador del desempleo mantiene en 2009 una tendencia hacia la estabilidad. Toma en cuenta que el índice de julio fue de 8,5%. Pero estos cálculos no son compartidos por el Observatorio de Empleo del Programa de Atención a Trabajadores de la Economía Informal, que coloca la tasa en 12% en el transcurso de 2009, lo que significa que 1,5 millones de venezolanos estarán sin trabajo o en la búsqueda de empleo.
Ana Díaz / Zayira Arenas
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