Hay preocupación a partir de lo anunciado de que en diciembre terminan los planes jefas y jefes de hogar. En los últimos 4 años esta situación ha sido permanente porque todos los años el plan se anuncia que termina pero por algún decreto presidencial se ha ido renovando. “En esta oportunidad por ciertas condiciones que se están dando nos hace pensar que puede ser definitivo que no haya una renovación”, indicó José María Camaña.
En diálogo por Frecuencia VyP, el subsecretario de desarrollo social y comunitario del municipio manifestó que puede ser definitivo que no haya una renovación ya que se disminuyo mucha la cobertura del plan y hay muchas alternativas para migrar a las personas que todavía quedan en ese programa, “así que no tendría mucho sentido que se siga sosteniendo”.
Hoy en Viedma quedan 220 personas de un total original de 3000 familias que había en el plan, menos de un 10 por ciento de la cobertura inicial, “además hay otras alternativas en programas que van absorbiendo la gente que esta en este plan, que progresivamente se esta pasando la gente que quedaba, iniciamos el año con alrededor de 500 personas en el plan y hoy quedan 220”, destacó Camaña.
Asimismo el secretario de desarrollo social y comunitario aseguró que hay dos alternativas claras para que las personas puedan incorporarse en algún otro programa social, “las cuales automáticamente absorben a la persona que esta en este plan, de un mes al otro haciendo el trámite correspondiente en la secretaria”.
Esto fue algo anunciado hace mas de 2 años, que ya había cumplido un ciclo y que no estaba generando las alternativas que proponía inicialmente, lógicamente por los cambios que hubo en el País y ya el programa tiene una curva descendente, “esta como cerrándose y planteándose otras formas de atención a la problemática de la desocupación”.
También aseguró que actualmente la Provincia en este programa prácticamente no interviene, es una relación casi directa entre el Ministerio de Trabajo y los municipios. “el municipio lo que hace es la gestión de administración, control de gestión de la contraprestación de la gente, del presentismo, la cuestión administrativa hay que ver los legajos de los participantes del programa, y esto coordinado con la gerencia regional de empleo”.
Respecto a la reducción en el programa Camaña resaltó que en los últimos años se ha ido notando que la mayoría de los beneficiarios ya no realizaba la contraprestaciones que se le pedían en el programa, porque se notaba que había una inclusión en el sistema productivo informal.
La mayoría de los beneficiarios según los relevamientos y algunas evaluaciones que ha hecho el Ministerio de Trabajo, “se notaba que tenían otra actividad económica alternativa al plan, o sea que cobraban el plan y también hacían algunas actividades en el mercado informal”.
Según indicó Camaña, hubo un proceso de inclusión en el sector de servicio doméstico que incorporó mucha gente que estaba en este plan y a través de un sistema de blanqueo lo cual provocó un cambio importante, “después quedaron personas generalmente con edad avanzada de 45 años que tiene dificultades para ingresar al mercado formal”, por eso las alternativas que se están presentando tienen que ver con nuevos mecanismos de inclusión de este sector que queda en el plan.
Los nuevos mecanismos son: espacios de capacitación laboral, auto empleo, generar micro emprendimientos o terminalidad educativa, o pasar al programa familias por inclusión social (son aquellas personas que tienen mas de dos hijos y que todavía no terminaron la secundaria), “se esta buscando mejorar la situación que en la actualidad con este plan no lo puede hacer”, concluyó Camaña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario