escrito por Jordin Morales/DLA Mérida | |
sábado, 12 de septiembre de 2009 | |
Se entiende que la situación económica actual del país ha llevado a un gran porcentaje de venezolanos a las calles a trabajar en una economía informal para poder reunir, al menos, lo que significa el gasto de una cesta alimentaria básica o para satisfacer de alguna manera las necesidades de su familia. Un aspecto grave de la crisis económica es que se ha incrementado el número de buhoneros en la ciudad. La formalización de un registro fiscal para una pequeña empresa y tenerla "legalmente" activa, es un proceso tan traumático que al parecer, los entes encargados no quisieran que se crearan tales empresas y muchos, incluso, hasta han desistido de la idea de crearla. Sin embargo, creen los especialistas que la respuesta a esta situación no puede ser salir a la calle, montar un tarantín donde mejor le parezca a la gente y hacer literalmente "lo que nos da la gana". Pareciera no existir un organismo que se encargue de ponerle orden a la situación. Actualmente en las calles de Mérida se pueden observar un sin número de individuos que se dedican a la economía informal, entre quienes figuran, aquellas personas que "cuidan" los carros, los cuales los ubican donde mejor les parece, hasta tienen chalequito de fiscales. "A ellos no les importa la luz del semáforo para parar el tráfico, mientras indican al conductor dónde estacionar", denunciaba recientemente una vecina. Por otro lado, se encuentran los vendedores de CD/DVD, quienes colocan ilegalmente conos anaranjados en medio de la vía y realizan conexiones eléctricas, para tener sus televisores o equipos de pruebas de video/sonido. Los vendedores de frutas, cachapas y otros, hoy día casi están apostados en medio de la calle. También es menester nombrar a las personas que se suben a las unidades del transporte público para ofrecerle al colectivo desde imágenes de santos hasta su talento artístico (se suben a cantar o tocar instrumentos en los buses). YM |
sábado, 12 de septiembre de 2009
Economía informal: Satisfacción de una necesidad o molestia
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