Para ese período, el Dane reportó una informalidad de 57,7% para las 13 principales ciudades y sus áreas metropolitanas, fenómeno que cubría a cinco millones de trabajadores.
Visto de otra manera: apenas el 43,3 por ciento de la fuerza laboral fue clasificada como formal (3'665.000 trabajadores).
La causa de la mora en la divulgación de las cifras tiene que ver con ajustes que el Dane le está haciendo a esta investigación, una de las más destacadas e importantes del examen rutinario al mercado laboral.
Para medir el empleo en el sector informal, la entidad oficial de las estadísticas considera como tal a los empleados particulares y obreros que trabajen en negocios que ocupen hasta 10 personas, incluyendo al patrono.
Igualmente, son informales los trabajadores sin remuneración, los empleados domésticos y los trabajadores por cuenta propia, excepto los profesionales independientes.
Las definiciones que maneja el Dane sobre el mercado laboral en general, siguiendo los criterios de organismos internacionales, como la OIT, son objeto de señalamientos.
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