viernes, 15 de mayo de 2009

Trabaja el mexicano 43 horas/semana promedio, a pesar de la crisis

Ciudad de México
Mayo 15 de 2009. Viernes

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) da a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), correspondientes al trimestre enero-marzo de 2009.

Población económicamente activa

Durante el primer trimestre del presente año, la población de 14 años y más disponible para producir bienes y servicios en el país fue de 45.2 millones (57.8% del total), cuando un año antes había sido de 45.1 millones (58.7%). Este incremento de 104 mil personas es consecuencia tanto del crecimiento demográfico, como de las expectativas que tiene la población de participar o no en la actividad económica. Mientras que 77 de cada 100 hombres en estas edades son económicamente activos, en el caso de las mujeres 41 de cada 100 están en esta situación.

Población ocupada

Al interior de la PEA es posible identificar a la población que estuvo participando en la generación de algún bien económico o en la prestación de un servicio (población ocupada), la cual en el primer trimestre de 2009 alcanzó 42.9 millones de personas (26.9 millones son hombres y 16 millones, mujeres), siendo inferior en (-)405 mil con relación a la cifra del mismo trimestre de 2008 cuando se ubicó en 43.3 millones de personas (ver gráfica 1).

Más de la mitad de la población ocupada (53.2%) se concentra en las ciudades más grandes del país (de 100 mil y más habitantes); le siguen las localidades rurales (menores de 2 500 habitantes) donde se agrupa 19.1% de la población ocupada total; los asentamientos que tienen entre 15 mil y menos de 100 mil habitantes (urbano medio) albergan 14.5% y, finalmente, el resto de los ocupados (13.2%) residen en localidades de 2 500 a menos de 15 mil habitantes (urbano bajo).

Por sector de actividad

Al considerar a la población ocupada con relación al sector económico en el que labora, 5.5 millones de personas (12.7% del total) trabajan en el sector primario, 10.6 millones (24.6%) en el secundario o industrial y 26.6 millones (62%) están en el terciario o de los servicios. El restante 0.7% no especificó su actividad económica. Los montos correspondientes que se presentaron en el periodo enero-marzo de un año antes, fueron de 5.7, 10.9 y 26.4 millones de personas, en el mismo orden.

Por posición en la ocupación

Si se observa a la población ocupada en función de la posición que tiene dentro de su trabajo, se tiene que más de dos terceras partes del total (67.1%), esto es, 28.8 millones son trabajadores subordinados y remunerados; 9.6 millones (22.5%) trabajan por su cuenta, sin emplear personal pagado; 2.6 millones (6.1%) son trabajadores que no reciben remuneración, y 1.9 millones (4.3%) son propietarios de los bienes de producción, con trabajadores a su cargo.

De las anteriores categorías, son los trabajadores subordinados y remunerados los que mostraron un aumento de 80 mil entre el primer trimestre de 2008 e igual periodo de 2009, así como los trabajadores por cuenta propia que se acrecentaron en 114 mil. Por su parte, los empleados que no perciben una remuneración por su trabajo descendieron en (-)339 mil y los empleadores lo hicieron en (-)260 mil personas durante el periodo en cuestión.

Algunas otras condiciones de trabajo

La población ocupada desempeña una gran variedad de tareas que realiza con distinta intensidad: mientras que por un lado el 6% de las personas trabajan menos de 15 horas semanales, en el otro extremo se ubica un 28.7% que labora más de 48 horas semanales. En promedio, la población ocupada trabajó en el primer trimestre de 2009, jornadas de 43 horas.

Otro enfoque desde el cual puede caracterizarse a la población ocupada es el que se refiere al tamaño de unidad económica en la que labora. En función de ello, si sólo se toma en cuenta al ámbito no agropecuario (que abarca a 36.6 millones de personas) al primer trimestre de 2009, 17.8 millones (48.6%) estaban ocupadas en micronegocios; 6.5 millones (17.7%) lo hacían en establecimientos pequeños; 4.3 millones (11.8%) en medianos; 3.6 millones (9.9%) en establecimientos grandes, y 4.4 millones (12%) se ocuparon en otro tipo de unidades económicas.

Entre el lapso enero-marzo de 2008 y el mismo periodo de 2009 la población ocupada en el ámbito no agropecuario se redujo en (-) 322 mil, siendo los establecimientos grandes y pequeños los que en mayor medida disminuyeron el número de empleos con (-)327 mil y (-) 103 mil personas menos, respectivamente y los micronegocios con (-)17 mil, mientras que los establecimientos medianos presentaron un incremento de 67 mil y el grupo de "otros" de 58 mil personas ocupadas.

Trabajadores subordinados y remunerados

Del total de los trabajadores subordinados y remunerados, el 7.9% laboró en el sector primario de la economía, 27.7% en el secundario y 63.5% en el terciario, quedando sin especificar el 0.9% restante, durante el trimestre que se reporta.

Un total de 15.4 millones de estos trabajadores, que constituyen el 53.5% del total, tienen acceso a instituciones de salud como prestación por su trabajo; esta cifra es inferior en ( )460 mil personas a la registrada en el primer trimestre de 2008. A su vez, 14.6 millones disponen de un contrato por escrito (cantidad menor en (-)815 mil a la de hace un año) y 13.9 millones no cuentan con el mismo.

Población subocupada

Otra forma de caracterizar a la población ocupada es en función de su condición de subocupación, entendida ésta como la necesidad de trabajar más tiempo, lo que se traduce en la búsqueda de una ocupación complementaria o de un nuevo trabajo con mayor horario. Al respecto, durante enero-marzo de 2009 la población subocupada en el país fue de 3.4 millones de personas, habiéndose acrecentado en 559 mil personas con relación al total cuantificado en el mismo periodo de un año antes. La presencia de la subocupación es en ocho de cada 100 personas ocupadas.

Población ocupada en el sector informal

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo permite identificar, de acuerdo con las recomendaciones internacionales, a la población que labora dentro del Sector Informal de la economía. Es así que un total de 12.1 millones de personas, que representan al 28.2% de la población ocupada, se encuentran en esta circunstancia, habiendo aumentado en 218 mil personas respecto al dato de un año atrás.

Población desocupada

Como se ha reiterado en diversas ocasiones, la ocupación presenta distintos grados de intensidad según sea la perspectiva desde la cual se le observa. Una de éstas, es la que se refiere a la población con trabajo cero que se ubica entre la población ocupada y la no económicamente activa; es decir, población desocupada, la cual no trabajó siquiera una hora durante la semana de referencia de la encuesta, pero manifestó su disposición por hacerlo e hizo alguna actividad por obtenerlo.

En el primer trimestre de 2009 la población desocupada en el país se situó en 2.3 millones de personas y la tasa de desocupación equivalente (TD) fue de 5.1%; este porcentaje de la PEA es superior al de 3.9% alcanzado en igual trimestre de 2008. Al estar condicionada a la búsqueda de empleo, la tasa de desocupación es más alta en las localidades grandes, en donde está más organizado el mercado de trabajo; es así que en las zonas más urbanizadas con 100 mil y más habitantes la tasa llegó a 6.1%, mientras que en las que tienen de 15 mil a menos de 100 mil habitantes fue de 5.1%, en las de 2 500 a menos de 15 mil se ubicó en 4.0% y en las rurales de menos de 2 500 habitantes se estableció en 3.0 por ciento.

Según cifras desestacionalizadas, la TD a nivel nacional se incrementó en 0.33 puntos porcentuales con relación a la del trimestre inmediato anterior (4.74 vs 4.41). Por sexo, la desocupación en los hombres creció 0.26 puntos porcentuales y en las mujeres avanzó 0.42 puntos porcentuales.

La ocupación en las entidades federativas

Además de registrar de manera permanente el comportamiento del empleo a nivel nacional y para los cuatro tamaños de localidades a los que se acaba de hacer referencia, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo proporciona información para las 32 entidades federativas. De esta forma se puede conocer la complejidad del fenómeno ocupacional en un nivel de desagregación más detallado.

Las entidades federativas que tienen las mayores tasas de participación en la actividad económica (cociente entre la PEA y la población de 14 o más años de edad) son Quintana Roo con 65.9%, Baja California Sur 65.5%, Colima 65.4%, Yucatán 62%, Nuevo León 61.9%, Nayarit 61.7%, Jalisco 61.4%, Baja California 59.8%, Coahuila 59.3%, Sinaloa 59.2% y el Distrito Federal con 59.1 por ciento; mientras que las que presentaron las menores proporciones fueron: Zacatecas con 51.7%, Durango 54.4%, Tlaxcala 54.5%, Veracruz 55.1%, Aguascalientes 55.2%, Hidalgo 55.5%, Chiapas y Guerrero 55.6% cada una y Guanajuato 55.8 por ciento.

Congruentes con el tamaño de su población, el Estado de México y el Distrito Federal constituyen los mercados de trabajo más grandes del país, con 5.8 y 3.9 millones de personas ocupadas, en ese orden, y representan en conjunto el 22.5% del total nacional; les siguen Jalisco con 2.9 millones, Veracruz con 2.8 millones y Puebla 2.2 millones.
En el otro extremo y obedeciendo a su estructura poblacional, se encuentran las entidades con los menores tamaños del mercado laboral: Baja California Sur con 258 mil personas, Colima 280 mil, Campeche 333 mil, Tlaxcala 408 mil, Aguascalientes 414 mil, Nayarit 427 mil y Zacatecas con 481 mil ocupados.
Por otra parte, las entidades que durante el primer trimestre de 2009 registraron las tasas de desocupación más altas fueron Coahuila y Chihuahua con 8.6% y 8.4% de la PEA, respectivamente, Aguascalientes 7.5%, Nuevo León 7.1%, Durango y el Estado de México con 6.5% de manera individual, y Baja California, Querétaro y Tlaxcala con 6.1 por ciento.
En contraste, los estados con las tasas más bajas en este indicador fueron Guerrero con 1.6%, Campeche 2.3%, Chiapas y Oaxaca 2.5% en lo particular, Veracruz 2.7% y Yucatán 2.8 por ciento.
Cabe aclarar que este indicador no muestra una situación de gravedad en el mercado de trabajo, sino más bien de la presión que la población ejerce sobre el mismo, lo cual está influenciado por diversas situaciones como son principalmente las expectativas y el conocimiento que tienen las personas que no trabajan sobre la posibilidad de ocuparse, así como por la forma como está organizada la oferta y la demanda del mismo.
Es por ello que se recomienda no considerarlo de manera aislada, sino como complemento de toda la información de que se dispone sobre la participación de la población en la actividad económica.

Población no económicamente activa

La población no económicamente activa (PNEA) agrupa a las personas que no participan en la actividad económica ni como ocupados ni como desocupados. Durante enero-marzo de este año 33 millones de personas, el 42.2% del total de la población de 14 años y más, integraba este sector, del cual 27.3 millones se declararon no estar disponibles para trabajar debido a que tienen que atender otras obligaciones, o tenían interés pero se encuentran en un contexto que les impide poder hacerlo (tiene impedimentos físicos, obligaciones familiares o están en otras condiciones). Por su parte, 5.7 millones se declararon disponibles para trabajar, pero no llevaron a cabo acciones al respecto, por lo que se constituyen en el sector que eventualmente puede participar en el mercado como desocupado u ocupado.

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