México, en lugar de crecer su Producto Interno Bruto (PIB) en un punto o punto y medio, como prevé el Banco de México, podría incluso tener el fenómeno de un decrecimiento económico para 2009
CIUDAD DE MÉXICO.- El Banco de México asegura que el país podría crecer entre uno y 1.5 por ciento, pero es tan profunda la crisis, que no descarta un decrecimiento económico.
Por lo profundo de la crisis mundial que azota en estos momentos, que incluso algunos analistas prevén que podría extenderse a cuatro o cinco años más, México, en lugar de crecer su Producto Interno Bruto (PIB) en un punto o punto y medio, como prevé el Banco de México, podría incluso tener el fenómeno de un decrecimiento económico para 2009, comentó el secretario de la Academia de economía de la empresa y financiera, adscrito a la División de Economía y Sociedad, del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), de la Universidad de Guadalajara, Alejandro José Comparán Ferrer.
"El Banco de México esperaba crecer el año próximo dos por ciento. A últimas fechas mencionó que el crecimiento del PIB podría ser de punto y medio o un punto, pero dada la vertiginosa caída del empleo, la baja producción económica en el país por lo estrangulado que estará el mercado interno y externo, y la opinión de algunos analistas en el sentido de que la recesión económica de Estados Unidos podría alargarse a cinco años más, podríamos incluso pensar que hubiera un decrecimiento económico en el país".
Añade que la extrema dependencia de México hacia los mercados de Estados Unidos, el cual 85 por ciento de las exportaciones van hacia allá, y que sin duda alguna van a disminuir aún más, muchas empresas del país se verán afectadas, por lo que no descartan más despidos masivos de trabajadores, razón por la cual el gobierno debería tomar medidas precautorias, sobre todo en rubros como la construcción, y fomentar la agricultura, pues el Tratado de Libre Comercio devastó el panorama nacional.
Comparán Ferrer prevé también que de los 11 millones de mexicanos que, algunos calculan, viven en la actualidad en Estados Unidos, por lo menos un millón de ellos retornará al país, por lo que engrosarán el de por sí ya saturado empleo informal. "De 43 millones de personas que conforman la fuerza laboral en México, 27 millones está en la economía informal. Es obvio que con esta crisis ese tipo de actividades irá a la alza".
Agrega que los sectores más vulnerables y golpeados con la actual recesión económica norteamericana para nuestro país, estarán en áreas como la industria automotriz y la construcción. Además, la inflación estará alta, porque si en la actualidad apenas en este mes de diciembre aumentó de 5.5 por ciento a 6.3 por ciento, es obvio esperar esa misma tendencia, y hasta más durante el año próximo.
"Del 67 al 68 por ciento de la población en México ganan tres salarios mínimos. Durante el año próximo es probable que eviten gastar, por lo que sectores como la ropa y el calzado también verán disminuidas sus finanzas y habrá muchas casas que no podrán comprar, por lo que el mercado de la construcción se verá reducido. Será un año difícil, que lo habremos de ver desde la cuesta de enero".
Por lo profundo de la crisis mundial que azota en estos momentos, que incluso algunos analistas prevén que podría extenderse a cuatro o cinco años más, México, en lugar de crecer su Producto Interno Bruto (PIB) en un punto o punto y medio, como prevé el Banco de México, podría incluso tener el fenómeno de un decrecimiento económico para 2009, comentó el secretario de la Academia de economía de la empresa y financiera, adscrito a la División de Economía y Sociedad, del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), de la Universidad de Guadalajara, Alejandro José Comparán Ferrer.
"El Banco de México esperaba crecer el año próximo dos por ciento. A últimas fechas mencionó que el crecimiento del PIB podría ser de punto y medio o un punto, pero dada la vertiginosa caída del empleo, la baja producción económica en el país por lo estrangulado que estará el mercado interno y externo, y la opinión de algunos analistas en el sentido de que la recesión económica de Estados Unidos podría alargarse a cinco años más, podríamos incluso pensar que hubiera un decrecimiento económico en el país".
Añade que la extrema dependencia de México hacia los mercados de Estados Unidos, el cual 85 por ciento de las exportaciones van hacia allá, y que sin duda alguna van a disminuir aún más, muchas empresas del país se verán afectadas, por lo que no descartan más despidos masivos de trabajadores, razón por la cual el gobierno debería tomar medidas precautorias, sobre todo en rubros como la construcción, y fomentar la agricultura, pues el Tratado de Libre Comercio devastó el panorama nacional.
Comparán Ferrer prevé también que de los 11 millones de mexicanos que, algunos calculan, viven en la actualidad en Estados Unidos, por lo menos un millón de ellos retornará al país, por lo que engrosarán el de por sí ya saturado empleo informal. "De 43 millones de personas que conforman la fuerza laboral en México, 27 millones está en la economía informal. Es obvio que con esta crisis ese tipo de actividades irá a la alza".
Agrega que los sectores más vulnerables y golpeados con la actual recesión económica norteamericana para nuestro país, estarán en áreas como la industria automotriz y la construcción. Además, la inflación estará alta, porque si en la actualidad apenas en este mes de diciembre aumentó de 5.5 por ciento a 6.3 por ciento, es obvio esperar esa misma tendencia, y hasta más durante el año próximo.
"Del 67 al 68 por ciento de la población en México ganan tres salarios mínimos. Durante el año próximo es probable que eviten gastar, por lo que sectores como la ropa y el calzado también verán disminuidas sus finanzas y habrá muchas casas que no podrán comprar, por lo que el mercado de la construcción se verá reducido. Será un año difícil, que lo habremos de ver desde la cuesta de enero".
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