Bolivia es uno de los países más pequeños de América Latina. El producto interior bruto (PIB) alcanzó los 19.752 millones en 2010. Es decir, su economía es cincuenta veces más pequeña que España aunque casi el 70% de la actividad es “economía informal” o sumergida, según informes oficiales de la Embajada española.
Con estas premisas, la Oficina Económica y Comercial de España en La Paz realizó un estudio en junio de 2011 en el que afirmó que Estados Unidos protagonizó el 24,4% de la inversión extranjera con 168 millones de dólares (102 millones de euros) en 2009. España ocupó el segundo lugar, con 148,5 millones de dólares (91 millones de euros), lo que supone el 21,6% del total.
Los principales sectores de destino de la inversión española en Bolivia son el energético, el financiero, comunicaciones, editorial, gestión aeroportuaria y la química. Las empresas españolas más relevantes, según la Embajada en La Paz, son: Repsol-YPF, Red Eléctrica de España, Iberdrola, Maxan (antigua Unión Española de Explosivos), BBVA, Santillana y Abertis-Aena.
El BBVA en Bolivia tiene una gestora de fondos de pensiones privadas. El patrimonio es de unos 1.800 millones pertenecientes a unos 700.000 clientes. Los fondos propios que tiene el banco en el país andino ascienden a unos 2,5 millones, según fuentes de la entidad. El Santander abandonó el país en 2006, cuando vendió el Banco Santa Cruz al Banco Mercantil por unos 23 millones de euros.
Los organismos internacionales han advertido en diferentes informes que Bolivia no es un país seguro. “La falta de seguridad jurídica y unas reglas de juego poco claras desincentivan la inversión extranjera directa, que está llegando a unos niveles preocupantes en sectores como el minero, telecomunicaciones o el eléctrico”, alertó la Oficina Comercial Española tras la llegada de Evo Morales al poder.
Desde la toma de posesión del nuevo Gobierno de Morales, éste declaró su intención de “revertir al Estado las empresas que manejan los recursos naturales del país, lo que no ha podido realizar en gran medida por falta de medios económicos y humanos”, dijo la Oficina Económica española. Este lunes ha dado un paso adelante en este sentido, aunque se desconoce cómo y cuándo pagará la expropiación.
La balanza comercial entre Bolivia y España ha sido favorable a este país en los últimos ejercicios, aunque ha sido cambiante en los últimos ejercicios.
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