Emir Olivares Alonso
La situación de algunos niños en México no es sencilla. Millones laboran en lugar de disfrutar sus primeros años de vida. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), 3.5 millones de mexicanos de entre cinco y 17 años de edad realizan alguna actividad laboral.
Guadalupe Villanueva, académica de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), manifestó que, sólo este año, se calcula que en el país unos 60 mil niños son obligados a prostituirse. Por esa actividad, resaltó, únicamente se castiga a los explotadores, pero no a quienes solicitan esos servicios.
La investigadora indicó que el problema no es exclusivo de México, pues a escala mundial uno de cada seis se encuentra en esa situación. Datos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) indican que 352 millones de niños en el mundo realizan alguna labor, y de ellos 180 millones son sometidos a reclutamientos forzados.
El módulo sobre trabajo infantil 2009 de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indica que los principales motivos por los que los niños realizan algún trabajo son: para solventar sus estudios o gastos, para apoyar la economía de sus hogares o para aprender un oficio.
El sondeo sostiene que 35 por ciento de niños que trabajaron en 2007 aportaron todo o parte de su salario para apoyar a sus familias.
Los datos del Inegi revelan que 4 por ciento de menores que realizaron algún trabajo recibieron menos de un salario mínimo como remuneración, el pago de 51 por ciento no sobrepasó dos salarios mínimos y 45 por ciento nada.
Por actividad, un millón 515 mil trabajan en el comercio y los servicios, casi 900 mil en labores agropecuarias y medio millón en la industria.
El Inegi reporta que 27 de cada 100 niños incorporados al trabajo desempeñan actividades económicas en lugares con ruido excesivo, humedad, herramientas peligrosas y entre productos químicos, es decir, en sitios de alto riesgo de accidentes y enfermedades.
Durante la conferencia Los derechos humanos de los menores, la investigadora dijo que la desnutrición, la falta de educación y salud, el maltrato y la esclavitud son los principales agravios que padecen los niños.
Definió los derechos de los menores como los principios, normas y garantías cuyo propósito es el cuidado, protección y salvaguarda del bienestar de quienes no han cumplido 18 años de edad.
En un comunicado, en el que la UNAM dio a conocer la ponencia de Villanueva, la especialista resaltó que los artículos tercero y cuarto constitucionales establecen que los infantes tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento, y los tutores están obligados a preservar esas garantías.
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