domingo, 7 de noviembre de 2010

El fisco estima empleo informal | LAVOZ.com.ar | Noticias al instante desde La Voz del Interior

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Desde el 22 de octubre, la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) está habilitada para utilizar una flamante herramienta de presunción laboral: el Índice Mínimo de Trabajadores (IMT).

Mediante el IMT, el fisco determinará que una actividad (por ahora, del sector textil y la construcción) debería realizarse empleando a un número preestablecido de trabajadores. El tema es incipiente, pero ya despertó interés y preocupación entre los empleadores.

Presunciones

La medida “desempolva” un artículo de la ley antievasión que permite utilizar presunciones para calcular los aportes y contribuciones.

Dependientes. En primer lugar establece que, si el fisco comprueba que una persona presta servicios en una empresa, esto hace presumir que existe un contrato laboral previo y permite determinar los aportes correspondientes.

Más antigüedad. Si un trabajador no está registrado en término, el fisco asumirá que la relación laboral es anterior a lo declarado por la empresa.

Empleados ocultos. El punto más conflictivo es el que permite aplicar el IMT para determinado nivel de producción.

Es que la Afip puede, sin que haya trabajadores identificados, inferir que la empresa necesita más empleados y calcular aportes y contribuciones por personas que no existen.

Además, si usa este método, le cobra al empleador una multa equivalente a cuatro veces el monto determinado en forma presunta.

Dudas. “En toda relación laboral es necesaria la existencia de dos partes para llevar a cabo un contrato”, dice Arturo Zarazaga, de la Comisión Asesora de Estudios Tributarios del Consejo de Ciencias Económicas de Córdoba.

Por lo tanto, cuando no existan trabajadores e igual se determinen de oficio aportes y contribuciones “se termina convirtiendo la presunción en una sanción, con un destino de los fondos innominado”.

A esto hay que sumarle que el IMT se elaboró en consultas con gremios y cámaras empresarias, sobre valores estándar, pero que en la práctica pueden variar. “Una presunción debe sostenerse sobre una base cierta, no sobre otra presunción”, agrega.

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